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—Taehyungie quiere mimos, Taehyungie quiere mimos, Taehyungie quiere muchos mimos—espeta el pequeño rubio.

Jungkook está enojado sentado en el sofá. Ha tratado de ignorar el hecho de que su novio está fastidiando su tranquila tarde de Netflix.

Ignora por completo al niño y centra su atención en la pantalla. No se va a perder otro capítulo de su serie favorita, mucho menos si el causante es su revoltoso niño mimado.

Pero Taehyung no piensa lo mismo, quiere toda la atención para él. Se sube encima de Jungkook para bloquear su visión y continúa con su propósito.

A penas lleva la camiseta grande y blanca de su hyung junto a su boxer negro, nada más. Taehyung sabe que Jungkook no puede resistirse a mirarlo por lo que es una buena excusa para estar sentado en su regazo.

—No te lo voy a poner fácil, Taehyung—aclara Jungkook sabiendo de las intenciones del rubio. Su pequeño es tan transparente por lo que puede intuir los movimientos del menor.

—Hyung, no sea malito. Taehyung quiere sus mimos.

—No Taehyung. Yo no doy mimos a los niños malos.

Taehyung lo mira mal y se cruza de brazos. No recuerda haber sido un niño malo, no hoy. Por lo mismo no se merece la frialdad de Jungkook.

—Hyung... Taetae ha sido bueno. No ha hecho más que querer mucho a su Jungkook hyung.

Jungkook finalmente observa a Taehyung que está muy cerca. Puede sentir la suave piel canela acariciando las suyas.

El castaño se maldice por ser ocasionalmente débil. No puede dejar que Taehyung se salga con la suya sin más. El merece un castigo y ese será, no darle sus tan queridos mimos que satisfacen al rubio.

—No.

—Entonces voy a buscar a otro hyung que me de mimos.

Furioso Taehyung abandona el lugar. En el camino hacia la puerta trató de aguantar sus lágrimas pero no pudo contenerlo.

Como supuso, Jungkook fue detrás de él. Lo rodeó con sus fuertes brazos y lo cargó como si se tratara de una frágil criatura.

—Bájame, bájame—chilló enojado aunque muy en el fondo estuviera feliz. Porque sabe que Jungkook siempre irá tras él cada que haga su berrinche, porque Jungkook lo ama y siempre lo hará.

—Lo siento bebé. Te amo.

Taehyung se dejó cargar hasta el sofá en donde estaban minutos antes. Cuando llegó hasta allí Jungkook lo dejó en sus brazos, sosteniendo de su cintura mientras se dejaba besar por el castaño.

Cuando terminaron con el beso que Jungkook esparcía a su antojo, Taehyung se dignó a preguntar el porqué de su enojo. No entendía qué había hecho mal esta vez.

—¿Por qué Jungkookie está enojado?

Jungkook suspira. ¿Realmente Taehyung no sabía sobre sus hazañas?

—Bebé. ¿Tú has apagado las ocho alarmas que puse en mi móvil?

El rubio se esconde en el cuello de Jungkook entendiendo por donde estaba yendo la conversación.

Bueno, sí había sido un chico travieso, pero no malo, solo travieso.

—Perdóname hyung—se disculpa antes que el mayor pueda decirle cualquier cosa.

Sabe que no debió de hacerlo pero sus deseos fueron mayores y cayó tentado realizando finalmente aquella tontería. Ahora entendía su enojo. Quizá ese Seokjin le había llamado a su hyung, reprimiendo su falta de presencia en el día, y Taehyung no se equivocaba.

—Tú sabías bebé. Hoy teníamos que visitar a Seokjin hyung. Puse la alarma por si nos quedábamos dormidos hasta tarde pero nunca sonó. ¿Entiendes eso? El nos esperó Taehyung. Canceló sus otras actividades para compartir una tarde juntos. Pero nunca llegamos, Seokjin hyung está decepcionado de nosotros.

Taehyung escuchó atentamente sintiéndose culpable. Bueno, en los labios del mayor sonaba como una atrocidad y no una pequeña travesura. Entendía completamente su punto de vista. Simplemente, ese día deseaba pasarlo solo los dos, no Seokjin, no otros, solo los dos.

—Lo siento Kookie.

—No es tan sencillo bebé. Debes disculparte mañana con Jin hyung. Lo he invitado para que venga y le dirás cuánto lamentas cometer un error.

A Taehyung no le gusta nada la idea. No quiere verlo en su nido de amor mientras se queja de su infantil actitud. Tampoco quiere disculparse.

Mira al castaño y puede notar lo serio que fueron sus palabras. Jungkook no está sugiriendo nada, él está dando una orden. Con fastidio asiente dándose por vencido.

—Pero mejor visitemos a Seokjin hyung. No quiero que esté aquí. Por favor Jungkookie.

El mayor asiente sin poder decirle no. Es tan evidente que no quiere tenerlo allí, en el apartamento que comparten.

—¿Tanto te disgusta tenerlo?

—Sí. Jin hyung critica mucho cuando viene, no quiero eso.

El castaño entiende y acepta. Mañana deberán ir con su amigo.

Ahora Jungkook puede ver su serie con más tranquilidad. Taehyung está apegado en su pecho mientras ven en la pantalla. Está feliz de que su novio haya sedido y espera que mañana se comporte bien.

Taehyung finalmente conocerá al novio de Seokjin y por lo mismo debe olvidarse del juego. El rubio deberá comportarse como un joven acorde a su edad. Jungkook espera que Taehyung pueda hacerlo bien.

Quiere que su novio sea aceptado por todos sus amigos. Que vean lo especial que es, y del porqué se enamoró de su precioso travieso bebé.

French fries ❥ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora