Del Odio Al Amor ( Springtrap x Onnie)

6

— ¿En serio le pegaste? — le preguntó el rubio mientras entraban a su casa.

— Si, aunque solo fue una cachetada, Pero él no me la devolvió o hizo algo para defenderse.

— Tal vez pensó que la merecía y se dejo pegar..

— Puede que tengas razón. — Onnie sonrió al ver como Bestia se acercaba a el de manera rápida mientras movía de forma eufórica su cola. — ¿Me extrañaste?

— Pow, Pow. — ladraba el perrito.

Se arrodillo en el piso para acariciarlo con cariño, Springtrap lo miraba desde su hamaca donde se había sentado, tenia una pequeña sonrisa plantada en su rostro, ante sus ojos era una escena hermosa. De cierta forma le daba una sensación cálida en el pecho.

— Onnie.. — lo llamo captando la atención del menor, este dejo de acariciar a Bestia para mirarlo a él.

— ¿Qué pasa?

— Ven, acuestate conmigo. — dijo  mientras palmeaba  el lado libre de la hamaca.

El menor sonrió para asentir, se acerco a paso lento y relajado hacia Spring, este solo hizo un lugar para que ambos puedan acostarse con comodidad.
Con cuidado se subió a esta, de por si aquella tela soportaba el peso de 10 personas por lo gruesa que era, no quiere decir que con un movimiento brusco no se pueda desmoronar y provocar que ambos caigan al piso.
El rubio se acosto en el medio para que el cuerpo del menor este arriba del suyo, la cabeza y brazo del menor estaban apoyada en el pecho de el.

— ¿Y ese perfume? — le pregunto mientras olía sus cabellos.

— ¿Qué perfume? — le pregunto confundido el menor sin cambiar de posición.

— No se, tienes un olor rico, como un perfume. — acerco su rariz al cuello del menor para rozarla a propósito, eso le saco un escalofrío al peli azul.

— Ah, es que me bañe hoy.

— Mm.. — fue lo único que se escucho del rubio al momento que sintió como succionaban su piel, eso lo tenso bastante solo por el suspiro que había salido de sus labios.

— ¿Qu...qué hacés? Ah~ — se le escapó de sus labios al sentir como la lengua tibia del contrario recorría su hombro.

— Solo dejame mimarte, no haré nada que tu no quieras. — le dio otro beso en el cuello sacándole otro suspiro.

Le agradaba esa sensación de cosquilleo cada vez que los labios del mayor tocaban su piel.

— ~Amng...~ — involuntariamente salio un gemido de su boca al sentir como succionaban su piel dejándolo algo avergonzado.

— Que hermosos sonidos... — su tono de voz se torno más provocativo que antes, eso le dio un escalofrío al menor.

— E..es raro... Pero me gusta.. — dijo con algo de vergüenza Onnie moviendo su rostro para dejarle más acceso a su cuello.

— No me provoques, conejito.

Paso su lengua por la clavícula del menor para bajar al cuello y succionar en este cerca del hombro, era la primera vez que daba esos mimos o besos y notaba que él también era nuevo por sus reacciones.

— Sera mejor que paremos aquí, si no terminare haciendo una locura. — se alejo del cuello ajeno para recostar su cabeza sobre su brazo que estaba flexionado detrás en su cuello.

— Tienes razón... Hay que dormir ahora.. Espero que descanses.

— Tu igual, descansa.