Un acercamiento

Capítulo 3 Un recuerdo

— Hijo mío. — Susurró en mi oído mi madre, siempre me aclamaba como su propiedad y fue así como me enseñó que cuando quería algo tenía que hacerlo mío. — Eres el heredero del demonio. — Mi abuelo exclamó al verme, cada momento de mi infancia. — Te gusta tómalo, todo nos pertenece todo te pertenece mi amado Demian. — Mordí mi labio inferior mientras memorizaba esas palabras, todo me pertenece TODO, mi corazón dio un vuelco, yo no era igual a ellos yo era mejor era diferente y bajo eso continúe creciendo hasta llegar a la casa de padre, no importa que es lo que quisiera no me lo darían, deseaba ser Robin y no lo dieron bajo mis exigencias por lo cual tuve que casi asesinar a Drake, después desee ser el hijo prodigio de mi padre pero ya estaba Dick. No importa que quisiera no lo tenía. 

— Escogido por los dioses para la grandeza. — El viejo recuerdo de mi abuelo presentándome a los demás asesinos, a nuestros aliados, ahora tenía la suerte de ser conocido como Demian el hijo del empresario Wayne... Todo había cambiado incluso yo había entendido que no siempre podía tener la gloria y aquello que la liga me daba pero aun así desee dejarlo todo por estar aquí. 

— Demian. — Aquella voz, aquel sutil timbre de voz que me volvía loco desde hace algunos días, era Drake, el estúpido de Drake que comenzaba a generar espasmos a mi corazón, mis mejillas se ruborizaron y solté mi lápiz de dibujo. — ¿Qué dibujas?. — Posó su mirada sobre mi hoja y como inercia di un golpe directo a su nariz que husmeaba en mis cosas. —

— Algo que no te interesa. — Mi corazón acelerado y mis manos se aferraron a aquella hoja arrancandola y haciéndola bola, no quería que él viera que esa mañana había dibujado su sonrisa, esa sonrisa que era digna sólo a mis padre. ¿Qué debo hacer para tener tu sonrisa? 

— Deberías ser más amable. — Una ligera caricia de su mano derecha atacó mi mejilla, la calidez de su mano y sus palabras, ¿Por qué lo hacía? ¿Porqué? Mi cabeza estaba confundida, mi corazón bombeaba sangre frenéticamente y mis ojos se mantenían firme a sus actos. — Tus dibujos siempre son hermoso, deberías dibujar algo para mi. — Mi cuerpo se paralizó ¿Morí? de nuevo(?) 

— Callate estupido— La inercia del acto, la necesidad de defenderme a la criminal amabilidad que estaba actuando Drake. — Muerete Drake. — Tomé mi cuaderno y salí corriendo, recorrí la mansión ignorando a Dick, en ese momento quería aclarar las ideas de mi cabeza, entender el actuar de Darke y porqué mi cuerpo actuaba de esa manera cuando las palabras de mi abuelo retumbaron de nuevo en mi cabeza.  — Te gusta tómalo, todo nos pertenece todo te pertenece mi amado Demian. —Yo quería a Drake, quería su sonrisa para mi, los buenos días que le da a Grayson, quería estar en su habitación todo el día como Todd, los abrazos que le daba a Alfred ¡Quiero todo de él!  Me pertence al final de cuentas Drake me pertenece. —  

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— Drake. — El joven Robin gritó mientras seguía a Red Robin, se había ido de la habitación sin avisar, había saltado por la ventana seguido por Todd, ambos corrían por los tejados con la destreza digna de un amo de la noche. — Esperen. — Grito de nuevo, les seguía los talones y estiraba su mano intentando tomar la capa del petirrojo que al notarlo soltaba una pequeña risa pero era inútil ante las balas de Red Hood que no permitiría que el demonio tocará a su reemplazo.

— Demonio maldito, no estabas invitado a nuestra reunión. — 

— TT— Chasqueó los dientes, no respondería a las palabras de Jason, su objetivo era claro era tomar al mayor. 

— ¿Demian sabes volar?. — Exclamó el joven dando una media vuelta encarando a su persecutor, Demian se detuvo al ver que habían llegado hasta los embarcaderos, no había más a donde correr que el mar que se levantaba con bravura golpeandola costa de Gotham, el demonio se detuvo ante la inercia de caer pero su hermano lo tomó como un reto personal saltando hacia el vacío, sin temor sin titubear, cerró sus ojos encarando lo que parecía su fin, el menor intento tomar su mano pero se desvaneció, la desesperación de poder salvarle, buscaba donde atar su bati-pistola y caer en picada. — ¡Drake!— Con la mirada buscaba a su Todd, ambos podrían hacerlo salvarlo pero el resucitado se mantenía con la tranquilidad fumando uno de sus cigarros. — Bastardo tenemos que rescatarlo. — La desesperación provocó que pequeñas lágrimas brotaran, al desaparecer el cuepo de su hermano en el océano. — ¿Por qué? ¿Por qué no hiciste nada?— La ira nubló su juicio y saltando sobre el mercenario dando golpes sin orden. 

— shi.  — Bufó tranquilo tomando el puño del actual Robin, veía su ira y su frustración provocando que una carcajada escapara de su boca. — Eres estupido, se ve que no eres un buen detective. —Soltó un cabezazo en la frente de este provocando que retrocediera. — Bastardo acaso crees que  BabyBird haría algo sin pensarlo antes. 

— Amo ese apodo. — Una tercera voz interfirió la pelea, una voz que el menor desconocía pero el mercenario sonrió confiado, el pequeño no entendía lo que sucedía, dio media vuelta topándose con una gran S roja en una playera negra, en su mente pas el nombre de John pero era un cuerpo más grande pero más pequeño que el del alien mayor, se quedó en silencio examinando aquel rostro cuando pudo darse cuenta de quién era. 

— Conner! — La voz del detective iluminó el rostro del menor al ver que su hermano se encontraba al lado del Kriptoniano que sujetaba con fuerza la pequeña cintura de Tim, de su Tim. Entendió que su hermano se había lanzado al abismo sabiendo que sería salvado por él. — Tú no puedes llamarme así. — Una gran sonrisa se pintó en los labios de tim, mostrando su blanca dentadura. — 

— Pero es hermoso! Me gustaria llamarte Baby Bird. — Aproximó más su cuerpo, Robin comenzó a gruñir, poco a poco su gruñido era más fuerte lanzándose sobre el cuerpo de su hermano, lanzó una mordida directa al brazo de Conner el cual no se inmuto ante el acto. — eh!— Demian continuó mordiendo hasta que el pelinegro por decisión propia soltó al petirrojo intentando no lastimar a ninguno de los hijos de Batman con su fuerza. — Tch. 

En la cabeza de Little D estaban las palabras de su abuelo *Te gusta tómalo, todo nos pertenece todo te pertenece mi amado Demian.* cerraba más el abrazo con posesión, nadie tocaba su propiedad. — No eres parte de la familia para llamarlo de esa manera, alien. — Encajó su cabeza cubriendo aún las pruebas de que había llorado por pensar que estaba en problema y deseaba embriagarme del olor de su avecita. — 

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Ugh~~~  capitulo pequeñito, los amo!
Ya apareció el pequeño Conner el siguiente comenzara la pelea de machos para ver quien tendrá el corazón de BabyBird.