Él es Marx Duarte, un joven que después de ser traicionado por sus seres queridos comienza a desvalorar su existencia, él se ve envuelto en una serie de increíbles acontecimientos fuera de su comprensión. Aquel deseo de abandonar la vida, lo lleva...
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* Este capítulo tiene un vídeo con música para ambientarlo, si gustas reprodúcelo para oírlo.
«13:28:29 єб». Un fuerte grito sacudió todo el lugar y la fuente de este era Nora. El manto de su espalda asemejaba alas completas con tonos rojos, toda la superficie estaba repletas de fauces de distintos tamaños, estas distorsionaban todo el espacio alrededor de ellas y a simple vista daban una impresión desagradable. Su cuerpo era vestido por esa membrana negra, sus cuernos se erguían de manera amenazante y las garras en sus manos parecían crecer.
Nora caminó unos metros, enterrando sus alas en el suelo destrozó a varios gusanos que estaban ocultos bajo tierra, una a una sus alas traían la energía de esos demonios y los consumía con hambre voraz a través de las fauces que tenía. Repentinamente una de sus alas fue cortada, la energía que sostenía se dispersó en el casi ausente cielo. Frente a Nora estaba Néstor, el brazo derecho de este demonio asemejaba a una cuchilla color de su piel y su postura era imponente sin demostrar miedo alguno.
—Tu locura acaba aquí, humana... No... Ya lo dejaste de serlo hace mucho tiempo ―las manos de Néstor se volvieron unas espadas cortas—. Vengare a todos mis hermanos. ―Néstor atacó con furia a su enemiga.
Todos los movimientos de Néstor eran casi imperceptibles, con cada corte dado hacia salir más espadas de su mano y así aumentaba el daño que causaría. Cortó varias partes de las repulsivas alas de Nora, la arrinconó contra una roca donde aumento la velocidad de los ataques, sus golpes se hicieron más violentos e incluso destrozó la roca tras ella. Néstor le apuntó con sus manos, las espadas se volvieron una madeja de púas que fueron lanzadas hacia Nora. Del hueco que quedó, Néstor sintió el peligro acercarse y saltó para escapar de ese lugar. Lo hizo justo a tiempo pues el suelo fue azotado por esas alas, el golpe fue tan fuerte que dejó una zanja de al menos 10 metros de profundidad.
—¿Eso es todo lo que puedes hacer?... Si eres la última defensa de Fragas, déjame decirte que estoy muy decepcionada... —De una nube de polvo se levantó Nora y retraía aquella parte con la cual atacó. Los ataques de Néstor habían despellejado aquella materia que cubría el cuerpo que usurpó, debajo de la segunda piel se podía ver a Selena en estado normal. Rápidamente toda esa piel oscura y desprendida cubrió el cuerpo de abajo, estaba usándolo como base para regenerar todas sus extremidades perdidas.
—Que crimen más horrendo, usas ese cuerpo ajeno a tu antojo y piensas destruir todo por un amor enfermizo... Ustedes los humanos son lo más peligroso sobre la tierra y aun así los envidio... Sin importar nada continúan con su ideal en alto, esa perseverancia los hace únicos. —Néstor se puso firme, esperó el ataque de su oponente y cambió la forma de sus manos buscando las armas que serían más efectivas contra ella.
