Elizabeth miraba a través del amplio ventanal de cuidados intensivos.
Verlo ahí tan frágil, tan vulnerable le partía el corazón. Nunca se imaginó que algún día estaría de ese modo, inerte en una cama, sin dar señales de vida, de no ser por aquella cantidad de equipo que lo rodeaba y que le daba vida cualquiera que lo viera pensaría que estaba muerto.
No había movimiento, no reaccionaba a ningún estímulo, los médicos estaban preocupados...ella también. No se resistía a perderlo...aunque ya lo había perdido un año y medio atrás.
***
Sus pensamientos volaron aún más atrás, cuando ella acababa de terminar sus estudios y consiguió un empleo en la escuela de aquél recóndito lugar perdido en medio de la sierra.Varios de sus compañeros habían rechazado esa plaza porque el lugar no era seguro, hacía años que el crimen organizado se había adueñado de esa parte del territorio y tenían miedo, ella aunque tenía un carácter dulce y apacible era valiente, no tenía miedo y sobre todo no tenía nada que perder. Sus padres habían muerto cuando aún era una niña, quedó a cargo de su abuela materna pero pronto también falleció y pasó entonces a vivir en temporadas en las casas de sus tres tías, únicas parientes que le quedaban, una era una solterona que no quería hacerse cargo de ella y le estorbaba en sus planes así que la cuidó un par de meses y luego se desatendió de ella, otra tenía esposo y dos hijos y una hija, nunca ninguno de ellos la aceptó y le hicieron la vida imposible hasta que tuvo que salir de ahí cuando su tía la hechó porque descubrió que su esposo la empezaba a ver con otros ojos que no eran precisamente los de un tío, por lo que vino a quedarse con la última de sus tías, quien era madre soltera con dos hijas, tampoco ellas la querían pues sentían que competían por el amor de su madre. Así que cuando se le presentó la oportunidad de salir de ahí la aprovechó. Después de todo estaba acostumbrada a vérselas por si sola. Desde muy chica tuvo que trabajar para estudiar y aportar lo que su tía le exigía por vivir en su casa.
Ahora viendo las cosas desde otra perspectiva, de haber sabido lo que le esperaba allá, quizás nunca se hubiera atrevido a pararse en ese lugar.
_Sin embargo, -pensó. _de no haber ido, nunca habría conocido a ese hombre que estaba ahí, nunca hubiera sabido que era el sentirse amada y protegida y sobre todo no tuviera a ese precioso niño que la llamaba mamá y que la abrazaba con ternura.
***
Con nostalgia se remontó a sus primeras semanas en ese lugar, era la única maestra, los alumnos eran pocos, pues sus padres preferían llevarlos a trabajar en lugar de mandarlos a estudiar. Al principio fue recibida con cierto recelo, pero al pasar de los días se fue ganando la confianza de sus pocos alumnos y de algunos padres de familia, todos en su totalidad eran campesinos salvo una familia que al parecer era la más importante de la región, la familia Morán. Se veía que ellos vivían bien, vestían bien y eran los que manejaban la única tienda del poblado y sus alrededores. Con el tiempo se dio cuenta también de que la economía de ese poblado prácticamente dependía de ellos, pues no había poblador que no trabajara de una u otra forma para el hijo mayor de la familia.
Ya los había conocido a todos. El padre había muerto años atrás, la madre era una mujer elegante a pesar de vivir en ese poblado, pero miraba a la gente con desdén, tenía tres hijos y dos hijas, ellas y uno de sus hijos estaban casados, el mayor y el más pequeño seguían solteros y curiosamente eran los únicos a quienes aún no conocía. Todos parecían cortados con la misma tijera, hijos, hijas, yernos y nueras y por supuesto la mujer mayor quien se erigía como la máxima autoridad imponiendo un matriarcado, ya que no se hacía nada sin que ella diera su aprobación, incluso ya había habido un par de altercados entre ellas dos debido a que su nieto, un jovencito de 14 años había ingresado a la escuela sin su consentimiento y le había exigido a ella que no lo aceptara, a lo que ella no había accedido, su deseo era que los niños y jóvenes que trabajaban dejaran el trabajo que aún no les correspondía y se dedicaran a estudiar y no al contrario.
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FUE MI ERROR. No. 1️⃣ // SERIE HOMBRES DE LA SIERRA
RomanceSantiago no viviria lo suficiente para arrepentirse del grave error que había cometido con la única mujer que había amado en su vida, la pregunta era: ¿Ella lo perdonaría algun dia?. Elizabeth, una mujer sencilla, con un corazon tierno y amoroso se...