Persona 4
NATALIE.
Con mis dedos recorro mi rostro formando mis labios, mis pómulos, el contorno de mis cejas y entonces los recuerdos vienen uno tras otro las humillaciones, los golpes, cada abuso, cada insulto y finalmente mi expulsión. Abro los ojos y miro mi reflejo sé que ya no soy aquella niña inocente porque ahora yo soy la que va a hacer pagar a esa familia cada cosa que me han hecho, mi corazón está lleno de odio lo único que necesito es vengarme es lo único que me mantiene y por lo único que vivo.
Cierro mi chamarra, vuelvo a mirar la hora 12:45 AM. Tomo la libreta de mi cama para meterla a mi mochila, la euforia me invade tengo un presentimiento, algo importante esta por pasar...
Salgo de mi habitación con sigilo, bajo las escaleras hasta la cocina todo está absolutamente oscuro y no puedo ni siquiera ver lo que hay a mi alrededor pero eso no es ningún problema porque tengo memorizado el lugar, camino hasta la salida y cierro la puerta principal con llave.
Respiro profundamente y vuelvo a revisar la hora 12: 50 AM. Recorro las las calles oscuras caminando todo lo rápido que puedo sin llamar la atención de las pocas personas que aún quedan, no estoy segura del porque hago esto, ni siquiera sé qué clase de persona será Jeff pero debo confíar en ella de igual manera ya no tengo nada que perder...
A pocos metros puedo ver qué me acerco al parque hasta que por fin me detengo frente a este, saco la hoja del diario de mi bolsillo y compruebo que esta sea el lugar, sonrió involuntariamente y cruzo la calle casi sin ver, de pronto me siento ansiosa por saber qué es lo que sucederá, las manos me sudan y mi corazón late cada vez más fuerte hasta que advierto que no hay nadie a mi alrededor, ni en un par de metros dentro del parque ¿Qué se supone que haga?
De pronto escucho una risa de tras mío y me vuelvo de inmediato, un chico con gorra se acerca a mí y me muestra una libreta de cuero —Tu eres... ¿Jeff? —digo un poco desilusionada más que perturbada por su aspecto. No es lo que esperaba, el chico mide tal vez dos metros pero fuera de eso se ve demasiado normal excepto por su aura extraña e inquietante.
El tipo se quita la gorra y me muestra su rostro perfecto —Tu tampoco eres lo que esperaba si me preguntas— dice como si me hubiera leído la mente con un tono casual, recorriendome de arriba hacia abajo.
Yo simplemente me limito a cruzarme de brazos y encarnar una ceja, ¿Qué se supone que deba hacer ahora?
—No tiene idea de cuánto tiempo espere esto —ambos nos ponemos en guardia al escuchar la voz de aquella loca que a estas alturas a dejado de importarme quien es, sino más bien que es —se preguntarán ¿Y ahora que?, Bueno es muy fácil esas libretas que tienen en su poder pueden hacer cosa muy interesantes ¿No?
Su sonrisa y la forma en cómo habla es tan perfecta, que resulta más bien perturbadora, relajo mi cuerpo y paseo la mirada de Jeff a la cosa frente a mi —Ve al grano de una vez —le digo firme y con voz dura.
—Ustedes serán los cazadores del juego, aún no quiero dar detalles sobre que tratará porque sinceramente aún no es el momento pero ya deben saber cuál será su papel en este juego.
—¿Y si no pretendo jugar tu juego? —amenaza Jeff con una mirada imperturbable a lo que ella suelta una carcajada.
—Pues tendrás que jugarlo. Si ganas el poder de la libreta dejará tener limites —algo en mi interior se mueve, lo que acaba de decir suena demaciado tentador— y podrás olvidar tú pasado seras quien siempre quisiste ser, lo mismo va para ti Natalie ¿Acaso no quieres acabar con todas esas niñas ricas?
De pronto me cogió y solo asiento molesta por la sensación que me ha causado —Solo di que es lo que quieres.
—En sus libretas están apuntados los nombres de todos los jugadores solo hay que darle un plus al juego darles una razón más para jugar y si depaso optienen las libretas de su contrincantes podrán usarlas a su favor.
—¿Y porque nosotros dos, porque ella y yo? —pregunta Jeff con astucia.
Ella toma su largo cabello y jueguetea con el por un momento como pensando en lo que está por decir —Ustedes tienen más en común de lo que creen ambos tienen un sentimiento de rencor y odio que arde en su interior...
Ambos nos miramos a los ojos por un instante y volvemos la mirada a la chica —ahora que ya saben que hay que hacer, es hora de trabajar... Aproposito llámenme Seth.
En un parpadeo ella avanza y se convierte en polvo desapareciendo y dejándome sola con él de nuevo...
. . .
El azul de sus ojos es tan claro pero de cierta forma es algo profundo que si miras demasiado tiempo quizá sea lo último que veas en la vida.
—¿Qué decides? —me pregunta de pronto interrumpiendo el incómodo silencio. Vuelvo a la realidad y lo observó sentado en un árbol ¿En que momento se sentó?
—¿Decidir de que? —cuestiono.
—¿Quieres jugar su juego? —me pregunta, se que no necesito pensarlo, se que quiero pero nunca está de más reflexionar un poco más.
Asiento afirmativamente —¿Y tú quieres jugar?
Él se levanta y se acerca a mi —Entonces hagamos un trato ya que Seth nos quiere juntos.
—¿Qué clase de trato?
—Puedo ver en ti esa chispa de locura, se nota en tus ojos quieres venganza y yo no sé porque pero quiero que tengas tú venganza solo hay jurarnos un poco de lealtad — él me extiende la mano y me sonrie de una forma inquietante— ¿Estamos juntos en esto?
Sin titubear tomo su mano y podría apostar lo que sea a que justo ahora sonrió igual que él —Estamos juntos en esto sin importar lo que pase.
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Elegidos.
General FictionLas cosas no son fáciles, nunca lo son. Un año después del suicidio de Polet, las cosas para Tara no han mejorado en absoluto y cada vez siente que cae más abajo. Pero todo está por empeorar... En un parpadeo su vida y la de otros seis Chichos se un...