El noruego mantenía un paso moderado y constante, confiado. No quería levantar sospechas pero su apariencia lo delataba, élno era solo una persona común y corriente.
Tord llegaba, paso por paso, a punto de cruzar la esquina y ver a su antiguo amigo y compañero. A su hermano de otra madre que ahora lo odia, como debería hacer.El británico no sabia que sentir. Levantó la mirada y se encontró con un hombre. Tenía los pelos en punta, dos específicamente, vestía con un uniforme que aún asi dejaba mostrar su buzo de color rojo. Su brazo era metálico, aunque parecía bastante domable, y su cara.. Su cara estaba terriblemente lastimada. La mitad de su rostro tenía una cicatriz gigante, demostrando la falta de piel en algún momento atrás, y uno de sus ojos estaba cubierto por un parche. Un parche negro como el alma de la persona que estaba frente suyo, una persona que reconocía bien.
Esa persona era..
─T-Tord?...─ Edd no podía hablar, seguía en shock. Sus musculos estaban tensos, por alguna razón sus piernas no se movían. Empezó a sudar, quería irse lo antes posible.
─¡Edd!, no sabes cuanto te extrañ-─
─¡Callate!, ¿¡con qué derecho vienes a decirme que me "extrañaste", cuando casi matas a mis amigos Y a mi!?─ Ese sonoro grito de furia interrumpió al noruego. Edd pudo por fin sacar la bilis que tenía acumulada para Tord. Incluso si adentro temblaba más que una hoja en el viento, sus palabras se oyeron claras y fieras.
El noruego se dio cuenta, él tenia miedo. Por ahí era porque casi los mata, como bien había dicho el de verde, pero tambien puede influir mucho el factor de la sorpresa.
Probablemente Edd estaba volviendo a su vida normal luego del accidente, él junto a sus amigos, pero cuando vuelve al lugar de los hechos se encuentra con el mismísimo causante de éste, Tord.La verdad, Tord no sentía remordimiento alguno sobre sus acciones. El final iba a ser el mismo. Si no podía tomar su robot gigante de la casa, tomaría los planos de este que se encontraban dentro de ella y lo reconstruiria, no había problema. Existían un plan A y un plan B.
El verdadero problema fue la escenita que Edd, Tom y Matt armaron justo antes de irse. Si simplemente se hubieran quedado callados y aceptado su destino, el ser traicionados, nada de esto hubiera tenido que pasar.No podía evitarlo, eso aun le causaba rabia y su cara lo demostraba.
Tord, apenas darse cuenta, cambia su expresión y con eso, su tono.
─Edd, eramos amigos y sé que los traicioné y, probablemente, arruiné su presente─ Tord tomó aire, dejandolo salir con un fuerte suspiro. Juntó sus manos y centró la mirada en Edd ─Sé que probablemente haya causado alguna clase de trauma y probablemente- no, definítivamente les causé muchos problemas─ al escuchar tales obviedades, el de buzo verde, asentía con una expresión que decía claramente 'gracias por los datos'. Este estaba apuntó de darse la vuelta e irse pero algo se lo impedía, algo que no podia describir.
¿Viejos lazos, miedo constante? No lo sabía.─las cosas pueden verse mal, tal vez muy mal ahora. Se los podría haber explicado a detalle si no me hubieran interrumpido-─ Al escuchar las agresivas palabras del noruego Edd frunció el ceño. Tord respondió a esa acción y bajó el tono de su voz, repensando brevemente sus palabras.
─¿vas a ir al grano pronto? No sé si te des cuenta pero lo último que quería ver hoy, en este lugar era a alguien como tu, Tord.
¿Crees que no nos ha costado salir de esa situación? Claro, Tom puede actuar como si no le importase y Matt puede fingir estar sólo pensando en él y su 'hermosa' cara todo el día pero yo... Yo me doy cuenta, Tord. Yo puedo sentir todo el dolor que les causaste-─¡Y por eso vengo a dar una explicación, Edd!
─¡No necesitamos tu estúpida explicación! Mierda, ¿no entiendes que nos lastimas?
Edd tenía razón, por eso Tord se quedó callado, esa era su forma de aceptar su error. Miro a un costado dado a que lagrimas aparecieron en los ojos de Edd, amenazando con salir.
Una escena bastante deprimente.
El cielo empezaba a oscurecerse y el viento se levantaba. El viento no era el usual, este era frío lo cual molestaba a la piel descubierta de los dos ex-conocidos.No se podían ver. No podían ver nada.
Tal vez está ceguez no era sólo por el sol escondiéndose o la falta de faroles en la calle, pero por dos almas incapaces de ver las respuestas, las mismas que se podrían resolver con la persona delante de ellos.Ignorando a la persona con la que estuvo compartiendo diálogos previamente, Edd se mueve rápidamente, intentando huir del dolor que le causó esa tarde.
Mientras que el británico se dirigía a pasó rápido hacia su ahora hogar, Tord quedó sólo, mirando a la nada que estaba frente a él.
Su objetivo no era ahuyentar a Edd.
Su objetivo tampoco era ser su amigo.
Repensando sus planes, el noruego decide finalmente abandonar la escena para vagar por las calles, sin rumbo aparente.
Por otra parte, Edd ya estaba llegando a su edificio. Sin sospechar nada y con las tremendas ganas de terminar el día entró.
Se dirigió al elevador y pulsó un botón. Varios segundos luego llegó la máquina, Edd se metió y pulso un número que lo llevaría a el nivel deseado.Frente a su edificio, entre las sombras, una persona de aspecto sospechoso levanta un celular.
─Señor, tenemos su dirección.
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Just for You | TordEdd
Hayran KurguLuego de que su casa haya sido destruida, Edd y sus amigos por fin empezaron a encontrar algo de normalidad en su vida... tal vez demasiada normalidad. Buenas noticias para Edd, alguien aparecería que cambiaría el ambiente un poco, aunque, pensánd...