"Shiny Chariot Vs Diana Cavendish" El dolor de Akko.

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¿¿Ursula-Sensei?? ¿Es usted?
Una silueta de mujer recortada contra un fondo negro permanecía impasible. Dos ojos grandes y expectantes recorrían el cuerpo de la chica Cavendish. Ursula Callistis miró de reojo a su querida alumna Akko, quien yacía en el suelo. Al parecer, se había golpeado la cabeza al caer, pues no reaccionaba. El cuerpo de Diana temblaba ligeramente.
-Ursula Sensei!! ¿Qué sucede? -dijo Diana- ¿Es una broma? ¿Acaso nos agredió intencionalmente? Por favor, ¡responda!
Tan rápida como el rayo, Ursula apareció detrás de Diana. Ella la sujetó del cuello, e impidió que la rubia volteara a mirarla.
-Diana. . . Siempre tuve altas expectativas respecto a ti. Personalmente, me agradabas. Si. Tuve que interrumpir tu encuentro con Akko. Pero, empezaré por el principio. .no, no trates de escapar o de usar la varita, pues no quiero lastimarte. .
"Tranquilízate, Diana. -pensó la rubia para sí misma- Sea o no Ursula-Sensei, tendré que distraerla para contraatacar. Es claro que no podré negociar con ella, pues la energía que emana de su cuerpo es maligna."
-Desde que llegó Akko a Luna Nova, -dijo Ursula- siempre manifestó admiración hacía mí, aunque ella no supiera en ese momento mi verdadera identidad. En la misma medida, tú le expresabas desdén, e incluso cierto desprecio; denigrando su sueño de ser una bruja como  Chariot. -Ursula suspiró- una y otra vez, como profesora, escuchaba en los pasillos del colegio tus comentarios negativos en su contra, ¿Por qué?
Diana recordaba. Incluso en la hora del té, junto a Hannah England y Bárbara Parker, hablaba de lo torpe e ingenua que era esa japonesa a quien todos llamaban "Akko", al pretender igualarse a ellas, que eran Brujas de verdad, no aprendices. En el mundo mágico tradicional, los verdaderos hechizos consistían en vislumbrar otras dimensiones. En romper la realidad. En invocar a los demonios para controlarlos a voluntad. En conservar la juventud o hablar con los muertos. Como Cagliostro y el Rey Salomón. O en curar el cuerpo a través del espíritu. Dependiendo de la Casa Noble a la que se perteneciera, las brujas se especializaban en un arte mágica, y en el caso de los Cavendish, las disciplinas curativas eran su fuerte, eso incluía proporcionar asistencia a los menos desfavorecidos. Cierto era que Hannah England acababa de ingresar a ese mundo, pero su familia era poderosa, al menos en términos mundanos, pues su padre poseía empresas cuyos activos valían millones de dólares. Bárbara Parker, en cambio, si que poseía abolengo, pues su árbol genealógico se ramificaba hasta la época de los Templarios. Se decía que estaba emparentada con el último Gran Maestre de la Orden del Temple, Jacques de Molay. Se rumoreaba que incluso compartían los mismos ojos verdes y la sonrisa retorcida.
Comparado con eso, las "habilidades" de Shiny Chariot no eran más que trucos de feria.
Sin embargo, hubo un tiempo en que Diana admiraba a esa brujita pelirroja que volaba por los aires, como un Fénix. Siempre con una sonrisa. Y que parecía llegar a la Luna.
Esa admiración era la misma que Akko demostraba cuando hablaba de su heroina. Cualidad que Diana valoraba como uno de los motivos por los cuales se enamoró de Akko. . .de su querida Akko. . .
Parecía que recordaba hechos pertenecientes a otra vida, o al menos; a la vida de otra persona.
El cuerpo de Diana perdía fuerza. Cayó de rodillas.
Algunas lágrimas se asomaban a sus ojos. Por un momento miró al Cielo. Ursula Callistis no ejerció fuerza alguna para tenerla en pie. Pero siguió hablando:
-¿Lloras, Diana? -un atisbo de sonrisa se dibujaba en los sensuales labios de Ursula-
Ah, si. Seguro recuerdas aquello que te gustó de Akko. Su pasión por la magia. Una cualidad que tú olvidaste. Siendo quien eres, una noble Cavendish, la excelencia era una obligación, no un pasatiempo o diversión.
-Basta!! Por qué haces esto, Chariot!! -gritó Diana-
Por un momento, Ursula pareció perder toda su frialdad. En ese breve instante, Diana puso una mano en el suelo, y con el brazo libre recitó:
-Occultatum.
