Capítulo 29 || Amor sin Límites

1.1K 66 17
                                    

Edson estaba destrozado por lo que Galilea le dijo y la ira hacia Diego aumento más.

Se acercó más a ella y la miró directo a los ojos.

— Por favor princesa, no me dejes sólo, si tú me abandonas no sé en lo que me puedo llegar a convertir.

— Edson...

— ¡No! escúchame, yo puedo vivir con el peso de que estés enamorada de él, te amo aunque lo quieras a él, por favor estemos juntos... -le decía suplicando.En verdad Edson estaba muy enamorado por que ¿qué hombre soportaría estar con alguien que ama a otra persona?

— No, no haría eso contigo nunca, tú te mereces a alguien mejor. -le sonreí acariciando su mejilla.

Él bajo la vista y me volvió a mirar.

— No dejaré de luchar por ti, te amo demasiado como para dejarte ir tan fácil. -le sonrió, pero su cara se puso seria- pero juro que Diego me las pagará, no pararé hasta atraparlo. -se paró y Galilea lo miró seria.

— Ah y discúlpame por lo de anoche -dijo apenado.

— Descuida, todo bien -le sonrió.

Narra Diego:

— ¿Cómo que no hay lugar Haret y ahora dónde iremos? -le grité enojado.

— ¡¡¡Pues no sé!!! tal vez si no te hubieras metido con la mujer de un policía no deberíamos estar escapando. -le reprochó y Diego sacó su arma, lo apuntó agarrándolo del cuello.

— Dilo de nuevo y te juro que te vuelo los sesos infeliz. -le dijo firme.

— Ya Diego, lo siento, cálmate estás muy alterado. -Lo solté

— Ve y busca un maldito lugar donde ocultarme -le ordené.

Estaban en una carretera lejos de la ciudad, sin rumbo, tenía ese lugar llamado "trebol" pero no era seguro volver ahí por ahora. Me quedé recostado en el frente de la camioneta, saqué de mi bolsillo la cadena que Galilea me había dado y no dejaba de recordarla, de recordar su rostro, su boca, su piel, recordaba cuando la hice mía, recordaba cuando la miraba a la cara y veía que estaba disfrutándolo... estaba enamorado, ella tenia todo lo que yo había soñado y no había encontrado en Laura. Pero ahora sentía que Galilea lo tenía todo, que era la mujer de mis sueños y por ella estaba comenzando a cambiar.

— Diego, hay una quinta a 15 kilómetros de aquí ¿tu crees? -le dijo Haret.

— Pues dale, vamos allá -se montó en el auto y todo su séquito de hombres lo seguía.

~~

Pasan los días y yo sigo sin volver a mi trabajo, lo extraño, este departamento me asfixia estar encerrada entre cuatro paredes, me agobia, pero desde hace unos días que me siento mal, creo que algo que comí me cayo pésimo, tengo mas hambre que de costumbre y yo no soy de comer demasiado.

Mi relación con Edson no ha cambiado, trato de alejarme de él pero no pierde oportunidad para estar cerca de mí o para besarme, no le digo nada por que sé que lo hace con amor, pero yo sé mi corazón es de Diego.

— Traje sushi ¿quieres? -dijo entrando por la puerta.

— ¿Sushi? mmm, no suena mal. -dije arrugando mi nariz, él abrió el paquete y el olor que tenia me revolvió el estomago.

— ¿Qué te pasa? ¿qué tienes? -dijo al verme con cara de asco.

— No, nada... ya vengo... -corrí al baño para vomitar, era el primer vomito que me sucedía desde que me agarré una borrachera una noche cuando Edson y yo salimos a bailar.

Amor Sin Límites || Diego Laínez y Edson Álvarez (Adaptada) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora