One-shots Hinata Hyuga

Hashirama-Hinata-Madara ll

Resumen:

Sin poder evitarlo recordó todo lo que tuvo que pasar para llegar a este momento, para estar entre sus brazos...

Sus labios besaban con necesidad su suave y níveo cuello. Sus manos buscaban con desespero las suyas. La necesitaba, necesitaba saber que ella estaba aquí, con él.

- ahh... - Un suave gemido salio de los sonrosados labios de, la que ahora era, su mujer.

Siguió embistiendo con delicadeza, no quería lastimarla. Pero al ver sus ojos perlas, al sentir como ella enredaba sus piernas alrededor de su cintura, aumento la velocidad...

.
No podía mas. Las sensaciones eran tantas que no sabia que hacer.

Cuando él soltó sus manos para apoyarse en el suelo y sostenerse, solo para embestirla con mayor fuerza . Lo abrazó, presionando sus dedos en la ancha y formida espalda...

- te... Te amo... -

Él no contesto, solo la beso. Un beso dulce y tierno.

Sonrió enternecida, sabia que él no era de palabras, era de acciones. Y esta acción valía mas que mil palabras.

Sin poder evitarlo recordó todo lo que tuvo que pasar para llegar a este momento, para estar entre sus brazos...

Flash back.

Despertó algo mareada. Le dolía horrores la cabeza, justo en la nuca...

...

...

...

«¡Izuna!» pensó sorprendida.

Se sentó rápidamente solo para ver que estaba... frente al río Naka... sana y salva.

«¿quién me salvo?»

Podía recordaba, fugazmente, que alguien la había abrazado o cargado, no lo sabia con exactitud, solo recordaba sentir unos cálidos brazos a su alrededor, de eso estaba completamente segura.

- despertastes -

- ¡Madara! -

Sin pensarlo dos veces se paró rápidamente y se dirigió hacia el susodicho, ignorando el dolor punzante en su nuca. Pues, Madara, estaba recostado en un árbol, mal herido, con sus ropas casi destrozadas, el labio sangrando y con el hombro dislocado... se veía fatal.

- ¡¿qué te sucedió?! - exclamó preocupada al ver su estado.

- ... -

Al ver que no iba a responder no insistió mas. Se apresuró a apartar los restos de su vestimenta, y lo curo lo mejor que pudo.

- ... Madara, tú... me salvaste, ¿verdad? - susurró mirando el chakra verdoso que salía de sus manos, las cuales estaban posadas en el hombro del Uchiha.

- ... si... -

Madara estaba mas frío y distante de lo normal, internamente se pregunto que había pasado mientras estuvo inconsciente para que él actuará de esa forma con ella.

- ... ¿E Izuna? - se atrevió a preguntar luego de unos minutos.

Lo sintió tensarse. Y como si ella quemara, se apartó, se puso de pie alejándose de ella.

- ... Ya no... Molestará... - fueron sus secas y distantes palabras.

Abrió los ojos sorprendida, horrorizada, shockeada. Mordió su labio tratando de controlar sus lágrimas.