Narra graciela
Estaba molesta pero dolida ya que no me esperaba una respuesta de Kitita de esa forma. Intenté olvidarme de lo que sucedió hace rato y me senté a ver que tenía de tareas hasta que de pronto me llegó un mensaje inesperado. Lo abrí y era de Seung Hyun con quien me tocaba hacer la tarea.
La verdad no tenía ganas de salir y mejor prefería que viniera casa sin embargo ni bien terminaba de enviar el mensaje, Seung Hyun tocaba delicadamente la puerta.
Shyun: hola bonita – me dijo tan tierno como solía hacerlo siempre más un beso sobre mi cuello, algo que me sorprendió pero me encantó a la vez.
Como últimamente papá se la pasaba demasiado ocupado, llegaba muy tarde a casa, así que no había problema en que llevara a TOP a mi habitación, quien al entrar le encantó el lugar.
Graciela: ¿te gusta? – le pregunté solo para romper ese momento triste e incómodo.
Shyun: ¡sí! Está precioso tú cuarto, igual que la dueña – me dijo de una forma seductora sin embargo yo estaba demasiado mal que no pude darme cuenta de sus insinuaciones. - ¿Qué pasa? ¿Por qué tan triste?
Graciela: una discusión fuerte con mi hermana a casusa de GDragon, es que ella no entiende que él la va a lastimar si sigue a su lado – respondí entre lágrimas
No me dijo nada y solamente me abrazó. En ese momento era lo único que necesitaba, el calor de sus brazos, ese aroma que me envolvía en tan solo segundos en un mar de inexplicables sensaciones que no solamente me hacía estremecer sino que también me hacían tener fantasías no tan puras sobre mi suave cama.
Transcurrieron los días, con Top nos hemos hecho novios y por primera vez pasamos una noche juntos, sin embargo mi hermana no lo sabía, con ella mi relación era mucho más tensa que cuando le descubrí su primera mentira. Siempre le decía que se alejara de ese tipo pero no me hacía caso y ya varias noches se escapaba con él y llegaba muy tarde oliendo al asqueroso perfume de GDragon, solo esperaba que no haya cometido alguna locura.
Graciela: ¡Kitita! Ven conmigo esta noche a una fiesta – dije seria
Kitita: tú sabes que las fiestas no me gustan. Ve tú si quieres – me dijo perezosa, sin embargo yo sabía que esa noche volvería a salir con el idiota de GD.
No podía permitirle más, así que aunque no quisiera la iba a obligar. La tomé de la mano y a regañadientes, le hice que me acompañara a la fiesta que Top iba a hacer por su cumpleaños.
Narra Kitita
Me dolía está peleada con Graciela, pero no entendía que GD era un chico que necesitaba ayuda. Después de aquella discusión, decidí que no lo dejaría y estaba dispuesta a continuar con las escapadas de siempre.
Durante todo ese tiempo, he podido notar que Ji Yong había cambiado muchísimo, tanto en su actitud como en su aspecto. Era hermoso verlo sonreír, sentía como miles de maripositas revoloteaban en mi estómago cuando me besaba.
Era muy respetuoso conmigo y a pesar de que cierto día quisimos hacer el amor, él me dijo algo muy lindo.
GD: ¡Te amo pequeña! Pero me gustaría que fuera algo especial para ti. ¿Te parece? – me dijo muy tierno
Yo sonreí y asentí feliz y solamente nos abrazamos y así juntos sobre su cama nos quedamos viendo una película romántica, las cuales a él no le gustaban pero lo hacía por mí.
Me sentía tan completa cuando estaba con él, las horas transcurrían tan lento cuando estábamos juntos.
Sin embargo mi hermana seguía diciéndome que me alejara de él, que me iba a lastimar. Ya no quería escuchar las mismas palabras, así que esa noche pensaba volver a escaparme hasta que Graciela salió con una idea que arruinaba completamente mis planes. A pesar de que le dije que no iría con ella, a la fuerza me hizo que le acompañara.
¡Rayos!
Narra GDragon
Desde que conocí a Kitita, definitivamente he cambiado. Al comienzo la lastimé sin embargo al ver esos tan tiernos, algo produjo en mí, su ternura me fue envolviendo poco a poco que me fue cambiando.
Con CL nuestra relación era solo sexo y alcohol, ella no me entendía, si me buscaba era solo para eso. Sin embargo Mi tierna Kitita, había logrado descubrir lo que ninguna mujer lo había hecho, aquella tristeza y soledad que no me dejaba en paz. Ella me entendía, hacía sentir diferente y por ende sentí la necesidad de cambiar, solo por ella.
Sus besos eran tan dulces con un toque de pasión pero terminaban siendo tan tiernos que me llevaban a volar por las nubes. Sé que al inicio me comporté como un cobarde por proteger a una mujer que ni siquiera valía la pena, pero eso nos llevó a descubrirnos poco a poco, solo con una excepción, su hermana no puede verme ni en pintura.
Todo este tiempo Kitita ha pasado conmigo, me encantaba cuando nos juntábamos y es que en nuestro mundo no existíamos nadie más que nosotros. Sentía la necesidad de hacerla mía y ella también lo sentía sin embargo yo no pude hacerlo, Kitita era muy tierna, era su primera vez y a pesar de que estaba nerviosa, se le veía tan linda, pero preferí no hacerlo, ella se merecía algo especial, así que necesitaba pensar en algo que fuera especial y único para ella.
A pesar de mi cambio por ella, no he podido dejar de sentir un miedo de hacerla llorar y no se lo merecía. Y no me lo perdonaría nunca si termino haciéndola sufrir. Solo espero que nada pase y que ella y yo sigamos juntos.
Esta noche pensaba reunirme con Kitita, sin embargo mis planes cambiaron un poco ya que no podría verla a casusa de su hermana que la iba a llevar a una fiesta, pero aun así estaba dispuesto a ir a buscarla.
Valiéndome de uno de mis mejores amigos que por casualidad era amigo de Graciela, averigüé la dirección de aquella fiesta y sin pensarlo dos veces me fui…
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enredos de amor
AcakLa vida es una aventura y eso les esperaba a dos jovencitas que por casualidades del destino, iniciaban una nueva vida en Corea. Su padre, una persona muy estricta y dura, al ser nombrado como director general de una empresa de modas decide mudars...