French fries ❥ KOOKV

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El pequeño Taehyung está cansado, echado cómodamente en el mueble color café que adorna el espacioso living.

El menor intenta por todos los medios tomar interés a uno de sus tantos programas favoritos de caricaturas, pero no puede hacerlo pues se está repitiendo el mismo episodio y eso lo vuelve sumamente aburrido.

Se ha convertido en un programa de televisión nada divertido por lo que su interés va en decadencia con los minutos que transcurre. Ya nada puede hacerle sonreír. Su cuerpo le duele. Ha caminado de regreso al apartamento y está exhausto.

Hoy tuvo un ajetreado día en donde fue de compras y luego al cine con Jungkook que no hizo más que tratarlo como un pequeño niño enfrente de varias personas. Aquello lo hizo sentir muy avergonzado de sus acciones.

No dejaba de tomarle la mano por miedo a que Taehyung se perdiese. Tampoco dejaba de preguntar si necesitaba algo de él como si no fuese capaz de hacer algo por su propia cuenta.

Pero la verdad es que le gusta, le encanta la atención que le da el castaño porque el mayor consciente a su niño como debe ser y Taehyung no ha tenido quejas, o no totalmente.

Su único problema es que le gustan las papas fritas, son su última obsesión. Pero desde la última vez que tuvo el problema con su pequeño y delicado estómago, Jungkook no le ha dejado comer nada de nada de lo que ha querido y a penas le permitió comer el popcorn en plena función. Una porción pequeñísima para su gusto.

—Estoy aburrido, muy aburrido.

El pequeño rubio se mueve de un lado a otro esperando a que su hyung termine todo el asunto que tiene que ver con la cocina.

Gracias a dios que el menor es sólo un bonito espectador. No tiene que ayudar ésta vez, como cada vez que debe de hacerlo cuando viene Seokjin y lo obliga a ayudarlo sin ninguna consideración ni permitirle quejarse. Jin no aprueba que Jungkook sea considerado con él y que haga su trabajo. Seokjin es un total fastidio.

El mayor ha sido amigo de Jungkook por muchos años, por eso mismo le tiene mucho respeto. Pero cuando Seokjin descubrió su lado infantil y cómo Jungkook hacía todo por él, se enojó con ambos. Desde entonces mantienen una amistad extraña en donde siente que Seokjin quiere a Taehyung muy lejos de Jungkook.

—Cambia ese horrible rostro que conmigo no funciona mocoso. Debería darte vergüenza. Eres un pequeño mocoso engreído y mi Jungkookie no merece esto. Él te está malcriando demasiado Taehyung.
¡No entiendo como permites que Jungkook te alimente como si fueses un maldito bebé! ¡Ni siquiera ayudas a lavar los platos! Eres un desastre. No mereces a mi niño.

—Pero yo soy su bebé. No necesito hacer nada. Hyung me ama como soy, así le gusto.

—Estás mal niño. Tú deberías ayudarlo. Solo que Jungkook te lo permite porque le falta carácter. Unos cuántos días con mi novio y conmigo, y será otro.

—No, Jungkook no va a ir con tu novio ni contigo. Él tiene que cuidarme.

—Ya veremos niño. Algún día se cansará de ti.

Taehyung bufa molesto. Los recuerdos han venido sin su permiso y ha recordado al amargado de Jin que actúa la mayoría de veces como si fuese una molestosa madre, que no es, ni la de Jungkook ni la suya. Además Jungkook jamás de los jamases dejará de amarlo.

Pero de cierta forma sabe que Jin no miente. Debería ayudar a su novio en diversas actividades, o al menos solo mencionarlo, ya que sabe que Jungkook no lo necesita pues es capaz de todo por lo que declinará su ayuda. El mayor es un chico muy hábil e independiente y no lo necesita como Taehyung sí necesita de él.