Yuu

Mahiru y Shinya I

_¡¿Te gusta Guren?!

   Mahiru dejó pasar el hecho de que a Shinya le gustaran los hombres, eso no era tan inesperado, lo inesperado era que le gustara su novio, Guren.

   ¿Guren, sabía esto?

   ¿Le gustaba Guren?, ¿el mismo Guren que ella pensaba?

  Shinya ni siquiera podía asentir; se sentía horrible. Era el mejor amigo, no podía traicionarlo así...

Se había esforzado tanto en mantenerlo secreto, pero

¿de qué le servía eso?

De todas formas no saldría con Guren. Es cierto que así no había riesgos de que dejaran de ser amigos, pero aún así, se sentía tremendamente infeliz.

¿Por qué era tan codicioso?
(Qué asco ser así)
Qué desagradable...

Guren solo le daba su inocente amistad, y ¿él que hacía? Se enamoraba y lo trataba mal.

Era, literalmente, un "mejor" amigo repugnante.

No debería estar al lado de Guren.

Más de una vez había tratado de alejarse de Guren, pero él siempre volvía por él.

¡Odiaba, pero amaba, que hiciera eso! Lo hacía sentir especial y no podía dejar de enamorarse.

Guren, ¿por qué?

¿Por qué no podía elegir de quién enamorarse? ¿Por qué no estaba feliz con solo ser su mejor amigo?

Ser su mejor amigo siempre lo había hecho sentir feliz, era una sensación... que ahora apenas recordaba. De a poco, ese "título" lo había vuelto infeliz.

Shinya no quería ser solo su mejor amigo...

¿Por qué pensó que podría ocultarlo? ¿Por cuanto tiempo planeaba hacerlo? ¿toda la vida? ¿Así de ridículo?

¿Acaso no volvería a enamorarse? Guren estaba con alguien; olvídate de él, Shinya. Supéralo.

Ya supéralo...

Su novia era Mahiru, una amiga en común súper especial, ¿cómo podía pensar así?

Quería disculparse con Mahiru, sabía lo mucho que ella amaba a Guren también, pero no quería disculparse.

¿Qué había hecho mal? ¿Enamorarse de Guren? ¡No era a propósito y no se estaba entrometiendo!

¡Lo iba a superar!
(¿En serio?)

Iba a superarlo, iba a superarlo, ¿por qué se tenía que enterar Mahiru?

¿Debía disculparse?

Su mente volvía a preguntarse eso. Quizás debía... No. Debía

... pero no podía, ¿cómo empiezas una disculpa así?

_Mahiru, me gusta Guren, tu novio. No es solo como amigo, me refiero a que me gusta como novio. Disculpa por eso- hasta ahí iba bien, pero luego- me puse a pensar sobre esto, varias veces, antes de decírtelo. Y creo que yo amo más a Guren-

   Suficiente. No estaba seguro de eso. Si lo amara más no.... No. No importa.

¿Mahiru quiere una disculpa de su parte? ¿Qué ganaría con eso?

No tenía idea de que quería, ¿quería seguir con su relación de mejor amigo o perderla?

Salir con Guren no era posible, ya había aceptado esa parte.

...O eso se supone que había hecho, pero cada vez que lo pensaba (y fingía aceptarlo), su pecho dolía. No entendía bien cómo era, pero si dejaba de pensarlo se sentía mejor; era de esos dolores que uno sabe que es en el interior, como en el corazón.

En ese momento, el pensar en disculparse le provocaba el mismo dolor.

No quería disculparse.

No quería nada. ¡Solo quería a Guren, pero... no se podía!

Volviendo al tema, no quería disculparse.

No quería, no quería, no quería. No quería disculparse.

Mahiru tampoco quería que él se disculpara.

No sabía bien qué es lo que quería...

Es cierto que no estaba contenta con "eso", es decir, los tres eran parte del mismo grupo de amigos.

Los tres habían decidido seguir saliendo juntos después de la escuela, pero ¿cómo podría hacerlo sabiendo lo mal que se sentía Shinya?

   Estaba a punto de abrazar a Shinya, solo para transmitirle que se esforzaba en comprenderlo, cuando divisó a Guren. El mismo Guren Ichinose...

   Tenía un don para encontrarlos. Caminó hacia ellos, con una expresión carismática, y crítica.

   Si sus amigos se veían bien, sonreiría; si se veían mal, los consolaría.

Los evaluaba desde la distancia, mientras se acercaba.

Le agradaba la idea de que su novia fuera cercana a su mejor amigo.

Algunas personas pensaban que ella le era infiel al joven Ichinose con su mejor amigo, pero él siempre paraba los rumores. Confiaba en ellos y ellos lo sabían.

"No habían secretos"

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Al menos no hasta ese día