Capítulo 3

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Con un brazo sosteniendo su cabeza, una pierna estirada y la otra doblada en un ángulo de 45°, la desnudez de Hongbin quedo totalmente expuesta frente a Ken, quien solo se limitó a mirarlo ligeramente mientras le indicaba como quería que posara y entonces comenzó a dibujar.

Tomando un lápiz de carbón, Ken comenzó a delinear superficialmente el escultural cuerpo de Hongbin, debido a que el dibujo y la pintura eran dos técnicas parecidas pero al fin de cuentas diferentes, no se entretuvo demasiado en ello. Posteriormente, tomando una paleta ovalada de madera con su mano izquierda, comenzó a esparcir y distribuir algunas pequeñas cantidades de colores sobre ella, mientras Hongbin observaba atento cada uno de sus movimientos. Una vez que terminó con esa tarea, de un enorme recipiente que contenía distintas formas de pincel, tomó uno y mezclando finalmente la pintura con agua sobre la paleta comenzó a esparcirlo sobre el lienzo blanco.

Ken parecía en verdad muy concentrado en su trabajo, porque solo le daba algunas miradas a Hongbin de vez en cuando, para después regresar la vista al lienzo que ya empezaba a tomar forma.

— Puedes hablar si quieres, no es necesario que permanezcas callado... — comentó Ken en un momento que se había levantado para limpiar un pincel — y si quieres algo de tomar no dudes en decirme.

— Gracias... — dijo Hongbin aliviado, el silencio lo estaba matando — ¿crees que vayas a tardar mucho? — indagó.

— Bueno, la idea es aprovechar la luz natural, por eso fue que te dije que vinieras temprano y espero no demorar demasiado... por cierto, Hongbin ¿verdad? — el aludido asintió levemente — ¿A qué te dedicas?

— Estudio fotografía.

— Oh, vaya debe ser genial.

Hongbin no era de hablar mucho, pero extrañamente el hacerlo con Ken hizo que como el mismo había dicho, comenzara a relajarse y aunque aún era consciente de que seguía desnudo, pudo llevarlo un poco mejor. Todavía no podía creerse del todo que realmente se hubiera animado hacer algo como eso.

Aunque tenía un rostro y un cuerpo atractivo, eso no quería decir que las puertas se le abrieran así nada más porque sí. Proveniente de una familia bastante numerosa al ser el segundo hijo de cinco hermanos, los recursos para sus estudios se vieron severamente diezmados después de la muerte de su papá. Sin contar el hecho que su otro hermano varón solo tenía 10 años, él se convirtió en automático en el sustento de la familia. Además de estudiar, tenía un trabajo parcial de mesero en un restaurante de comida rápida.

— Pues lo es, realmente lo es — contestó Hongbin sonriendo con algo de tristeza.

— Debo admitir que me sorprendió tu llamada. Sé que no me incumbe ni nada pero ¿seguro estás bien? El día que llamaste sonabas algo desesperado.

Tomándolo con la guardia baja Hongbin se confesó.

— No te ofendas, pero es que siento que esto es lo peor que he hecho por dinero. Pero no tenía muchas opciones.

Ken lo escuchó atento y pudo ver el cambio en su rostro, que parecía que estaba a punto de echarse a llorar, así que rápidamente cambio de tema.

— No, no me ofendo... aunque no creerás la cantidad de personas que creen hago esto con cualquiera. Hubo una vez, durante mi segundo año, en el que estaba pintando un cuadro con frutas y un chico entró al aula donde había otras cuatro personas y comenzó a quitarse la ropa, fue asquerosamente vergonzoso...

Ken se rió de su propia historia provocando la risa de Hongbin también, y este internamente agradeció que se hubiera dado el cambio de tema.

Artwork [KenBin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora