One-shots Hinata Hyuga

Shino: pastillas

Resumen:

La fiesta era tranquila, muy tranquila, como se esperaba de la fiesta de compromiso del próximo Hokage. Pero todo se descontrolo con Anko, Kakashi y sus famosa pastillas.

Le dolía la cabeza horrores. Abrió los ojos con lentitud, pero rápidamente los cerro, la luz del sol la cegó. Los abrió nuevamente y poco a poco todo se aclaró... ¡esa no era su habitación! Fue lo primero que pensó al ver detenidamente en donde estaba.

Quiso pararse rápidamente, pero un brazo en su cintura la paralizó completamente. Con temor se dio vuelta.

<< ¡no! ¡esto no puede ser! ...no, tranquila, seguro es un sueño >>

Cerro los ojos, respiro profundamente, y los volvio abrir. Entro en pánico al ver que estaba en la misma habitación. Y seguía con...¡Shino! En la habitación, en la cama, y por lo visto ¡des-nu-dos! ¡esto no podía estar pasando!

Tranquila, se dijo así misma cerrando los ojos trato de recordar. Recordaba haber asistido a la fiesta de compromiso de Sakura y Naruto. Todo había estado tranquilo. La fiesta era tranquila, muy tranquila, como se esperaba de la fiesta de compromiso del próximo Hokage. Pero todo se descontrolo con Anko, Kakashi y sus famosas pastillas...

...

...

...

¡Las pastillas! Estaba segura que el culpable, de que le doliera horrible la cabeza y que estuviera con unos de sus mejores amigos en la cama, eran las pastillas.

<< demo...yo no tome pastillas >>

Entonces ¿cómo termino así con Shino? ¡kami! No recordaba cómo. Había un hueco en su memoria después del vaso de agua que le ofreció Kiba...¡esa agua tenía algo! Recordó lo extraño que sabía esa agua, pero se lo había tomado todo, por insistencia de Kiba.

De todos modos ¿qué debía hacer? ¿irse? ¿Quedarse?...¿quedarse? ¿Para qué? ¿Para pasar una vergüenza tan grande que no se atrevería a salir nunca mas de la mansión Hyuga?.
Debía irse, si, era lo mejor.

Con cuidado de no despertar a su compañero se levanto. Y con una vergüenza que jamas olvidaría se puso el kimono que había utilizado...su ropa intima estaba destrozada. Con toda la verguenza del mundo tuvo que llevársela en la mano.

Abrió los ojos al escuchar la ventana cerrarse con delicadeza.
No había querido moverse. No sabia que decir o hacer. Lo único que hizo fue esperar...no se sorprendió que ella se fuera. Despues de todo ¿por qué se quedaría?.

Lo que había pasado ¿cambiaría algo? ¿cambiaría la relación en el equipo, entre camaradas?...

Se levanto despacio. Sentado en la cama se puso a pensar.
Ninguna mujer lo había visto así. Para nadie era secreto que a los Aburame les resultaba difícil encontrar pareja. No había muchas mujeres en el clan Aburame, y la mayoría de las mujeres civiles no les gusta los insectos. Se horrorizaban al ver los pequeños orificios en sus cuerpos, y aun mas al ver salir a los "bichos", como ellas les decían, de sus cuerpos.

Hinata había sido su primera mujer, así como él fue el primero...

...¿Qué debía hacer ahora?...

Lo primero que haría seria dejar a Hinata sola por un tiempo. Sabia que ella aun estaba dolida por el rechazo de Naruto, aunque ella se lo tomo demasiado bien, como si ya se lo esperaba o ya no le importara.
Negó con la cabeza, a Hinata jamas le dejara de importar Naruto.
Bueno, lo segundo que haría es matar a Kiba. Estaba seguro que él lo planeo. Después de todo Kiba sabia de sus sentimientos, pero esta no era la forma de ayudarlo. Cuando Kiba dijo que lo ayudaría ¡jamas paso por su cabeza esto!