El pasado.

12 1 0
                                    

Persona 4 

NATALIE


    La desesperación me carcome quiero saber que sucedió, si el idiota de Ethan lo logro. O lo atraparon, doy vueltas por la habitación hasta que escucho una puerta abriéndose y cerrándose de golpe, veo al chico apunto de desvanecerse en la sala y corro hacia el para que caiga en mis brazos.

    —¡Ethan, ¿Qué sucedió?! —grito exasperada acunando su rostro en mis manos, las lágrimas empiezan a caer por sus ojos, la furia me invade y cuando estoy a punto de abofetearlo para que hable, el habla.

    —No puedo creer lo que hice Natalie, vi como la subían a la ambulancia, toda esa sangre... —la euforia me invade junto con la adrenalina.

    —¿Está muerta?, ¿Qué sucedió con el arma, hiciste lo que te dije con ella?

    —No lo sé... —susurra lo cual casi me hace perder la cordura, siento que sudor frió resbala por mi cuello.

    —¡Ethan necesito que hables y me cuentes que sucedió Dana está muerta ¿Sí o no?! —el asiente entre sollozos y me mira dolorosamente. Ethan es demasiado predecible sé exactamente lo que va a decir o más bien lo que va a reclamar por ello junto sus labios con los míos.

    —Gracias... —le susurro y lo abrazo con fuerza.

    Aunque mediocre, él ha hecho lo que le ordene lo que significa que mi plan resultara más rápido de lo que creía y pronto los haré pagar, los haré pagar a todos, a todos.

. . .

    Todo el mundo habla de lo mismo, obviamente es desagradable escuchar que hablan de Dana excepto cada vez que dicen que tal vez no sobrevivirá al disparo de ayer; vuelvo a mirar el reloj en mi muñeca, mi tic del ojo empieza y trato de concentrarme en otra cosa pero es imposible mientras espero a que la subdirectora llegue. Vuelvo mirar la puerta de la clase, de pronto la subdirectora aparece junto con un par de policías, ellos se acercan al aula apresurados asiéndome sentir mariposas en el estómago.

    «Aquí viene...» sonrió involuntariamente e incluso quiero saltar de la emoción cuando veo desde mi escondite a los policías llevándose a un chico del salón. Trato de controlar mi emoción mientras me alejo dando brinquitos por el pasillo, me detengo de golpe cuando estoy frente a un casillero con la palabra 'SLUT' el mismo casillero que en algún momento fue mío.

    Respiro profundamente y cierro los ojos sintiéndome como nunca antes en mucho tiempo, pronto... pronto tendré mi venganza.

    —Al parecer alguien aquí ha hecho algo muy malo —abro los ojos y me vuelvo de golpe hacia una chica que jamás en la vida había visto.

    —¿Quién demonios eres tú? —ella no responde solo sonríe y se acerca a mi casillero.

    —Esa es una pregunta que me hacen mucho últimamente... aunque nunca la contesto —me dice con un tono relajado mientras como por arte de magia abre el casillero y saca una libreta roja. —Sé que quieres venganza...

    Aprieto los puños y trato de relajarme —¿A sí? Venganza de que exactamente.

    —No hace falta decirlo —ella cierra el casillero y me extiende la libreta con una sonrisa de la cual nadie debería confiar. —Aunque no lo creas esa libreta puede matar a alguien por un dia, solo apunta el nombre de alguien si no me crees.

    Observo la libreta por un momento sin entender pero cando miro a mi alrededor la chica ya no está, el pasillo está completamente solo, le doy un último vistazo a mi casillero y releo la palabra en el casillero un par de veces más hasta que finalmente me pongo la capucha y salgo del lugar con la libreta en mis manos.

. . .

    Entro a casa y lo primero que veo es un jardín de niños, jugando a saltar por los sillones sin caer, gritando y riendo, me muerdo la lengua y contengo la respiración mientras me dirijo a mi habitación —¡Estoy harta de mama y sus hijos!— Cierro la puerta de golpe aun escuchando los gritos y las risas de mis hermanos adoptivos, caigo sobre mi cama.

    Esto no es vida merezco algo mejor, solo necesito irme de aquí lo más pronto posible y seguir con mi venganza. Giro mi cabeza hacia un lado y veo la libreta roja a mi lado «Solo anota un nombre y veras» Quiero creer que no soy tan estúpida para creerle a una desconocida loca, pero de igual forma tomo la libreta y anoto un nombre, el primero que pienso: Lily, seguido de Tomas, y finalmente Betty...

    Dejo la libreta aun lado y me dejo caer en la cama boca arriba sintiéndome como una idiota, pero de pronto los gritos ensordecedores de los niños se vuelven insoportables, corro tan rápido como puedo a la sala pero me quedo paralizada justo antes de entrar.

    La chica no mentía... aunque es una locura y ni siquiera puedo creerlo completamente los nombres de mis hermanos que escribí ahora están muertos justo frente a mi, una risa psicópata empieza a salir sin que pueda evitarlo, las posibilidades se vuelven infinitas no entiendo como es posible pero no me importa ahora ya no tengo de que preocuparme aquella libreta hará que tenga lo que merezco y podré desaserme de Ethan.

    Regreso a mi cuarto corriendo ignorando totalmente lo que sucede, cierro con seguro y me siento sobre la cama sonriente, abro la libreta y veo que hay algo escrito.

¡Bien hecho Natalie!, ahora que anotaste algo, quiero que Jeff y tu se conozcan, se que serán una pareja perfecta. El te estará buscando tu espera a que aparezca dónde te digo. Confió en que seguirás mis instrucciones, bienvenida al juego Natalie.


-----------------------------

gracias por leer espero de verdad te este gustando la historia.

Elegidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora