En busca de la felicidad - Dramione

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- Los vestidos, ¿Por qué no están aquí los vestidos? ¡Tendrían que haber llegado! - exclamaba Hermione. Su madre los había mandado a la madriguera, y desde allí, Molly Weasley se los tenía que mandar a Hogwarts. Pero, por mucho que mirara por la ventana, la lechuza Herrol, y el paquete, no aparecían.

- Herms calmate - le decía Ginny - Todavía quedan bastantes horas hasta el baile. Herrol es un pájaro idiota, pero llegará.

- Lo sé, pero ¿Y si tenemos que hacer algún que otro arreglo?

- No creo, tú madre pidió las tallas que nosotras le apuntamos.

- Y si nos van algo grandes, nos apañaremos - dijo Luna.

- Si... Vale...

- ¿Que os parece si bajamos a comer? ¡Me muero de hambre! - exclamó Luna.

- Buen plan Luna, buen plan. - dijo Ginny comenzando a bajar las escaleras.

En el comedor se reunieron con las chicas de Slytherin.

- ¿Como va todo? - les preguntó Ginny.

- Fatal, ayer los chicos estuvieron hasta tarde en la sala común y casi no dormimos. - dijo Pansy.

- ¡Mirar con que ojeras me voy a presentar al baile! - exclamaba horrorizada Astoria.

- Si pues si eso te preocupa... Nosotras tampoco traemos muy buenas noticias... - susurró Hermione.

- ¿Que sucede? - se interesó Pansy.

- No nos han llegado los vestidos todavía.

- ¡Que horror! - chilló Astoria.

- Tranquila, llegarán, no te preocupes. - la calmó Luna.

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Draco se despertaba en el sofa de la sala común junto a Theo y Blaise.

- Ogh... ¿Tíos, qué hora es? ¿Cuanto hemos dormido? - preguntó.

- Ni idea, solo se que tendríamos que estar en el gran comedor. - dijo Blaise sin darle importancia.

- Vayamos... - Theo comenzó a caminar a la puerta.

- Theo, amigo, estás en pijama. - se burló Draco.

- Cierto.

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En la habitación de Neville, Harry y Ron, la situación era la misma.

- Me duele la espalda... ¡Ron que hace tu zapato en mi cama! - gritó Harry.

- No lo se... Nos dormimos tan tarde... ¿Recuerdas? Y... ¿Por qué lleva Neville tus gafas puestas?

- ¿QUÉ?

Harry miró la cama que tenía en frente. Neville dormía plácidamente con sus gafas puestas.

- ¿A que se debe tal escándalo? - dijo Neville bostezando mientras intentaba abrir los ojos.

- A nada, nada - respondió Ron.

- Dios, no veo nada... ¿Alguno sabe si ayer bebimos? - preguntó dudoso Neville.

- Nev, llevas mis gafas puestas, creo que eso responde a tú pregunta. - dijo Harry.

-  Bajemos a comer y olvidemos toda esta situación. - concluyó riendo Neville.

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La puerta del comedor se abrió para ver llegar al mismo tiempo a los dos grupos de chicos.

- A algunos se les ha pegado la almohada a la cabeza... - se burlaron las chicas.

- Algunos sabemos divertirnos... - contestó Blaise.

- Si, si, de una forma muy curiosa la verdad - le dijo Pansy.

- Oye Ron, ¿No es esa tú lechuza? Si es que puede llamarse así... - habló Theo.

- ¿Herrol? ¿Qué hace este aquí? Hoy se supone que no tenían que mandarme nada...

- A ti no, pero a mi sí. - habló Ginny - ¡Chicas mirar!

Todas gritaron aliviadas por la llegada de sus vestidos.

- ¿Pero qué os pasa? - preguntó Draco.

- Es obvio, les han llegado los vestidos. - dijo Neville.

- Claro, que iba a ser sino...

En cuanto Herrol aterrizó, Ginny cogió el paquete y seguida del resto, salieron corriendo, dejando los portones abiertos de par en par y a todo el mundo extrañado por tal conducta.

- Bueno chicos, ¿Vosotros ya sabéis que vais a llevar? - preguntó Ron.

- No - dijo Blaise tranquilo.

- Tampoco - dijo Harry.

- Ni yo - dijo Theo.

- Yo ya tengo mi traje listo - anunció Draco.

- Yo el mio tambien - añadió Neville.

- ¿Ron? ¿Que dices tú? - le preguntó Theo.

- Pues que muchas opciones para elegir no tengo. Llevaré una túnica vieja de mi padre.

- Bueno, al menos ya sabes que llevarás. - Intentó animarle Harry.

- Si, pero tú, al menos, cuando lo tengas decidido no harás el ridículo con lo que lleves.

- Tú tampoco ya verás.

- Estoy deseando verlo - rió Draco, que al ver la cara de Ron añadió - Em, lo siento, costumbres, perdón. Me callo.

- Bueno, me voy a buscar al armario. - se despidió Theo.

- Voy contigo. - le siguió Balise.

- Harry, ¿Te ayudo a buscar algo? - se ofreció Neville.

- Genial, vamos. Ron vente si quieres.

- No Ronald, tengo mejores planes para ti - interrumpió Draco.

- ¿Como qué? - preguntó Ron.

Harry y Neville esperaron para, antes de irse, oir el plan.

- Te voy a llevar de compras.

- Estarás de coñ....

Ron no pudo acabar porque al darse cuenta, ya estaba en el callejón Diagón con Draco.

Nuevo capítulo!!!

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