Soñar es gratis {blumettra}

IV. FaceTime

8 septiembre 2017

POV DANIELA

Quedar con Aless significa perder totalmente la noción del tiempo. Podíamos tirarnos una hora entera en el supermercado grabando tonterías, poniéndonos de acuerdo en elegir los mejores cereales, perdiéndonos por los pasillos... Con él las risas estaban siempre aseguradas y por ello lo considero una de las amistades más especiales e importantes de mi vida.

La idea principal era grabar para Blume TV después de comer, pero tal y como yo adiviné, estuvimos un buen rato charlando de nuestras cosas tirados en el sofá. Me recordó mucho a cuando estábamos en la casa y reposábamos la merienda en nuestro querido sofá azul o en el mismísimo suelo del vestidor. Ese era nuestro lugar preferido. Allí le contaba mis confidencias, me desahogaba, y el pobre me escuchaba aunque... bueno, sus super consejitos no es que me ayudaran demasiado, la verdad. Pero su compañía era lo más importante para mí, y su enorme y humilde corazón.

Aunque a veces fuera demasiado quisquilloso...

- ¡Ay, baby, cuánto me alegro de que Elettra y tú...!

- Shhhhh, ¡tío! -miré por la ventana. Su tono de voz estaba demasiado por la emoción y tenía miedo de que sus vecinos cotillas lo escucharan.

- Que no, relax baby, que os guardaré muy bien el secretito.

Elettra me dio permiso para poder contárselo en persona, y ella le dio la noticia de nuestra reconciliación mientras hablaban por videollamada..

La parte de que lo nuestro fue algo más que una simple reconciliación sí que la dejamos guardada bajo llave, aunque yo no tenía problema en contar toda la verdad.

Además, noté que Aless me miraba en muchas ocasiones de forma sospechosa. Decía que se me iluminaba demasiado la cara cuando hablábamos de Elettra, y yo tenía que excusarme diciéndole que estaba muy feliz porque por fin habíamos hablado.

- Pero es que tendrías que haber visto su cara también... estaba muy happy -me dijo. Le miré sin poder disimular mi sonrisa encandilada. Oh, mierda. Esto iba a ser muy difícil.

- ¿Sí? ¿Qué te dijo?

- Pues eso, que habíais hablado y que estaba todo bien. Yo di un grito de alegría porque estaba ya harto de esta situación, y ella se llevó las manos a la cabeza en plan... Aleeesss relájate por favor -me reí imaginándome la cara agobiada de Elettra mientras me lo contaba-. Osea, ¿tú sabes la cruz que me ha caído con vuestras chicas? Todavía siguen escribiéndome diciendo que soy su única esperanza para que os juntéis y esas cositas...

- Jo, pobre -le dije riéndome. Aún estábamos tirados a los pies del sofá, uno encima del otro.

- ¡Me dan ganas de abrir la ventana y gritarlo para que me dejen en paz!

Se levantó veloz y fue hasta el balcón. Yo no tardé en perseguirlo.

- ¡Oye no seas perro!

- Que no lo voy a hacer, baby -madre mía, no me quería ni imaginar cómo se habría puesto si le hubiera dicho toda la verdad-. ¿Te imaginas que nos hacemos una foto los tres y la subimos a insta?

Ardería todo, creo. Provocaríamos un colapso mundial, en los 22 países en los que teníamos fans.Y eso solo por una foto. Me entraba risa solo de pensarlo pero también pánico. Nunca pensé que algo así podría acabar siendo tan monumental, y eso a Elettra le agobiaba demasiado.

- Venga, vamos a grabar -le recordé.

- ¿Y si lo soltamos en mitad del video? Sería super super super heavy -seguía bromeando.