Las lágrimas no dejan de brotar de sus cansados ojos, mientras procura apoyarse en el mueble de los lavados. Su cuerpo no deja de temblar y por más que intente contar hasta mil para controlar su respiración no puede. Se ha sentido tan asqueado con el repentino tacto y cercanía de su jefe, que no puede evitar sentirse vulnerado. Nunca en la vida le había pasado algo de este tipo y jamás, nadie se había atrevido a hablarle de esa forma.
Lo que más le sorprende es la forma en que Wook ha insinuado que es su culpa, cuando prácticamente intenta ignorarle a toda costa durante sus turnos. Realmente desea cambiarse de hospital, porque sabe que incluso cambiando de área, este seguramente no le dejará tranquilo.
Moja sus manos para calmar un poco los espasmos, llevándoselas a la cara y refrescarse. Admira su reflejo en el espejo, viendo las ojeras bajo sus ojos y lo hinchado que tiene el rostro de tanto llorar. Quizás lleva en el baño algo más de diez minutos y sabe que sus compañeras no tardaran en ir a buscarle, debido a que debe ir a examinar a unos cuantos bebés. Los pequeños infantes siempre logran animarle un poco, sin embargo, en la situación que se encuentra es muy posible que si uno se pone a llorar, seguramente él también lo haga. Se encuentra demasiado inestable emocionalmente, como para continuar trabajando la verdad. Sólo quiere volver a casa y dormir una eternidad hasta que todo vuelva a ser normal.
Donde su novio llegue a casa y le trate con ternura, donde su hijo no esté siendo maltratado en la escuela, donde no exista el temible terror que se ha instalado en su pecho...en donde su pequeña familia sea feliz.
Y el simple hecho de pensar en todo, le provoca llorar con más ganas. Ahogándose en cada sollozo que da.
¿En qué momento las cosas se han tornado de esa forma?
La puerta del baño se abre abruptamente, provocando que pegue un salto y automáticamente silencia su llanto. Palidece al ver de quien se trata y busca en vano, encontrar una salida. Cosa que es imposible, ya que él se encuentra bloqueando la única salida.
— ¿Por qué te escondes, hermoso? — Habla con una sonrisa en el rostro, quitando lentamente la corbata en su cuello. — Creí que querías esto...¿por algo me has guiado hasta acá no?
Jimin tiembla por completo y aunque quiera golpear al castaño frente a él, simplemente esta petrificado. Siente tanto miedo de lo que seguramente pasara en ese baño, que no puede hacer nada más que llorar y rogar ayuda a quién sea que le este escuchando.
— P-por favor...alejáte...— Implora débilmente, tocando su espalda con la pared del otro lado.
— Tranquilo...— Murmura Wook, terminando con la distancia que los separa.
El castaño coloca sus manos en el rostro de Jimin, delineando sus labios con un dedo. Sus ojos tienen algo que le inquieta demasiado al rubio y sólo quiere desaparecer.
— Te prometo que no será tan malo...De verdad. — Sentencia bajando sus manos a las caderas del otro, tomando sin delicadeza alguna el trasero de este.
Un jadeo sale de los labios de Jimin y simplemente llora, porque no sabe las consecuencias que puede traer si se defiende. Es estúpido, lo sabe. Debería estar luchando con todas sus fuerzas para que ese hombre quite sus manos de su cuerpo...pero aún así no se mueve. No sabe que hacer y sus pensamientos poco a poco comienzan a apagarse, siendo consumido por el miedo y la desesperación. Wook mete sus manos por dentro de su uniforme, besando con bastante brusquedad su cuello. Muerde y lame, manchando su piel que solo pertenecía a cierto pelinegro.
Yoongi...
Su rostro aparece en su mente, comenzando a removerse entre esos brazos, luchando para que este deje de profanar algo que no es suyo. Pero este tiene mucha más fuerza y no tarda en voltear sin problema alguno, quitando su pantalón. Llora y grita sin medirse, rogando para que alguien escuche lo que esta ocurriendo en el baño y vaya a salvarle.
