Experimento 908

XIII

Elizabe Scott, quedó embarazada cuando tenía 16 años, su madre la echó a la calle tras notar lo que ocurría, pero nunca supo que la criatura que Elizabhet llebava en su vientre era producto de una violación y que por eso siempre guardó silencio. Jesús, el esposo de Margarita, era el padre de esa criatura, pero Elizabhet sabía que su madre no creería que su esposo y principe había hecho algo así y por eso prefirió irse a la calle.

Elizabhet no contó de que manera exactamente conoció la familia de los  Adams, sólo dijo a Helen que ellos habían sido su luz al final del túnel. Según Elizabhet la señora Sara de Adams, era un alma noble y generosa y gracias a ella no deambuló durante más tiempo en las calles, Sara la acogió en su casa de manera gratuita con la condición de que después de haber dado a luz su criatura se quedase como criada y de ese modo podría pagar la alimentación suya y de su  bebé a lo cual Elizabhet aceptó de inmediato. Cuando la bebé nació, Elizabhet hizo tal cual había acordado con Sara. Limpiaba y cuidaba de su bebé al igual que del pequeño Jhons, hijo de Sara y el señor Adams.

Sara y Elizabhet se habían hecho muy amigas con el pasar de los años hasta el punto de parecer ser madre e hija.
Todo parecía haber cambiado de una manera maravillosa, como si Dios mismo hubiese ido colocando las piezas correctas para Elizabeth; pero luego, todo se derrumbó.

Una tarde de verano Sara y Elizabhet salieron a una pequeña feria de ropas que se realizaba cada domingo a orillas de la Zona Franca a partir de las tres de la tarde. Ambas estaban muy emocionadas; Sara iba conduciendo el coche y Elizabhet le acompañaba en el asiento a su derecha. Según los reportes policiales el accidente ocurrió por descuido del otro conductor que manejaba bajo los efectos del alcohol. Elizabhet murió instantaneamente, no llevaba puesto el cinturon de seguridad el impulso provocado por el choque le hizo desnucarse... pero por milagro o desgracia quizás, Sara no corrió la misma suerte, Sara sólo recibio algunos gorpes en la cara. Una de las personas que fueron en auxilio de los heridos la trasladó rápidamente al hospital tras notar el hecho de que su corazón aún latía...

Sara sufrió un Paro Cardíaco en medio del accidente, los médicos intentaron reanimarla de todas las maneras que le fueron posible, pero al final, luego de haber transcurrido al menos una hora su corazón dejó de latir.