Agustín tomó de la nuca a Carolina para echar su cabeza hacia atrás y devorarla en un beso exigente. Sus labios, desesperados como siempre, se movían con dureza sobre los de ella pero sin perder ese toque de dulzura que utilizaba cada vez que la besaba, y que sin duda a Carolina le encantaba.
Carolina lo sintió gemir desde lo más hondo de su garganta cuando subió las manos a su cabeza y hundió sus dedos en su cabello, acariciándolo y acercándolo más hacia ella para profundizar el beso. Agustín no podía despegar sus labios de los suyos. La manera en que la besaba delataba lo mucho que la deseaba. Las manos de Agustín agarraron con brusquedad la cadera de Carolina cuando la pasión y la lujuria empezaron a hacer efecto en él, y sin querer, la apretó con suficiente fuerza como para escuchar un quejido por parte de ella. Agustín rompió el beso al instante y suavizó su agarre.
- Lo siento.- dijo él con la preocupación reflejada en sus ojos.- aún no logro controlarme cada vez que me besas. Ya sabes el efecto que tienes en mí.
- No pasa nada. Ahora vuelve a besarme.- ordenó vacilante.
- ¿Estás segura? No quiero perder el control contigo.
- Sólo cállate y bésame, maldita sea.2
Él sonrió. Luego se inclinó y la volvió a besar con la misma urgencia de antes. Maldición, ella sabía tan bien. Su boca era adictiva, exquisita y extraordinariamente deliciosa. Si, Carolina tenía el poder de seducir a cualquier hombre con tan solo un beso.
La mochila que traía Carolina colgando sobre el hombro cayó al piso. Agustín la tomó de la cintura al mismo tiempo que la besaba y la apoyó sobre la pequeña mesa que habia en la entrada de la puerta. Las fotografías que estaban sobre esta cayeron al suelo, pero a ninguno de los dos le importó. Agustín apoyó su entrepierna por entremedio de los muslos de Carolina y se frotó contra ella. Carolina gimió cuando sintió su erección, y en forma de respuesta, frotó sus pechos en el torso de él. Agustín gruñó.
- ¿Me harías el amor por segunda vez?- preguntó Carolina entre jadeos.
- Demonios, si.- dijo en un ronco gemido.- te necesito.
- Y yo a ti.
- Ven. Vamos a la cama.
Agustín la tomó de la mano y la dirigió con pisadas rápidas hacia su habitación. Carolina se sentó sobre la cama, con las piernas colgando en el borde y contempló a Agustín desvestirse al frente de ella. Agustín deslizó sus manos hasta su pecho y desabrochó lentamente los botones de su camisa, luego se la quitó y la tiró al piso. Se quitó los zapatos y calcetines, y todo esto lo hizo sin dejar de mirarla a los ojos. Carolina se mordió el labio y recorrió con la mirada sus abdominales. Todo, absolutamente todo en él era perfecto.
- Eres precioso.- susurró ella.
Carolina estiró las manos hacia él y desabrochó su cinturón. Agustín no se apartó y dejó que ella terminara por desvestirlo. Con dedos ágiles, Carolina le bajó el cierre y luego el pantalón y luego el bóxer. Agustín miró desde arriba su reacción. Carolina jadeó y se relamió los labios, luego tomó la erección de Justin en un puño cerrado y se lo metió a la boca. Él gimió, con los ojos muy abiertos por la sorpresa y separó más las piernas. Bajó la mirada y observó cómo, poco a poco, su pene desaparecía en la boca de Carolina Ella apretó los labios y pasó la lengua alrededor de toda su longitud. Agustín aspiró con brusquedad.
- Oh, nena.- gimió él.- harás que me corra...
Carolina sonrió y tiró los labios hacia atrás, de modo que con los dientes deslizó el pene de Agustín de adentro hacia afuera en su boca. Sintió a Agustín estremecerse bajo sus manos y eso le gustó.
- Ya... ya estoy que llego.- avisó él con los dientes apretados.
Agustín la tomó con suavidad de la cabeza y movió sus caderas de adelante hacia atrás, al mismo ritmo que Carolina sacaba y metía su miembro de la boca. De pronto, Agustín se puso rígido, Carolina succionó con fuerza la punta de su pene y justo en ese momento él se corrió.
- Mierda, ¡Carolina!- gritó liberando su orgasmo.
Carolina chupó con fuerza una vez más y Agustín observó el movimiento que hacia su garganta al tragar todo su semen. Carolina se relamió los labios y alzó la vista para ver a Agustín quien, expectante, la estaba mirando. Le sonrió tímidamente, y él hizo lo mismo.
- Eres....- Agustín suspiró.- fantástica. Nunca me canso de ti, y siento que cada día te deseo más y más.
- Aún no he acabado contigo. Acércate.
Casi de inmediato Agustín la tomó de las mejillas y la besó, probando su propio sabor, mezclado con el de Carolina Una deliciosa combinación.
- Me gusta más como sabes tú.- susurró él sobre sus labios.
- Agustín, por favor... hazlo rápido, no aguanto más.
- Lo sé, nena. Yo tampoco... pero primero, quiero hacer otra cosa.- dijo, mientras la volvía a besar y la obligaba a retroceder. Agustín gateó sobre la cama y se sentó, con las piernas estiradas y la espalda apoyada en el respaldo de la cama. Carolina se colocó a horcajadas encima de él.- es mi turno.
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El Stripper-[Aguslina]-[Hot]-[Adaptada].
Fanfic«- ¿Tú?- preguntó ella. Él sonrió. - ¿Me recuerdas, nena? ¿Cómo iba a olvidar al hombre que fue el protagonista de sus sueños más eróticos?» --- //Dos Temporadas En El Mismo Libro.// Novela adaptada todos los derechos reservados a su autora original...