— ¡POR FAVOR, NO! ¡NO ME TOQUES! ¡NO!
Wook ríe descontroladamente, mareándole de sobre manera la forma en como las cosas comienzan a tornarse.
— NO...POR FAVOR...NO...Yoongi... - Solloza.
Pero ya es muy tarde, el dolor en su cuerpo se hace presente y grita hasta que sus cuerdas vocales se sienten desgarrar. Ese monstruo esta abusando de él y nadie esta ahí para ayudarlo. Su vista se nubla por completo, apagando todo su ser de lo que esta ocurriendo y deja que ese hombre lo que quiera con él...ya no importa...ya le ha destruido...
— ¡JIMIN!
Escucha una voz conocida y de repente siente como alguien sacude con fuerza su cuerpo. Sus ojos lentamente se van abriendo y ve borrosamente la figura de su novio. Sus ojos no tardan de llenarse de lágrimas, lanzándose casi al instante a los brazos de Yoongi. Su pecho duele como no tiene idea, pero de cierta forma se alegra que sólo haya sido una pesadilla. Una muy mala y fea pesadilla.
— Tranquilo...estoy aquí...— Susurra el pelinegro, acunando mejor el cuerpo de su novio entre sus brazos.
Ha llegado hace un par de minutos y solo al entrar al departamento ha escuchado los gritos de Jimin. Se asustado bastante en un principio, corriendo hasta su habitación para descubrir que el chico se hallaba hablando dormido. No logró entender demasiado de lo que decía, enfatizando únicamente en frases como "no me toques" o "alejate". Yoongi no se que pensar al respecto y teme que algo malo este ocurriendo con su novio. Sabe que hace días se ha encontrado durmiendo bastante mal y aunque él pase varias noches fuera, quedándose en la oficina, este no duerme. Se siente un poco culpable de no poder un pilar para el rubio, notando cada día que pasa como el brillo tan alegre de sus ojos va lentamente apagándose. Al igual que en los suyos...
— ¿Quieres contarme que has soñado? - Pregunta el pelinegro, una vez que los espasmos han desaparecido y Jimin respira más tranquilo en su pecho.
— Sólo...ha sido una pesadilla. — Susurra con la voz ronca, intentando olvidarse del mal rato que ha pasado. Mientras se encuentre en los brazos de Yoongi, nada malo puede pasarle. Mientras este con él...nada pasara.
— Esta bien...— Responde no muy convencido y termina acostándose con ropa en la cama, al no poder despegar a Jimin de su cuerpo.
El menor no tarda en volver a dormirse, abrazándole con fuerza. Suspira con cansancio, cuando su teléfono vibra en su bolsillo. Saca el aparato y ve los mensajes de su asistente. No quiere lidear con ella y tampoco quiere saber el contenido de lo que le ha enviado. Sin embargo, cuando esta apunto de bloquear su teléfono, un mensaje le llama la atención por sobre todo los otros.
"¿De verdad no recuerdas nada?"
Sabe en el fondo que algo más ha pasado entre ellos esa vez que han salido a beber. Lo nota por la forma en como Hyuna le mira o en como le hablaba. Sabe que quizás ha cometido el peor error de su vida...pero no lo recuerda. Y aunque parezca que esta actuando mal al respecto, prefiere cegarse y hacer como si nunca hubiera pasado nada. Él ama a Jimin...pero no sabe que tanto daño podría hacerle a este si llega a confirmar lo que tanto se teme.
Lo que menos quiere...es romper el corazón del menor. Siendo consciente que mintiéndose a si mismo por mucho que quiera, no tapara sus errores.
De alguna u otra forma alguien iba a sufrir.
Y sabía que él sería el culpable de aquello.
~
Esto esta tan tenso D:
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Who am I? | YM [2º Temporada] 🍊🥝
FanfictionNormalmente las personas se preocupan de estar pasándola bien a sus veinti-tantos años. En cambio Jimin y Yoongi, solo viven estresados con sus trabajos y rutina. ¿Podrán volver a encender esa llama que se ha ido apagando con el tiempo? ⏰Segunda T...