NUEVA OPORTUNIDAD

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Delicada, pequeña, mostraba un tamaño semejante a una niña de cuatro, igual a su madre solo que pequeña; pero con cabello castaño igual al padre.

Apenas y daba unos pasos, estaba por caerse, Steven la tomó en brazos.

— Es maravillosa — expresaba con incredulidad la rubia.

La pequeña le regaló una sonrisa al chico por la ayuda.

— ¿T-tú qué eres de mi? — se expresaba con dificultad la pequeña híbrida.

La rubia y el chico quedaron maravillados ante la inteligencia de la pequeña.

— Es asombroso, la pequeña gema que tiene está ayudándola a desarrollarse de una manera superior a la de tu especie. — se manifestaba con entusiasmo la rubia

El chico tomó las manos de la híbrida y le dijo suavemente en el oído.

— Soy tu hermano, Steven.

La niña contenta soltó unas todas y lo abrazó.

— Mi hermano, Steven. — repitió lo dicho con gran ánimo.

Peridot recordó a la pareja, fue corriendo a el templo, la noticia debía conocerse, no tardó mucho en traer a todos.

No podía ser una broma, no en estos crudos momentos, Perla y Greg eran los primeros corriendo.

Era un milagro, su milagro.

La pequeña veía bastante extrañada la llegada de esos dos individuos y más cuando ambos la abrazaron.

— ¿Q-quienes s-son? — preguntaba titubeando.

Steven le tocó el hombro y le dijo: "son tus padres"

La híbrida volvió a soltar una gran sonrisa, era feliz de decir hasta mil veces papá y mamá a esos dos individuos que con lágrimas bañaban la tez de la pequeña.

Todo fue alegría y gozo ese día, la pareja la llamó Nadia, que significaba esperanza, una que no debieron perder nunca.

El joven estaba feliz, era fascinante para él observar como esa pequeña era mejor que él, supo vivir sin la necesidad de tener la gema entera de su madre.

Era otro día, apesar de haber ese júbilo en la casa había algo que no estaba arreglado para dos gemas.

Peridot y Lápis debían decidir dónde vivir y si lo harían nuevamente juntas.

El granero estaba destrozado, aquella pequeña pelea entre la corrupta Peridot lo había destrozado todo.

— ¿Has pensado donde estar Lápis? — le preguntaba el rizado mientras se sentaba en el sillón.

La pelo azul parecía preocupada, caminaba en círculos frente al rizado.

— Vamos Lapis, ya pasó lo peor ¿de que te preocupas?

— Sabes bien que sé donde y con quien quiero vivir; pero no sé si sea mutuo. — se expresaba con el notorio pesar

— ¿Se lo preguntaste?

— No, sería una estupidez, debo esperar que se relaje y olvide...

— Ja, lo siento Lápis; pero sabes bien que lo que más hace Peridot es recordar. Creo que una vez me contaron que olvidar no solucionaba nada.

— No tengo alternativa.

— Escucha, se que Peridot nos dijo que quiere una vida alejada a la nuestra; pero es imposible, hay algo que nos conecta a los tres y sobre todo a ustedes dos.

Las Consecuencias De La Corrupción (Steven Universe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora