enredos de amor

Capítulo 6: Inicio de una guerra de ¿amor?

Narra Kitita

Para ser mi primer día de clases, no fue como exactamente lo había soñado. Para mi recibimiento fue una sorpresa total y es que no pensé encontrarme con la líder de las villanas que toda universidad hay. CL, una chica ruda, elegante supuestamente y engreída, novia de un tipo de su misma clase, sin embargo él aún más agresivo que ella, me di cuenta por cómo iba vestido.

Su mirada era intensa, daba escalofrío verlo sin embargo algo muy dentro me inquietaba demasiado y nunca otro hombre lo había hecho, solo él hacía que mi corazón empezara a latir de otra manera, algo especial.
Era muy fuerte y me di cuenta por como presionaba su brazo contra mi cuello, haciendo que al poco tiempo mi respiración empezara a fallar.

Estaba perdiendo fuerza y prácticamente mis ojos no veían nada claro, hasta que un par de voces llegaron en mi auxilio, Taeyang y Seohyun, mis ángeles en ese momento y le gritaron que me dejara en paz. Antes de soltarme como advertencia me dejó uno de sus recuerdos, un leve corte en mi cuello.

Al principio pensé que me había raspado con algo porque sentía un ardor horrible pero me alerté cuando Taeyang se preocupó al verme con sangre mi camiseta. Ese momento como buenos amigos, curaron mi herida y para que no se notara la sangre en mi camiseta, Tae me colocó su chaqueta sobre mí, para así finalmente entrar a clase.

Todo estaba muy normal pero había momentos en que sentía una mirada sobre mí.  Regresé a ver a mi alrededor y no me había equivocado, “ese chico GD” me miraba con ganas de asesinarme. Me relajé un poco y dejé que pasara la clase, cuando al fin llegó la hora del receso.

No quería que mi hermana se diera cuenta de lo sucedido, ya que podría meterse en problemas y ya bastaba solo yo. Así que tuve que mentirle pero estaba segura que no me creyó. No sé lo que realmente fue a hacer pero en un momento la noté muy nerviosa.

Regresamos a nuestros salones pero antes de entrar Tae fue por algunas cosas que necesitaba y Seohyun salió un momento al baño, así que decidí esperarlos dentro, pero al entrar me llevé una gran sorpresa. Todo el salón estaba lleno de pintura roja y sobre mi lugar se encontraba un extraño spray.

Lo tomé entre mis manos y antes de devolverlo a su lugar, todos estaban mirándome desde la puerta de entrada, sobretodo CL y GD, quienes tenían una sonrisa de triunfo. Ahora si caí en cuenta que todo esto era un plan para que me castigaran.

Profe: señorita Lee, al primer día de clases y causando problemas – me dijo molesto el profesor
Kitita: profesor, yo no tengo nada que ver en esto. – dije desesperada, pero no me creyó, más encima felicitó a CL, algo que me pareció muy injusto.
Profe: gracias CL por avisarme, sin embargo la señorita Lee no es la única culpable de todo esto. Señor Kwon, usted, también está castigado – le dijo fulminándolo con la mirada.
GD: ¿y yo porque profe? Si la que hizo todo esto fue ella – dijo matándome nuevamente con su mirada
CL: si, él no tiene la culpa – saltó en su defensa

Regresé a ver a ese chico problemático, pero no vi nada extraño hasta que el profesor lo mencionó, algo de lo que no me había percatado, sus manos y parte de su pantalón negro rojo.
Profe: ¿y sus manos son rojas y su pantalón también es rojo? – volvió a hablar el profesor

Al escuchar esa pregunta, volví a mirar aquel chico cuando me di cuenta que él había sido el culpable de que todo el salón estuviera lleno de pintura. Lo miré enojada sin embargo a le daba igual como estaba.

El profesor muy decidido en su castigo, decidió que esa tarde no iba a haber clases, solo para que nos dejara limpiar. Antes de que nos encerrara con llave, Tae muy preocupado se acercó a mí para decirme algo.
Taeyang: cuídate princesa, ese tipo es peligroso. – me dijo muy tierno mientras me daba un beso en mi frente.
Kitita: por favor Taeyang, no le digas a mi hermana que me quedé encerrada con él. Ella sería capaz de matarlo – dije nerviosa. Aunque no estaba de acuerdo con mi petición al final terminó aceptando.

El ambiente se volvió tenso, nos habían dejado encerrados a los dos. Sin tomarle en cuenta, decidí que era mejor iniciar con la limpieza pronto si quería irme temprano, pero antes de continuar Ji Yong me tomó fuerte del brazo y con violencia me llevó contra una pared y nuevamente presionando con su brazos mi cuello, me dijo algo para intimidarme.

GD: aunque mi plan no haya funcionado, juro divertirme contigo. Esto es mi venganza por lo que tú hermana me hizo. ¿Qué piensas hacer? Vas a llamarla ahora, no creo que te escuche wajajajaja  – me dijo con su voz misteriosa mientras pasaba lentamente por mi rostro algo de metal.

Me estaba dando escalofrío verlo en esa actitud, ni siquiera podía mirarlo a los ojos, sin embargo podía ver sus labios y aunque sonara loco me estaba tentando besar, se veían realmente deliciosos, pero ¿Qué me está pasando? ¡el es mi enemigo!, volví a reprender interiormente.

Ya cansada de su intimidación, levanté mi vista con mucha valentía, haciendo que nuestras miradas se clavaran profundamente.
GD: ¡no me mires! ¡YA TE DIJE QUE NO ME MIRES! – me gritó furioso y siguió presionando su brazo contra mi garganta, pero yo sin hacer caso, lo miré más tiernamente posible.

Kitita: tienes bonitos ojos. Hay un refrán que dice “los ojos son el reflejo del alma” – dije tratando de hablar claro.
GD: ¿y eso que? – dijo en un tono de frialdad.
Kitita: que tus ojitos reflejan una gran tristeza y soledad

No pensé que con mi comentario el fuera a soltarme. Me miró seriamente y antes de decirme algo, se alejó de mí y empezó a golpear fuertemente la pared, haciendo que sus manos sangraran.
Muy preocupada me acerqué a él y tomando sus manos, hice que me mirara pero lo que vi fue una escena tan triste, sus lágrimas llenaban sus mejillas y eso partió mi corazón.