Un amor entre el bien y el mal

Capítulo 15: A la mañana siguiente...

EN EL CAPITULO ANTERIOR...

Entre mientras escuchaba el sonido de la puerta cerrarse detrás de mi, entonces cerré mis ojos y por unos segundos me imagine la sala de aquella mansión, y a tres pequeños erizos en un sillón de cuero negro, y al abrirlos susurré dolida.

-ya llegue...

COMENCEMOS...

Había tanto silencio, que podía escuchar a mi corazón romperse de a poco, encendí la luz y Melphies no estaba, de seguro que llegara tarde, suspire resignada, apostaría mi vida a que se fue a un bar, lo único que pido es que no tenga que ir lo a traer a la estación de policía.

Aun recuerdo que por poco no le daban fianza y tuve que utilizar mis contactos, sigo sin saber como inicio en un bar y termino en un banco que estaba siendo robado junto a 3 bailarinas exóticas, un trío musical y una pareja de recién casados. Hasta hoy eso es un total misterio (ya que estaba borracho hasta los huesos)

Quise reprimir mis carcajadas pero recordé que estaba sola, así que me solté a reír tirada en el sillón, dure así unos minutos hasta que escuche el sonido de la puerta abrirse, pero ni siquiera pare, la persona que entro fue nada mas y nada menos que el rey de roma.

-Que te da tanta gracia? -pregunto serio alzando una ceja.

-Lo que ja ja ja, te paso ja ja en tu última borrachera!! -ya no aguante más y volví a reír.

-En serio aun no superas eso? -se sentó a un lado de mi.

-Claro que no, como no olvido que a tu oso de peluche lo llamaste Melphies junior-cerré los ojos de tanto reír, me dolía el estomago.

De repente sentí que me cargaban a modo princesa, al abrir mis ojos vi a Melphies con media sonrisa burlona.

-Ya deberías dormir, mañana tienes que trabajar, debes levantarte temprano, y si no lo haces, no dudes que te hechare una cubeta de agua fría- No proteste ya que seria inútil así que me estire en sus brazos.

- De acuerdo, pero me tendrás que poner en la cama y taparme, entendido? -dije tomando su mejilla entre mis dedos.

-Como guste su alteza-respondió burlón y con una sonrisa de medio lado.

Llegamos a mi habitación hizo a un lado las mantas y me bajo sin delicadeza, prácticamente me tiro en mi cama

-Hey!! -dije reincorporandome en el colchón.

-Prometí dejarte en tu cama, nunca que seria con cuidado-dijo burlón mientras me arrojaba la manta, yo infle mis mejillas.

-No me mires así, es demasiado gracioso-mientras lo decía sonreía, me alegra que por lo menos lo haya hecho reír por un rato.

-Sabes que? Sera mejor que dejes de molestarme y vallas a dormir *bostezo*-dije mientras me recostaba, ya están llegando a mi los efectos del sueño.

-Y porque? Yo no iré a trabajar, tengo mis vacaciones-tenia un aire de superioridad y arrogancia.

-Necesitas descansar para tu enfrentamiento con Shadow, o estas muy confiado -alce mi ceja y este puso su semblante como diciendo "Lo había olvidado"

-Tal vez tengas razón-soltó rendido.

-No tal vez, tengo la razón! -alce mis brazos, este se dirigió a la puerta y antes de irse me miro con una sonrisa.

-Duermete ya-soltó y se fue, solté un suspiro y me acosté para luego quedar profundamente dormida.

A LA MAÑANA SIGUIENTE...

Desperté, el sol aun no había salido, me levante de mi cama y entre al baño, me di una relajante y relativamente corta ducha, me vestí y salí al pasillo en dirección a la cocina, ya que estaba hambrienta, pero al pasar por el cuarto de Melphies pude escuchar sus ronquidos.

"Este erizo duerme como tronco..."

Negué con la cabeza mientras lo veía dormir, sera mejor hacer el desayuno ya.
Baje a la cocina he hice mi desayuno, hot cakes con tocino y jugo de naranja, y lo mismo para Melphies, ya que no quiero que queme la cocina, lo deje en el microondas.
En un papel le puse un recado y lo pegue en el refrigerador.

"Hey!! Dormilón, tu desayuno esta en el microondas, y no te vallas a olvidar de entrenar, ya que Shadow si lo hará

- Att. Amy"

La pegue con un imán de rosa del refrigerador, tome mi bolsa y llaves de la motocicleta y salí al elevador, llevaba puesto unos pantalones ajustados azul oscuro, la camisa del mismo color y el logo de GUUN y unos zapatos negros.

Me subí a la moto y arranque, el viaje fue tranquilo, el aire frío de la mañana contra mi cara, el sonido de las ramas se los árboles movidas por el viento...ahh, es simplemente magnífico.

De tanto que disfrute el ambiente mañanero, aparque en el estacionamiento y en la entrada estaban Blaze, Nuckles y Cream.

-Están listos para el espectáculo de hoy? -pregunto divertido el equidna rojo.

-Pues aun sigo pensando que es una pelea innecesaria- dijo la conejita café entre molesta y preocupada.

-Por mi parte no apoyo a ninguno de los dos, pero me gustaría ver una buena pelea-dijo Blaze con una sonrisa de lado- y tu que piensas, Amy?

-Pues, odio ver a esos tontos pelear, pero supongo que esta pelea durará menos que su orgulloso ego- ellos se echaron a reír, algo que esos dos tienen en común era el orgullo y un ego más grande que el universo. Sonreí ante ese comentario mental.

-Hey!! Entren a trabajar trío de holgazanes- dijo una muy enojada Rouge, sonreímos y entramos.

-Hay vamos Rouge, no te pongas así- le dijo Nuckles sonriendo mientras caminaba dentro, ella se sonrojo.

Era algo más que obvio que a ella le gustaba el equidna, pero Nuckles sabia que no se podía dar el lujo de estar con ella, seria como jugar con sus sentimientos, lo mismo con Blaze y Silver.

Si, hay muchos amoríos fallidos, para la mafia, no puede existe el amor, aunque a veces me da pena que....

-Amy! Escuchaste lo que dijo el general?

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Hola que tal? Al fin termine, espero les guste.

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