Diana había desaparecido. Una leve cortina semejante a un espejo logró vislumbrarse brevemente, antes de desaparecer por completo. Ursula, gritó:
-¡No podrás alejarte, niña! Es mejor que salgas, o te. . Mmm!
Un fuerte golpe en la nuca derribó a Ursula Callistis. Trató de incorporarse, y un empellón en la cara consiguió que sus gafas salieran despedidas de su rostro. Ella solo alcanzó a ver una luz verde.
-Murowa.
El hechizo lanzado por Diana pegó de lleno en el cuerpo de Ursula. La británica veía claramente a su antigua maestra en el suelo. Pero al parecer ella no.
-Te felicito, Diana. Has mejorado. La magia que utilizas es de alto nivel. Mira que utilizar el hechizo para acceder a una dimensión que convive con la nuestra, y que es invisible a nuestros ojos. "Dimensión del Espejo" le llaman. No es solo "invisibilidad", ¿sabes?
"Demonios, ¿como lo descubrió? Pero mientras no averigüe qué le sucede a Chariot y como revertir el efecto, procuraré mantenerme a distancia. Akko, perdóname. Te protegeré tanto como pueda, pero si tengo que lastimar a tu querida heroina, así lo haré".
Ursula agitó su varita en la dirección en que Diana se encontraba. Un cuadro de luz apareció brevemente, lo suficiente para que la pelirroja lo cruzara. De pronto estaba frente a la rubia.
- Ten cuidado con este hechizo Diana. Si fallas o dudas, podrías quedarte atrapada en esa dimensión. Había roto el hechizo.
La esbelta figura de Shiny Chariot se agitó, cuando de un salto se colocó sobre Diana, y utilizó su varita a manera de una espada, con la que atacó a la Cavendish. Diana logró agacharse y esquivar el golpe, pero no fue lo suficientemente rápida para contener la técnica que Chariot utilizó a continuación:
-ARAE ARYHA!!
Un hermoso Fénix azul atravesó el cuerpo de Diana Cavendish.
-Haaaah!
Diana cayó al suelo. No tenía la varita en su mano. No podía moverse.
El hermoso Fénix color azul volvió a convertirse en Shiny Chariot.
-Espero que ahora si puedas escucharme. ¿En que nos quedamos? Ah, si. . ¿Por qué menospreciabas a Akko? Ella y yo nos parecemos. Cuando yo tenía su edad, mi carácter era similar al suyo. Hubo un tiempo en que yo solía sonreír. He pasado por muchas decepciones, he soportado el desprecio de las personas, no sólo por ser bruja, también por haber tomado, aunque haya sido sin dolo, su poder mágico.
Diana respiraba con dificultad. Su vestido estaba hecho jirones. Alcanzó a llevar su mano a la cadenita que le regalara Akko tan sólo un par de horas atrás. Cerró sus ojos.
-Cuando Akko llegó a Luna Nova, -siguió Chariot- con sus ganas de aprender, su inocencia, su potencial, me recordó a mi misma. En un momento dado, quería permanecer solo junto a ella, protegiéndola. . -la voz de Ursula pareció quebrarse- y de repente me entero que su persona especial no era yo. . Si no tú, Diana.
-Suficiente!! -gritó Diana- No se que le sucede. . Pero mi amor por Akko es legítimo, ella nunca me dijo que sintiera algo más que admiración por ti o por alguien más. Nunca la forcé, al contrario. -Diana se incorporaba lentamente- Ella me gusta mucho y ha cambiado mi vida. .
El gesto de furia de Chariot fue tan terrible que Diana guardó silencio. "Bien, tranquila Diana. Utiliza tu hechizo más poderoso, y corre hacia donde está Akko. Quizá podamos ocultarnos".
Los ojos azules de Diana brillaron al tiempo que se ensombreció su rostro. Su cabello pareció flotar. Haciendo un movimiento con sus manos, murmuró:
-SHURYAL MURYUELLE. . ¡Hechizo invocador de agua!
Columnas de agua rodearon a ambas brujas. Un apacible lago emergió bajo sus pies. Ursula iba a realizar un movimiento, pero Diana fue más veloz, pues en el momento en que la pelirroja retrocedía, un Unicornio con pelaje blanco atravesó con su Cuerno el hombro derecho de Shiny Chariot. La sangre que brotó se confundió con sus cabellos. Diana vio una expresión de dolor en la cara de su maestra -por un instante, la novia de Akko recordó a la tímida Ursula-Sensei en su salón de clases, con sus espejuelos y con una sonrisa de amabilidad- y le dolió el corazón.
Un grito despertó a Diana de sus pensamientos.
¡Nooooooo!! Diaaannaa! Que has hecho!!
Era Akko quien finamente había despertado.

"El Diario de Diana Cavendish"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora