One-shots Hinata Hyuga

Shikamaru: La dama y el vagabundo

Resumen:

...la chica era demasiado problemática para él, y nos es como si ella lo fuera a aceptar. Además a penas y había visto a la chica una sola vez...

Vago.

Esa era la palabras perfecta para describirlo. Era un vago sin remedio como siempre le decia su madre. Esa mujer era demasiado problemática, todas las mujeres lo eran: su madre, su mejor amiga, su ex, diablos su ex fue la peor de todas.

No es que Temari fuera una mala chica, no, solo... Era demasiado problemática...

« Quisiera ser libre, como las nubes que vagan por el cielo sin ninguna preocupación.» pensó al pisar la gran mansión.

Todos los días tenía la misma rutina: despertarse, desayunar, ir al instituto, mirar las nubes en el recreo, volver a su casa, dormir un rato, cenar, dormir, volver a despertar y a si sucesivamente.

Era un vago sin remedio y pensó que seria así toda su vida, pero... Pero la conoció, ella cayó del cielo, casi literalmente.

Recordaba que era un día realmente hermoso, habían muchas nubes para ver. Tenía planeado subir las escaleras con pereza, pero de repente algo le cayó encima. No era pesado, era ligero pero no tanto para exagerar.

Cuando se recuperó del golpe, se dio cuenta de tres cosas: que estaba en piso, que su espalda le dolía... Y que tenía a una diosa en su pecho, una verdadera dama.

La chica se había levantado tan rápido y torpe que lo tomo por sorpresa.

Ni siquiera escucho su tartamudeo, ni su disculpa. Solo miraba sus ojos, esos jodidos ojos...

Volvió en sí cuando la vio correr por el pasillo izquierdo...

... Realmente estaba jodido... De todas las chica que pudieron haber chocado con el, tuvo que chocar con la princesa de Konoha.

Con un bufido se levantó y subió las escaleras, ya en la terraza del instituto se permitió pensar en la chica.

Había escuchado hablar de ella. De los lista y tímida que era, también que era una belleza andante, y que era sobre protegida por el genio de Konoha... Y por supuesto que estaba enamorada de Naruto Uzumaki, el chico mas tonto y despistado que ha conoció, y que por desgracia es su amigo.

La verdad la chica era demasiado problemática para él, y nos es como si ella lo fuera a aceptar. Además a penas y había visto a la chica una sola vez era imposible quedar flechado en un solo encuentro.

Decidió olvidar todo lo sucedido, era lo mejor.

Pero como siempre su mente trabajaba a mil y ya había hecho los pro y los contra de su relación. Inevitablemente había mas contra. La chica era rica, heredera de una franquicia de empresas, mientras que él era un don nadie y vago, especialmente vago, ella estaba enamorada de alguien mas, etc, etc, ect. En resumen la chica era demasiado problemática para él. Y prefiere mantenerse alejado de lo problemático.

Pero esa vez nada salio como lo planeo. Pues para su dicha y desgracia Ino, su mejor amiga, se hizo amiga de la dama, así la llamaba pues no sabia su nombre y tampoco se molesto en averiguarlo, quería olvidarla.

Y así su pequeño grupo de tres personas creció y creció, lo cual no le molestaba, en lo absoluto, tampoco le molestaba que Hinata, su dama, se sorojara en la presencia de Naruto, no... Pero porqué tenia que llegar él con Naruto justo para ver como su dama se sonrojaba por otro.

En todo ese año se la paso acercándose y alejándose de ella. Hasta que por fin se decidió a confesarse.

Pero para su desgracia escucho una conversación...

Ya saben la curiosidad mato al gato. Y a él lo dejaron muerto en medio de una calle desierta.

- ¡vamos Hinata-chan! Tienes que confesarte... - las voz escandalosa de Sakura hizo eco en el salón de artes.

- ¡si, Hinata-chan! he escuchado que ella volverá a Konoha, y que quiere volver con él - Ino secundó a Sakura con voz firme. Pero sabia perfectamente que mentía.

Sin escuchar mas se fue. Todo estaba claro, las dos mejores amigas de su dama la estaban alentando a confesarse al rubio. Pues pronto vendría una enamorada de Naruto...

No quería pensar en nada, solo quería ir a su casa, tirarse en la cana y dormir.

Pero como siempre su mente lo traicionaba, haciendo especulaciónes innecesarias...

Desde ese dia no se acerco a ella. Lo mejor era olvidarla. Olvidar algo que nunca pudo ser y jamas sería.

Recordaba que para el festival, de fin de año, de la escuela, su dama estaba muy nerviosa y triste a la vez. Supuso que ese día confesaría sus sentimientos a su rubio amigo.

Quiso irse temprano con la excusa de que se sentía mal. Todo salía conforme a su plan, si todo salia bien, pero tenia que aparecer Ino diciendo sabra Kami que, y lo arrastro hasta la terraza.

La imagen ante sus ojos fue hermosa. Su dama estaba sonrojada, sostenía un oso de peluche color crema y con moño azul, y el peluche sostenia un corazón que decía: Te amo.

-... Shi... Shikamaru... kun... ¡Me gusta! -

Definitivamente su mente le estaba pasando una mala jugada. Pero cuando las lágrimas empezaron a bajar por las mejillas de su dama supo que esto era real.
Pudo atraparla a tiempo antes que su dama saliera corriendo. Y lo único que pudo hacer fue besarla.

¡El mejor beso de su vida!.

Y quien iba a pensar que ella estaba enamora de él, justamente de él, un vago sin remedio. Que se sonroja por él y no por Naruto. Que lo del rubio era una mentira, un malentendido.

Quien iba a decir que desde ese momento se hicieron novios. Que sufrió las amenazas de su cuñado. Que tuvo que trabajar para un loco como lo era Madara Uchiha, solo para tener la aceptación del patriarca de los Hyuga.

Fue cuando habían cumplido tres años de novios y quisieron dar el siguiente paso. Él Hyuga le había dicho perfectamente que volviera el día en que supiera hablar al menos tres idiomas, tuviera un trabajo estable y supiera que era sufrí. ¡Y vaya que lo sabía! Trabajar con un Uchiha era un suplicio de verdad.

Así que aquí estaba frente a la casa de los Hyuga después de un año de duro trabajo. Un año sin ser un vago completamente...

Sabía hablar cinco idiomas: Chino, Coreano, Inglés, Francés e Italiano. Sabia perfectamente que era sufrir a nivel laboral y sentimental. Fue un mes, un maldito mes, en el cual no pudo ver a su querida dama. Por suerte gracias a sus amigos en común pudieron verse, y con el tiempo Hiashi se acostumbró.

Ahora haría algo que cambiaría su vida por completo.

Por eso estaba aquí, frente a esa gran mansión, con tres minutos de adelanto.

Al tocar el timbre, al entrar, solo esperaba que su ,aun no oficial por la ley, suegro dejará a sus nietos sin padre...

Fin...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Se que no fue la mejor de todas, lo sé.

¡pero creanme que estoy tratando de dar lo mejor de mi!

Es que estoy teniendo varios problemas, familiares, económicos, estudiantiles y problemas de inspiración. No tengo cabeza para nada.

Asi que por favor sean pacientes.

Agradezco todos sus votos, comentarios, todo, se los agradezco de corazón!

Los amo 💋💋💋