Las Consecuencias De La Corrupción (Steven Universe)

EL INICIO DEL FIN

El joven híbrido sabía que en algún momento, tenía que contarles a sus amigas, lo que le había ocurrido en el planeta madre

El único problema que tenía el, eran las reacciones que podrían tener ellas, esto era el único impedimento que tenía Steven para contarles a sus amigas; pero al fin tomo una desición, aprovecharía este momento de gran alegría que tenían estas gemas, para que sus reacciones no sean tan exageradas, además de que al estar el lejos, no podrían hacerle nada y el pensandolo mejor se dijo ¿qué podría salir mal?

—Chicas — las llamaba — si ya termination de perseguirse — les preguntaba — quisiera hablar algo con ustedes

— Claro Steven — respondieron ambas dejando de jugar entre ellas

— Bueno, quería contarles sobre mi estancia en el planeta madre — decía con tranquilidad

— Oh, mira Steven, quiero que nos disculpes por no haberte preguntado nada — decía la gema verde

— Espero que no pienses que no nos preocupamos de ti — aumentaba la peli-azul

— No chicas no tienen porque sentirse así, de hecho me alegra un poco el saber que ustedes no me acosen con tantas preguntas — decía el híbrido

— Bueno cuéntanos — dijeron las gemas

— Esta bien — dijo el híbrido

El había empezado a contarles sobre cómo había sido capturado, las gemas ya tenían entendido de que Steven había sido secuestrado; mas no sabían el ¿por que? Ellas tenían escasa información sobre la abducción que había sufrido el joven en esos momentos, lo único que les importaba era traerlo, así que ellas no habían hecho ninguna pregunta más a las crystal gems

Ellas tampoco habían preguntado nada cuando el chico había vuelto, solo les importaban de que el estaba aquí sano y salvo; pero las palabras del híbrido empezaron a afectarlas, mientras más les explicab,  más miedo causaba este a las gemas, es como si la ignorancia fuera su refugio, al saber la verdad ellas fueron expuestas ante el conocimiento, uno al cual ellas no estaban preparadas para estar

La gema verde tenía miedo; pero se puso firme y lo vio desde un punto de vista más positivo, ella estaba dispuesta a luchar por su hogar; pero la azul era otra historia, ella tenía aún más miedo y lo único que quería era escapar, sus experiencias con la guerra no eran buenas y sin esperar a que Steven termine de contarles la historia, lo interrumpio quitándole la tablet a Peridot

— ¡Escapaste de Diamante Azul y Amarillo! — exclamó la azulada

— Lapis ¿estas bién? — se preocupaba el híbrido

— Steven, sabes en el lio en que te has metido — seguía la azul

— Chicas por favor créanme, no va pasar nada — decía el híbrido

— Steven lo siento; pero no nos quedaremos para esperar nuestro fin — terminó la peli-azul cortando la videollamada

— Lapis relájate — le pidió la rubia

— Peridot ¿cómo quieres que me relaje? Este es nuestro fin — exclamaba la gema azul

— Lapis en enserio estas dispuesta a irte y dejar todo esto — decía mientras la llevaba hasta la puerta— mira alguna vez disfrutaste tanto de un lugar

— Peridot, ellas van a sacar su odio a este planeta como lo hicieron antes — le decía mientras le apretaba el hombro a la rubia — No me dejaré atrapar en otra guerra — dijo saliendo del granero y levantando unos brazos de agua que se dirigieron al granero

— Lapis ¿Qué haces? — se pronunciaba preocupada la verde

— Peridot relájate — dijo mientras llevaba los brazos de agua al granero

Los brazos entraron al granero recogiendo muchas cosas de este y uniendolos entre si, al acabar esta tarea, agarro a Peridot y lo unió con las cosas, luego el agua había rodeado todo ese bulto en en cubo gigantesco, mientras que Lapis inspeccionaba

— Haber, tengo la televisión, mi hamaca, unos muebles, mi pumpkin y mi Peridot, listo ya es hora — decía mientras los alejaba

— Lapis detente — decía a duras penas sacando la cabeza del agua

— Peridot, por favor, no saques la cabeza puedes caerte — recomendaba Lapis

Peridot había hecho caso omiso a la petición de la azul y salió de su encierro acercándose a ésta misma

— Lapis escucha no tenemos que irnos debemos defender la tierra, por Steven y por nosotras — agarrandola de las manos

— No quieres estar conmigo, prefieres a Steven y a Amatista — decía lo último entre dientes

— Lapis — acercándola a ella — lo digo por nosotras, a ¿dónde iremos?— haciendo una pausa — dime siquiera pensaste en eso

— Peridot, si estamos juntas no me importa donde vallamos

— Lapis no es solo eso y que hay de Steven — bajando la cabeza

— El quiere iniciar una guerra — suspirando — que se encargue de ella

— Lapis ¿qué estas diciendo? — preguntaba soltando sus manos

— Yo solo quería volver a mi hogar y ahora estoy atrapada — con un gran suspiro — ¿puedes comprender eso?

— Lapis, no iré, por favor, quédate — suplicaba

Lapis lo pensaba y se dio cuenta de que no podía obligar a Peridot a irse con ella, así que decidió irse sola, porque a diferencia de Peridot, ella no estaba dispuesta a sacrificar algo.

Entonces Lapis soltó todo lo que llevaba con sus poderes dejándolo en el suelo, pumpkin estaba corriendo de nuevo, mientras que Lapis soltó sus alas y dio la espalda a Peridot, dándole unas últimas palabras

— Peridot no puedo obligarte a estar conmigo, por eso te dejaré, espero que disfrutes de tu hogar, yo iré a buscar uno — decía mientras emprendía vuelo; pero unas palabras la interrumpieron

—Lapis, que no te das cuenta — decía mientras Lapis volteaba a verla desde el aire — la tierra es nuestro hogar ahora — daba una pausa — ¿no vale la pena luchar por ella?

Lapis al escuchar esto, recordó todo lo que había vivido con Peridot, la primera vez que se vieron, sus peleas, sus disculpas, su amistad, ella recordaba como Peridot le había enseñado todo sobre la tierra, incluso recordaba como ambas aprendían juntas como es un beso, como demostrarse el amor en su máxima expresión, ellas dos habían vivido toda una experiencia

Lapis también sabía que estaba dejando al amor de su vida, porque de tantas cosas que le enseñó Peridot, la más importante fue para Lapis, el que le haya enseñado a amar

Todo estaba decidido, la gema azul ya había emprendido más vuelo y con eso más distancia, la rubia estaba asustada al ver a la otra partir; pero derrepente vio a la peli-azul bajar en picada para darle un beso a la rubia quien se encontraba en anonadada a tal acto

El beso no duro mucho y la gema azul volvía a irse; pero esta vez para siempre, la gema verde estaba destrozada; pero se quedaba estática, sin movimiento alguno; pero para cuando perdió de vista a Lapis, esta simplemente cayó al suelo de rodillas y con pequeños murmullos y balbuceos se le podía llegar a oir decir «Lapis»

El dolor que tenía era increíble, no tardaron en caer las primeras lágrimas, para que después las siguieran cientas, la gema se sentía sola, de hecho lo estaba, había perdido al ser que más amó en el mundo, mientras que en su gema, se podía llegar a ver una pequeña mancha negra, que poco a poco se apoderaba de esta