"El Diario de Diana Cavendish"

La Bruja Iluminada por la Luna

"Ayer fue un día extraño. Generalmente, el Festival de Samhain es el día que más disfruto porque justo en esa fecha, se me concede la oportunidad de mostrarle al resto del mundo, y a mí misma, el orgullo de defender el legado de la familia Cavendish. El Hechizo de Invocación del Unicornio es la rúbrica de nuestro Clan desde hace más de mil años. El Unicornio fue el animal sagrado que protegía la doncellez de las jóvenes, y particularmente de aquellas que compartían el linaje. Mamá me contaba que el Unicornio no podía ser domado por el Hombre, sólo ante las doncellas agachaba la cerviz y se mostraba dócil. Era el guardián de Beatrix, mi ancestro y una de las Nueve Legendarias Brujas."
"El final del festival me produjo tristeza y desazón. Siendo sincera conmigo misma, creo que el motivo de ello fue el presenciar la actuación de Atsuko Kagari y su equipo de Sacrificios. Esa chica tiene actitud y pasión, a pesar de su desconocimiento de la magia y falta de habilidad. ¿Pero, esa es toda la verdad? ¿Siento, acaso, envidia?

No, no realmente.

"Es solo que no puedo dejar de pensar en ella. Sé que para Akko solo soy una rival, y no me agrada que piense así. Se toda la historia de la Vara de siete estrellas y las siete palabras, y aún así; yo quisiera ayudarla en su misión, no dejarla sola". "Estos sentimientos son inconfesables. No solo por la reputación que traería a mi familia, principalmente porque Akko quizá no sienta lo mismo que yo." "¿Le gustarán las chicas?"

"Me veo en el espejo de mi habitación, con el atuendo de la Bruja Iluminada por la Luna. Seguro que a mamá y a papá les hubiera llenado de alegría y gusto verme investida con ese honor. Se dice que el traje representa la triple forma de la Diosa, Persefone en el Inframundo, Ceres ( o Diana ) en la Tierra, y la Luna en el Cielo." "Yo cambiaría todo esto no solo por tener a mis padres conmigo, también por permanecer junto a la chica que ha empezado a gustarme, aunque ella no sospeche nada." "Dormiré esta noche imaginando el sabor de sus labios y el calor de su abrazo".

Diana Cavendish.