One-shots Hinata Hyuga

Kisame: la verdad ⅔

Resumen:

Después de tanto años volvería a verla...

Su vida no era la misma. Estaba viviendo en un mundo de mentiras. Vivía en un mundo que siempre odio.

Habían pasado seis años desde la última vez que la vio. La había buscado incontable veces, pero no le permitieron la entrada al pueblo. Y él jamas se enfrentaría a los suyos.

Llevaba seis años viviendo en Konoha. Los primero tres viviendo con el clan Hyuga, el cual lo trataba como un arma, un arma que utilizarían tarde o temprano...

- Kiseki-kun, ¿estas bien? - una dulce voz lo saco de sus pensamientos.

- hai, Sarada-chan -

Miro a la pelinegra, ella era la única verdad en aquel mundo de mentiras. Se veía preocupada.

- de verdad, estoy bien. -

La pelinegra suspiro, él no le diría nada, ya lo conocía.

- sigamos, es nuestra cita - susurro causando un sonrojo en la chica.

- ¡hai! - la emoción era visible en su voz.

Kiseki trato de concentrarse en su cita con Sarada. No quería decepcionarla, llevaban casi dos años juntos y él nunca se mostraba cariñoso, además como ayudante del Hokage no tenia mucho tiempo libre. Sarada nunca le reclamaba nada, ella siempre decía que entendia. Pero en el fondo sabia que a ella le molestaba un poco, después de todo era una Uchiha.

Cuando el sol se oculto llevó a su novia a su casa. No quería enfrentarse con un Uchiha cabreado. Por suerte la única que estaba era Kiome, la madre de Sarada, era una civil buena y gentil con él, pero cuando quiere puede dar miedo, aunque sea civil esa mujer causa un gran temor, a cualquiera, cuando se enoja. Pero para su mala suerte Kiome le dijo que lo esperaban en la torre, lo que significa que irremediablemente se encontraría con Sasuke, y no es que le tuviera miedo, no, solo respeto y que fuera el padre de la chica que amaba influenciaba un poco, solo un poco.

Se despido y rápidamente se fue a la torre del Hokage. Cuando entro encontró al rubio y pelinegro callados. El mal presentimiento se hizo presente en él.

- Kiseki, que bueno que ya llegastes - Naruto estaba serio, y eso ya era de temer.

- ¿sucedio algo? - fue directo al grano, como siempre.

El hokage tomo aire antes de darle la noticia, no sabia si era buena o mala.

- llegara a Konoha el líder de... Dō no kuni, Dōkage-sama -

- ¿el país del cobre? Nunca he escuchado ese país, ni siquiera sabia que existia -

El Uchiha y el Uzumaki intercambiaron miradas. Había llegado la hora de decir la verdad.

- te lo ocultamos -

- ¿qué cosa? - cuestiono molesto ante lo dicho por el Uchiha.

- ... Tratamos de que no te enteraras... pero, el pueblo en el que naciste, ahora es conocido como Dō no kuni, y su líder el Dōkage vendrá junto a sus mejores shinobi... Y creo que tu hermana vendrá. -

Se quedo helado, paralizado. Su corazón empezó a latir rápidamente, su respiración se hizo pesada... Hana, su hermanita, vendría a Konoha, y por primera vez en seis años la volvería a ver.

No durmió de la emoción. Toda la noche no pudo pegar un ojo, la emoción lo tenía ansioso, impaciente. Después de tanto años volvería a verla...

Lo primero que hizo cuando vio salir el sol fue salir directamente a la entrada de Konoha. Estuvo como dos horas esperando, hasta que al fin, a lo lejos, pudo ver una comitiva.