Las Consecuencias De La Corrupción (Steven Universe)

LAS DISCULPAS

El híbrido se hallaba en casa empezando a guardar varias de sus pertenencias, parecía que la soledad lo acompañaba de nuevo en su vida, el silencio no ayudaba pero era lo que tenía

Cuando estaba terminando de guardar sus cosas en cajas un destello de luz se hizo presente en el templo, del cual salían a relucir tres gemas que se veían con un gran pesar en el rostro

— Chicas — exclamó el joven para llamar si atención

— Steven, queremos hablar contigo — le decía la líder acercándose a el híbrido en compañía de las otras

Steven se había sentando en su cama, las demás se habían acomodado alrededor de esta, el mitad gema veía lágrimas salir de Perla y en Amatista solo se veía sus ojos cubiertos por su cabellos con la cabeza gacha, mientras que Garnet la líder pretendía ponerse firme pero para ella tampoco eran fáciles las cosas y se notaba en sus expresiones forzadas

— Chicas ¿ya se enteraron? — les preguntó el híbrido viendo como reaccionaban

— S-steven se que tenemos que dejarte ir p-pero... —con un nudo en la garganta se expresaba la líder

— ¡Todo es mi culpa! — gritó Perla lanzándose a los brazos de Steven para llorar desconsoladamente

— Perla no se lo haces fácil —reclamó la líder, mientras que Amatista repetía la acción de la gema pálida — A-amatista

— Basta Garnet, no siempre puedes pretender ser fuerte, cuando ninguna lo somos ante esta situación — concluyó la más pequeña entre dientes y lágrimas

— Tienes razón — abrazando a Steven — no puedo pretender ser fuerte — soltando lágrimas

El híbrido quedó impactado por la acción de sus amigas, el tampoco pudo contenerse y se dejo caer en el llanto abrazando con más fuerzas a sus amigas «las amo» soltó en un susurro, susurro que escucharon causando en ellas más lágrimas respondiendo al unísono en un susurro «también te amamos»

El viento chocando en la cabellera de la rubia, le deba calma ante tantas preocupaciones que la agobiaban, tenía en frente a su posible berduga disfrazada de dama

La gema azul esperaba respuesta de la verde tras su declaración inusual, la verde simplemente trataba de llevar este asunto con calma y serenidad, cosa que notó la gema azul con mucho desprecio, ella quería que Peridot se encuentra fuera de si

La pequeña gema trato de asimilar el asunto, su supuesta "amiga" por alguna extraña razón trataba de volverla loca

Primero se va y la deja sola, ahora simplemente vuelve y no solo eso, se dedica a atormentarla «¿cuál era su problema?» se decía sin comprenderl;  pero como esta gema no era tonta trataría de deducirlo

— Emm Lazuli, podrías decirme con tranquilidad ¿qué pasa contigo? — decía con algo de fastidio

— Con que al fin te dedicas a hablar Peridot — levantándose y dirigiéndose a ella

— Solo respondeme — dijo molesta

— Bien lo haré — dejando a pumpkin en el suelo — volví porque extrañaba esto — besando a la rubia

La gema verde estaba impactada, el acto brusco de su amiga la tenía confundida «¿por qué hace esto?» se decía la rubia apartando a su amiga de sus labios para luego correr al granero

Dentro de el su sorpresa no acabó, porque dentro de este se encontró con tres Lapislázulis que la veían con una falsa actitud de enfado «¿por qué huyes de nosotras?» le cuestionaron al unísono, mientras que la rubia retrocedía lentamente «No niegues que te gusto» continuaron mientras que la rubia corria fuera del granero

Para su desgracia su escape fue detenido por otras dos Lapislázulis que golpearon a la rubia con un puño de agua para hacer que entre de vuelta al granero

La pequeña gema temblaba en el suelo con miedo, miedo de aquellas figuras que aumentaban de número y se acercaban más a ella, lo que más le impactaba era ver sus rostros que poco a poco se desfiguraban, poniéndose más oscuro su tono de piel y de donde correspondían los ojos simples manchas negras y rojas se notaban

De sus bocas empezaban a salir montones de sangre que se desbordaban hacia abajo, manchando sus vestidos con el liquido rojizo, estas empezaban a repetir «Eres nuestra» «Eres nuestra» una y otra vez, aumentando el tono de su voz hasta convertirlos en gritos, gritos que callaban a los de la pobre gema verde que sucumbía ante el miedo

El híbrido estaba ya lejos de su casa, lejos de sus vistas, lejos de sus vidas, esto era demasiado no podían tolerar que su pequeño las haya dejado; pero era así, no podían cambiarlo, la líder de las gemas ya más calmada decidió hablar

— Muy bien gems — parándose en frente de ellas llamando su atención — recuerden que hace un tiempo Greg se quedó con Steven; pero luego nosotras se lo arrebatamos, algo de lo que debemos estar avergonzadas — tomando un respiro — ahora haremos lo siguiente, no abandonaremos a nuestro Steven, lo acompañaremos y visitaremos todos los días — poniéndose firme — entendido

Ambas gemas respondieron que si; pero una no se sentía bien, Perla se para y les dijo «Necesito estar sola» saliendo de la casa, se notaba que le había afectado las palabras de Garnet, ella sabía que era su culpa el de que Greg se haya quedado sin Steven, puesto que Perla no quería verlo y por ende le privó a ambos el estar más juntos

La delgada gema paseaba por la orilla del mar tratando de despejar su mente de esas culpas que la consumían por dentro; pero no se percato que alguien se había acercado a ella deteniéndola con su mano

Al voltear se impacto al encontrar el rostro del ser que ocupaba sus pensamientos de culpa y más fue su sorpresa al ver su relajado rostro, ella pensaba que este se encontraría más molesto por los acontecimientos recientes; pero no, estaba sereno y calmado, cosas de él que le encantaban, era impresionante conocer a un ser tan bueno y sin rencor

— G-greg ¿que hace aquí? — hablo algo torpe, porque seguía algo impactada

— Bueno Perla se que hemos vuelto a discutir, por eso vine,  vine a disculparme contigo por haber reaccionado de tan mala forma — algo apenado

— O vamos Greg sabes que yo fui la culpable, no necesitas disculparte conmigo — agachando ls cabeza — de hecho yo debería pedirte disculpas

— Creo que fuimos responsables los dos — dijo con una sonrisa

— No Greg — dejando caer unas lágrimas — quiero disculparme por haberte privado el estar con Steven, se que era tu hijo y no me importo —tapándose el rostro con sus manos — soy un monstruo

— No Perla — levantando el rostro de la gema con su mano — basta de disculpas. yo ya te e perdonado y siempre lo haré — mirandola con ternura — jamás me enfadaria contigo, eres como una madre para mi hijo

Perla no resistió más y se lanzó a los brazos de Greg cayendo en llanto, mientras que el humano consolaba los sollozos de la alienígena, de repente el hombre oyó hablar a la gema que decía «Te quiero» en un tono bajo;pero perceptible para el humano quien no hizo más que abrazar más fuerte a la gema diciendo «Yo también»