Veintitrés

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Vuelve a leer una y otra vez los nuevos papeles en su escritorio, pero no logra concentrarse en absoluto. Hay algo que lleva molestándole hace días y sabe que si no hace algo, termina volviéndose loco.
Desde que Hyuna le ha mandado aquel extraño mensaje, no ha dejado de pensar en qué rayos había hecho. Recuerda haber ido con varios compañeros de trabajo a beber y terminar quedando solo con la castaña a altas horas de la noche. También recuerda no haber estado tan borracho como para olvidar algo de lo sucedido, porque incluso recuerda cuando llegó a casa. Sin embargo, hay demasiadas lagunas mentales y teme que en alguna de ellas esté lo que tanto miedo le da confirmar.
Si ha llegado a pasar algo con su asistente no podrá con la culpa, no podría ocultárselo a Jimin.
Su novio últimamente también se veía mucho más apagado y aunque quisiera ayudarlo de alguna forma, él también tenía bastantes problemas que resolver. Siendo bastante egoísta de su parte.

Cansado de estar sentado sin poder trabajar, se levanta y sale de la oficina. Vaga un poco hasta que se topa con un colega que sirve café en un pequeño termo, en la pequeña cocina que hay en el piso.

— Te ves horrible. – Gesticula Chen a penas le ve.

— ¿Gracias? – Contesta con burla Yoongi, tomando una taza limpia y tendiendo la misma al chico para que le sirva.

— ¿Aún no terminas los planos? – Pregunta el rubio, bebiendo a suaves sorbos el caliente café.

Yoongi niega con la cabeza y se apoya en el mueble tras de sí.
Cada día llegaban más planos que revisar y su oficina ya parecía un basurero. No había donde sentarse más que en su propia silla y todo estaba atestado de planos, informes, libros, etc. Sabía que su jefe lo apreciaba bastante, pero...¿no estaba abusando demasiado del pelinegro?

— ¿Hace cuantos días no duermes en tu casa? – Dice repentinamente el chico a su lado y se tensa.

No lo recuerda.

A veces dormía un par de horas en la oficina y luego se iba a casa a tomar una ducha, para luego volver. No tiene idea de cuándo fue la última vez que convivió con su familia. Su trabajo realmente estaba matando todo lo que poseía.

— Deberías tomarte un descanso, Yoon. No es bueno para tu salud seguir así. – Murmuró Chen y desapareció de su vista, en cuando algo le llamó.

Yoongi se quedó en el mismo lugar hasta que acabó su café, estirando parte de su cuerpo y volvió a caminar hasta su desastre de oficina para terminar todo lo que debía hacer. El cuello le dolía bastante, lo que provocaba que más tensión se colocara en la zona, aumentando el dolor.
Abrió con lentitud su puerta y una vez en el interior de recargó sobre esta al cerrarla. Un gran suspiro salió de sus labios y rogó mentalmente terminar pronto para ir a casa.
Más cuando noto que su silla se volteaba lentamente hacia él, supo que debía enfrentarse a todo lo que había estado huyendo.

— ¿Qué haces aquí? – Suelta de forma brusca, sin querer moverse de su lugar.

— Soy tu asistente, es normal que tenga que estar aquí. – Sonríe con malicia sin dejar de verlo. Algo le da muy mala espina.

Yoongi camina hasta donde se encuentra la castaña y de un solo movimiento de mano, le pide que se quite de su silla. Hyuna con toda la delicadeza del mundo, se levanta exageradamente lento y le mira con ojos chispeantes. Definitivamente algo está pasando por la mente de la chica y una vez la ve a su lado sin querer marcharse, su mal carácter comienza a surgir.

Who am I? | YM [2º Temporada] 🍊🥝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora