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Una vez que Jungkook está completamente vestido vuelve al refugio del pequeño, encontrando a su rubiecito tendido en la cama con los ojos cerrados y la respiración pausada.

Su bebé está durmiendo de lo más cómodo y él es tan tierno cuando duerme.

Jungkook se percata del desnudo cuerpo de su bebé y con cuidado lo viste con su camiseta para que el pequeño no agarre un resfriado. Eso sería terrible. Su bebé no debe enfermarse por ningún motivo.

Taehyung suelta unos cuántos murmullos mientras lo viste pero al tener el sueño pesado no termina por despertar. Lo único que hace es apegarse a su cuerpo para terminar por estar completamente pegado a Jungkook.

—Eres tan adorable, bebé.

Jungkook acaricia el rostro de su pequeño. Él es tan tierno, lo más precioso de este mundo. No entiende porqué un angelito como él debe haber pasado por tanto.

—Duerme con tranquilidad. Hyung siempre te va a proteger de todo. Te amo, bebé.

Jungkook deja pequeños besos en la mejilla de su rubiecito y se acurruca a su lado para tomar una siesta junto a su bebé.

—Dulces sueños mi amor.








***


Un calor terrible arrasa su cuerpo y eso hace que su sueño se esfume de una manera sorprendente. No abre los ojos por lo pesado que se siente pero sus sentidos se agudizan.

¿Por qué siento tanto calor?

Cuando abre los ojos lo hace soltando un jadeo involuntario y siente un intenso apretón en la parte de abajo de su estómago.

No entiende porqué pero termina de soltar un gemido intenso después de sentir una succión masiva en su miembro y termina por soltar chorros y chorros de semen.

Con miedo abre los ojos y descubre a su bebé travieso lamiendo sus labios manchados de la esencia de Jungkook.

—Taetae—lo llama casi con reproche.

—Es que Taetae tenía mucha sed—se excusa el pequeño sonriendo sin culpa. Tiene una expresión tan inocente pero él es todo un diablillo.

—Pero estaba durmiendo...—lo observa casi tan indignado por no saber si le disgustó o...

No, él no estaba disgustado. Sólo estaba sorprendido con la guardia baja.

—No te enojes Kookie. Taetae no tiene la culpa. Hyung es el que no me hizo caso cuando yo llamé muchas veces por mimos.

—Pero...

—¡No peros! ¡Kookie es el culpable!—dice el menor cruzando sus brazos para tomar una postura de firmeza.

—Lo entiendo, lo entiendo. Culpa mía.

—Sí. Hyung culpable. Ahora quiero muchos besitos.

Jungkook le hace caso y se acerca a su bebé para tomar esos dulces labios con los suyos.

La dulce boca de su novio está un tanto amarga y salada por su esencia pero no se queja y sigue besando a su bebé hasta que un gemido lo detiene cuando Jungkook chupa hábilmente la lengua del menor.

El sigue con su cometido y arremete la boca de su niño para terminar de chupar esos carnosos labios que tanto le encantan. Su bebé se retuerce en su lugar, queriendo más toques de su Jungkookie.

—Agh... Más...

El gemido de su bebé es más intensa, tan constante que la voz del menor va directo a su entrepierna haciendo que se hinche en su bóxer en unos segundos.

—Eres un provocador.

—Nn-no s-sé... q-qu..e es.. es-so...

—Mentiroso.

—¡Ahhh..!

En un descuido coge a su pequeño desde la cintura y lo lleva hasta la ducha sin dejar de besar cada parte que podía del cuerpo de su amado niño logrando que su bebé gimiera en cada paso.

Al final Taehyung iba a conseguir una ducha. Todavía no se le olvidaba que dentro de unas horas su pequeño debía ir a clases. Claro que iba a disfrutar ducharlo. Había tantas maneras de limpiar el hermoso cuerpo de su bebé.

French fries ❥ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora