Who am I? | YM [2º Temporada] 🍊🥝

Dos

El rubio frustrado dejó de un golpe su celular en la mesa que tenía enfrente. Su turno recién había iniciado y ya quería largarse a casa de una vez. Habían llegado dos nuevos pacientes al ala de hospitalización, por lo que tenía que cuidar repentinamente de seis personas durante 48 horas. Amaba con su ser su profesión, más no esperaba tener que mantenerse despierto por tantas horas seguidas y además, comenzaba a arrepentirse de haber pedido aquellos extensos turnos, dejando de lado su tranquilo horario de hace unos cuantos meses.
Sin embargo, el turno que había tomado tenía una buena paga y a fin de cuentas, todo lo que estaba ganando se estaba yendo a una cuenta de ahorros para Jae. Pero a pesar de ello, su sacrificio no había hecho nada más que deteriorar aún más su relación amorosa. 
Ya hasta había olvidado lo que era dormir por las noches y cuando volvía a casa le costaba bastante trabajo batallar con el insomnio, terminando por dormir durante todo el día. Estaba bastante cansado de mantener aquella vida monótona y aburrida.

Pero por sobretodo estaba harto de que su novio no escuchará lo que le dijera. Ambos tenían sus trabajos y estaba bien que se preocuparan por ello. Sin embargo, desde que Yoongi había sido llamado por una de las mejores empresas de Seúl para construir un nuevo edificio, se había olvidado totalmente de que tenía una familia por detrás. Teniendo ojos solamente para su trabajo.

— ¡Jimin! – Le gritó alguien sobresaltándolo.

Asustado, se volteó rápidamente al creer que se trataba de uno de sus superiores. Más cuando vio a Jin frente a él, sus alertas rápidamente bajaron e ignoro al castaño.

— Ah, eras tú. – Dijo cabizbajo, volviendo a echarse sobre la mesa.

— ¡Hey! soy tu sunbaenim. – Le recriminó Seokjin desde arriba, apoyándose en la mesa con una mano, mientras que en la otra sostenía un jugo en caja. – ¿Problemas de nuevo? – Indagó el alto, tomando pequeños sorbos desde la pajita que salía del cartón.

— Ajam. Se ha olvidado de Jae....otra vez. – Bufó cansado. — En los últimos meses parezco más yo el padre de él, que Yoongi. Y eso me está preocupando.

— Tienes que entenderlo. Está trabajando en algo que le gusta y además con gente bastante renombrada. – Murmuró, a lo que Jimin le lanzó una mirada envenenada por apoyarlo. – No digo que este bien que este obsesionado con su trabajo, tranquilo. Solo digo, que cuando ya termine este proyecto podrá enfocarse en ustedes y todo será como antes.

— Claro, como si armar un edificio fuera cuestión de días. – Dijo el rubio, realmente de mal humor. – Sabes que se tardará al menos un año en hacer simplemente los preparativos, ¿no?

— Ya, vale. Estás de mala, no te diré nada más. – Le dijo Jin poniendo los ojos en blancos, levantando una mano en son de rendición. – Mejor ve a trabajar, para que se pase el tiempo más rápido. – Le alentó el mayor, dandole palmaditas en la espalda.

El rubio sin siquiera despedirse, se levantó de su asiento para ir en busca de algo con que entretenerse. Observó un par de fichas médicas en el escritorio de sus colegas, notando que al paciente de la habitación 704 le tocaban unos medicamentos a las tres de la tarde. Observó su reloj notando que faltaban unos cuantos minutos para ello, por lo que debía ir a preparar todo los implementos necesarios para darle sus medicinas al anciano hombre.
Ya dispuesto a mentalizarse y tener la mejor disposición para atender lo mejor posible a aquellas personas enfermas, escuchó un grito por parte de su amigo, que le hizo reír aún cuando no quería hacerlo.