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— Que buen niño eres, esto sera divertido. — dijo Onnie antes de reír con picardía, tenia al castaño en ropa interior acostado en una cama de una casa abandonada, nadie los escucharía desde este lugar. Magnifica idea.

Loon miraba atentó cada movimiento del contrario, no era virgen, eso estaba claro, pero no es lo mismo hacerlo con tu novio que con un desconocido el cual no sabes como va reaccionar si te niegas.
El mayor tomó las piernas del menor para jalarlo, chocando así su entrepierna con el culo del contrario.

— Nng — escapó de sus labios por ese movimiento repentino.

—Pronto vas a gemir más que eso..

Bajó al cuello del castaño para rozar su nariz, lo mismo que Spring le había hecho hace unas noches.

— De..deuz — susurró extremadamente bajo, queriendo evitar que el contrario no lo escuchara —. ¡Ay! — soltó al ser mordido de manera agresiva.

— No lo nombres a él, porque si no seré brusco. — estaba algo enojado, no mucho, pero si lo suficiente para descargarse con mordidas.

— Gomen..gomen.. — se disculpó en un tono más alto.

— En español, ¿Okey? — preguntó mientras dejaba un beso en el cuello del contrario, el menor dejó escapar un suspiro para asentir.

Onnie paso su lengua por la clavícula del menor y bajo hasta su hombro, allí mismo succionó la piel para dejar marcas de su venganza. Harías todas las posibles para que Deuz sintiera asco al tocar a Loon, era cruel ese plan, pero estaba enojado y nada podría hacer que cambie de opinión.
Bajó sus besos hasta los pezones del menor, los observó un momento notando la diferencia que tenían a los suyos, estos se veían bastante tentadores, sin más mordió uno haciendo sobresaltar al contrario.

— Du..duele. — se quejó mientras se contraía en la cama, los dientes del mayor eran puntiagudos y le causaban cierto dolor.

— Tendrías que dejar de quejarte, harás que me canse.

.                                                              .

El oji esmeralda embestía con algo de ferocidad al pequeño que estaba de bajo suyo, apretando las sabanas y mordiendo su labio para no gemir por el placer que sentía en ese momento, era muy satisfactorio. El pene erecto del mayor golpeaba aquel punto dulce para el menor, quien se sentía en el mismísimo cielo, quería soltar miles de gemidos los cuales se quedaban estancados en su garganta.

— ~Aaah~ — soltó un gemido bastante agudo al sentir el semen del mayor dentro suyo.

Había terminado dentro del más bajito sin darse cuenta de eso, pero si había disfrutado eso al máximo, reguló su respiración para salir del interior de menor, soltando ambos un quejido en el acto.

— Tu ropa esta en el piso, vistete y te dejare cerca de tu casa. — informó el de pelo azul poniéndose su ropa interior junto a sus pantalones.

Loon hizo caso y se vistió bastante rápido, sentía pequeñas cosquillas en su intimidad e interior, su cuerpo temblaba levemente ante eso, lo había disfrutado mucho y hasta quería repetirlo, lástima que su corazón le perteneciera a Deuz.
Al terminar de vestirse se acercó a donde estaba Onnie, el cual estaba cerca de la puerta.

— Si dices algo a la policía juro que te ira mal. — informó mientras abría la puerta para salir.

— N..no diré nada, lo prometo. — se encogió por el miedo.

No caminaron mucho, solo doblaron una esquina para que el castaño reconociera el lugar, cuando estaba apunto de salir corriendo, fue tomado del hombro por el mayor.

— No digas nada, tampoco a Deuz. — y sin decir más lo soltó y se giro para irse caminando por el lado contrario de donde estaban.

— Kuso, ahora no se si me sigue gustando Deuz... — susurró el un hilo de voz antes de soltar un sollozo acompañado de varias lágrimas.

Del Odio Al Amor ( Springtrap x Onnie) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora