Yuu

El monstruo

Al terminar de cenar, Yuu cepilló sus dientes y caminó a su habitación como cualquier noche. Le deseó una buena noche a su padre y se colocó la pijama.

Guren sonrió con pensamientos paternales y continuó haciendo su trabajo, eran más o menos las 22:00 horas. (10 de la noche)

.

El sonido de las teclas de su computador resonaban en la silenciosa habitación.

Guren podía recordar como los ruidos de sus padres despiertos no lo dejaban dormir temprano, por lo que decidió terminar su trabajo lo más pronto, y silencioso posible.

_Discúlpame, Yuu.

.

Continuó y continuó hasta que terminó de escribir.

Y Suspiró.

  Ya eran las 23:00 horas. Había terminado su trabajo en una hora.

Sin saber que los sonidos de él trabajando eran tranquilizantes para su pequeño hijo.

Apagó la computadora y caminó hacia la habitación de su pequeño Yūichirō.

Abrió la puerta para verlo dormir, pero para su sorpresa su hijo estaba despierto en la cama.

_¿No deberías estar durmiendo?

_Hay un monstruo bajo mi cama- señaló asustado el más joven.

Guren fingió asombro, mientras se acercaba a la cama.

Tenía tanto sueño, no tenía tiempo para esto, pero ahí estaba~ Buscando el monstruo bajo la cama de su hijo.

_No veo nada. No hay ningún monstruo, hijo.

Yuu bajó la cabeza, y su padre bostezó restándole interés.

_Tal vez sea invisible, ¿cómo es?- preguntó sentándose en la cama.

_Tiene... el cabello azul, unos ojos rojos- señaló agrandando sus ojitos- y unas orejas puntiagudas- agregó tocándose sus orejitas.

  Guren meditó un momento.

_¿Ojos rojos?- preguntó buscando algo con la mirada.

_Sí...

  La voz del pequeño Yuu temblaba con solo recordar al monstruo. Sus ojitos estaban acumulando agua, preparados para llorar del miedo.

   Por otro lado, Guren apenas podía pensar en algo por el cansancio.

_También tiene orejas puntiagudas, ¿verdad?

_¡Sí!- exclamó asustado en respuesta.

_Hmm...

   Guren colocó su mano izquierda en la ceja izquierda, preparado para sentir su tic ahí.

_Yuu, creo que tu amigo imaginario es un demonio, ¿te enseño a eliminarlos?- agregó antes de asustarlo más.

_¿Eliminarlos?

La curiosidad de Yuu reemplazó al miedo.

_¿Qué hay que hacer?

Guren bostezó y se rascó los ojos unos segundos antes de responder con voz cansada.

_Hay que hacer unos conjuros.

_¡¿Cómo se hacen?!

_Hay que... hmm... el más simple es ser un buen niño. Aunque también se puede hacer esto.

Guren dibujó garabatos en el aire, fingiendo hacer un complicado hechizo que no dejaba de admirar Yuu.

Sin embargo, no contento con el resultado se levantó de la cama.

_¿A dónde vas?- se asustó Yuu tomando su mano.

_Iré a hacer otro hechizo, tú busca un espacio pequeñito en la pared.

Con esa misión, ambos se despidieron y se prepararon para eliminar al demonio.

.

_¡Papáááá, lo encontré!- avisó Yuu.

_¡Yo también!

Guren caminó a paso pesado hasta la habitación de su hijo con un(a) sticker/pegatina en su mano.

_¿?

_Está encantado- se excusó- ¿donde lo pegamos?

_¡Ahí!

Guren se agachó y antes de pegarlo le pidió algo más a su hijo.

_Sóplalo, pero sin pensar en algo malo. Solo cosas buenas. Eso espanta a los demonios.

Yuu cerró sus ojos y sopló la figurita en la mano de su padre, luego la pegaron en la pared y la admiraron un momento.

_¿Ves? Ahora el demonio-

_Papá, ¿puedo dormir contigo?

Pero hice todo esto para que durmieras solo- pensó cansado.

_Está bien- contestó rendido.

.

Yuu se acostó en la cama de su padre, Guren, mientras este se alistaba para dormir.

Luego de unos minutos, salió del baño aseado con ropa para dormir y se acostó en su lugar de la cama.

_Buenas noches, Yuu.

Guren se quedó unos segundos mirándolos, cuando notó que este estaba dormido.

Suspiró cansado y abrazó a su hijo.

_Que duermas bien~

Te quiero.