Amor Sin Límites || Diego Laínez y Edson Álvarez (Adaptada) ✓

Capítulo 22 || Amor sin Límites

- Galilea, el señor Peláez quiere verte.

- Está bien, ya voy -dije seria.

Esta bien, ahora si me regañará ese viejo amargado.-pensé mientras salia de mi oficina. Golpeé antes de entrar.

- Pasa.

Entré y vi a Edson ahí, solo me dio una mirada fría y luego la bajo.

- ¿Quería verme señor?

- Siéntate Salazar -dijo serio- tengo nuevas ordenes para ti -dijo recostándose sobre su silla. Miré a Edson de reojo y él solo tenía la vista baja.

- Lo escucho, señor -dije seria.

- Bien, Galilea, debido a que tu trabajo no viene siendo muy bueno últimamente, además, lo que sucedió ayer fue lamentable, primero fue Álvarez quien arruinó el operativo, ahora has sido tú -dijo frío.

- Pero yo no tuve la culpa de que me secuestrara... -dije a la defensiva. Edson dio una carcajada

- Pero si tuviste la culpa de que volviera a escapar. -dijo malditamente, lo miré fulminante.

- Oye, el punto es atraparlo no matarlo -le respondí enojada.

- Galilea, lo siento, pero tengo que decirte que quedas removida automáticamente del caso -dijo apenado.

- ¿¡Qué!? no, no puede -dije desesperada- señor por fav... -me interrumpió.

- No Galilea, ya lo he decidido, ahora Edson será el encargado del caso, así que tú obedecerás sus órdenes.

Mire a Edson fulminante, él también lo hizo.

- Esto es injusto, soy la única que puede atraparlo -dije haciendo una mueca de fastidio.

- Por eso mismo Galilea, como él esta obsesionado contigo, pues ahora ayudarás en el próximo operativo que se haga para atraparlo, pero recuerda que sólo debes seguir ordenes -dijo señalándome.

Dí un suspiro, estaba muy enojada con Edson, por su culpa me quitaron mi lugar.

- De acuerdo -respondí fría saliendo y azotando la puerta.

- Quiero que lo atrapes Álvarez -dijo mirándolo serio.

- Si señor -respondió levantándose.

- Álvarez -Edson lo miró- no quiero que mezcles lo personal con lo laboral ¿me oíste?

- No se preocupe -sonrió maliciosamente.

~~

- Eres infantil.

- ¿infantil? ¡era mi trabajo, era mi caso Edson! -dije gritándole. Veníamos discutiendo durante todo el regreso a casa.

- A ver, qué tanto te importa Galilea, es solo un caso. -dijo mirándome obvio.

- Hay que atraparlo, no matarlo -dije de brazos cruzados.

- ¿Para que te preocupas tanto? con todas las acusaciones que tiene de seguro irá a la silla eléctrica -dijo riéndose. Lo miré fulminante.

- Eres un idiota -dije volviendo mi vista hacia la ventana.

- No te entiendo Galilea, antes lo odiabas con toda tu alma, ahora lo defiendes ¿qué te sucede?

- Déjame -respondí fría.

- Mi amor... -puso su mano en mi pierna y yo se la quité- ¡maldita sea! ¿por que siempre lo arruinas todo Galilea? -me gritó golpeando el volante- todo por ese infeliz... ¿qué tanto te traes con él? ¿a caso te enamoraste de un delincuente? -me gritó irritado.

- ¡Claro que no! -le grité- ¡tú no entiendes nada!

Discutir con Edson era horrible, siempre yo terminaba llorando, sus palabras me herían.

- ¿Qué haces? -me preguntó al verme que me levanté de la cama cuando él se acostó a mi lado.

- No dormiré contigo -respondí yéndome al sofá.

- Oh por Dios Galilea -dijo harto pero lo ignoré.

3:49 me despierto con sed, creo que un vaso de jugo me vendría bien, pensé mientras caminaba en la oscuridad hacia la heladera. Saqué la jarra con el jugo para servirme, me giré y me asusté al ver una figura parada enfrente de mi... iba a gritar pero me tapó la boca.

- Shhh... -siseo cerca de mi... oh por dios era Diego ¿qué demonios hacia aquí?

Corregido ✅