Eiren:
Aquel domingo como una total ingenua pensé al despertar que él se encontraría a mi alrededor, acechándome desde la ventana y embriagándome con su densa aura; sin embargo, al despabilarme y exaltarme por los recuerdos de la noche anterior, no lo hallé en mi alcoba, todo estaba como si Jarel no hubiese hecho acto de presencia para ayudarme a dormir.
Rememoro cómo me sentí esa jornada, tan relajada y apaciguada por haber pasado una buena noche. Aquella sensación me brindó un estado de ánimo elevado, fue casi imposible sacar aquel ambiente de mi cuerpo todo el día, incluso cuando tuve que limpiar el nido de pájaros en el que duermo.
Anteayer aproveché para meditar, para sacar conclusiones de lo que serían mis días posteriores y que haría si me llegaría a cruzar con Wagner después de todo lo que divisé en su habitación. Todo eso sirvió de nada, fue un esfuerzo en vano porque el lunes y hoy martes Isaac no ha aparecido.
Me reconforta de algún modo no ver su rostro porque no sabría cómo reaccionar ni qué decirle, los insultos se aglomeran en mis cuerdas vocales y luchan para hacerme perder el juicio.
Ahora, en las gradas de la universidad aprecio como la fresca brisa acaricia mi rostro y me hace quedar somnolienta. El estado de sopor que emito es increíble y culpo a mis padres por ello.
En la madrugada se me fue imposible no escuchar la polémica que se desarrollaba con frenesí en su cuarto, ambos se gritaban y espetaban blasfemias repulsivas, la manera en la que se hablaban me desagradó, me hizo sentir diminuta y vulnerable por lo que a eso le consiguió mis pesadillas a un grado mayor que las anteriores.
Lo que pensaba imposible se está haciendo realidad, hay un tercero en su relación y esa persona causa que sus cimientos se desmoronen para que todo lo construido se vaya desplomando de a poco.
Posiblemente suponían que nadie los oía, seguramente deducían que Elea estaba absorta en sus ensoñaciones y lo que menos imaginaba era a sus padres discutir. Eso lo dedujeron al no estar en mis zapatos y ver como esa niña de cuatro años durmió conmigo mientras sus lágrimas recorrían la piel de sus mejillas. Su pesadumbre abolló mi corazón, lo agrietó y deformó al ver como ingenuamente decía que no le gustaba ver a mami y a papi pelear.
Antes de ir a la universidad me levanté más temprano para no verles la cara, en parte me tenían enfadada. No quería juzgarlos, pero sus acciones no solo los perjudicaba a ellos, también a sus hijas y esa aflicción todavía recae en mi pecho como un peso muerto.
— ¿saltándote una clase? —Doy un respingo al escuchar la voz de Keitan a mi lado.
Giro mi rostro y veo como se sienta en un peldaño, sonrío levemente y asiento algo ida. Me sumí tanto en mis pensamientos que no me fijé que ya era hora en que los estudiantes se dirigieran a sus respectos salones, quedé sola en el patio trasero.
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Indagando su oscuridad✔. EDITANDO
Bí ẩn / Giật gân"Y él, el guerrero que guardaba posesiones y demonios jamás llegó a sentir otra vez, esos sentimientos no existían en su ser. Mientras tanto, ella pensaba todo lo contrario, supuso que al tratarla como una reina podía dar la vida por ella". ⚠️🚫"NO...