Una cercanía

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  Las horas transcurrían al sonido del reloj de piso que movió sus manecillas generando un ligero sonido de tic tac, la habitación se debatía en una lucha entre el silencio que reinaba y el sonido producido del reloj, Las diez en punto y el gran reloj comenzó a sonar, advirtiendo a algún presente de la hora, entre las tinieblas de la habitación una pequeña figura salió de su escondite, examinaba el lugar como si quisiera encontrar algo pero lo que quería no estaba presente provocando que volviera a su escondite.

El sonido del reloj se volvió a presentar advirtiendo de las once, aquella figura salió de nuevo arrastrándose y notando que su presa aún no se encontraba en su zona de caza provocando que regresara a las tinieblas.

El reloj advirtió las doce pero esta ocacion aquel ser no se presentó, como si supiera que aquello que buscaba no llegaría esa noche, lo sabía perfectamente.

Las horas transcurrieron y el amanecer se presentó, el sol penetraba aquella habitación, con torpeza entraba entre las cortinas y poco a poco iluminaba las paredes y muebles, acariciado con su luz el pequeño rostro de Demian, que parecía había quedado rendido en el sofá mientras en sus manos sostenía un viejo libro de Dickens. Aquella luz provocó que abriera un poco su ojo derecho mostrando su orbe verde, herencia de su sangre asesina, llevó su mano para tapar aquella molesta luz, él pertenecía al mundo de las tinieblas, era algo que compartía con su padre y sus hermanos, bueno medios hermanos, bueno ni hermanos tenía que considerarlos pues al final de cuentas no compartían la sangre de su padre.

Molesto. — Parpadeó mientras se levantaba del sofá, buscaba una manera de escapar de aquella luz, cuando un pensamiento fugaz golpeó su mente trayendo a él el recuerdo. — Tim. — Era el motivo por el cual no estaba en su lujosa alcoba por el cual había dormido en el recibidor.

Una noche antes y desde hace varios días el pequeño Demian sospechaba de su hermano mayor, su relación con Drake no era buena, bueno con nadie de la mansión Wayne era buena pero la de Red Robin era un asco, aun así el cambio de su hermanastro le inquietaba y queria saber porque de un momento a otro le joven lo trataba como un hermano y no la basura que siempre decía.

-Flashback-


Deseas un poco más de pan. — Mencionaba el ojiazul dando un trozo de su pan, el menor sospecho de alguna trampa.

Le escupiste? ¿Qué le hiciste? — Su voz era fuerte y amenazante el hecho del trato que le daba su hermano. Pero el mayor no respondió con sus amenazas de asesinarlo o atarlo al batmóvil en movimiento este sólo acarició su cabeza en un signo de amor.

Las cosas no siempre son malas, algunas veces pueden ser signos de amor Demian. — Dejando el pedazo sobre el plato ajeno se retiró del lugar mientras tarareaba una canción, el menor desconocía el comportamiento que estaba tratando de engañarle, una trampa muy elaborada por parte de Tim. 


-Fin flashback.-

Irritante. — Las pequeñas mejillas del niño se había prendido mientras recordaba el movimiento de su hermano, el calor de su mano sobre su cabeza seguía ahí como si en ese momento lo estuviera acariciando. — Es un estúpido detective. — Se decía a si mismo intentando engañarse sobre las cosas que estaban pasando en su vida, pero aun así no podía hacerlo, la idea que al fin uno de los Wayne lo aceptara y lo tratara con cariño lo emocionaba, jamás había sentido el amor de un hermano y desde que llegó sabía que su actitud no lo atraería y menos del menor, al arrebatarle su lugar como la ave sabía que sería difícil y Dick se lo advirtió aun así quería ser querido como ellos se cuidaban y querían.

Un acercamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora