Capítulo cuatro.

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Genial.

Simplemente genial.

Ahora no sólo compartía todas sus clases con ella, sino que también seguramente la vería en su casa seguido con la excusa de trabajar en el proyecto que compartía con su hermana.

De acuerdo, él se había acercado a ella en primer lugar porque necesitaba pasar un exámen y ella podía ayudarle, pero luego eso fue haciéndose costumbre y ahora prácticamente todos los días le pedía un nuevo apunte.

Pero de ahí a incluso tener que verla en su casa, ya era mucho. Ethan estaba seguro de que ella estaba obsesionada con él, ¡lo había seguido hasta la puerta de su casa! Y luego había tenido la decencia de mentirle, diciendo que ella iba camino a su propia casa, que convenientemente quedaba al lado de la suya, que eran vecinos, etcétera. Esa chica estaba loca, definitivamente.

Apenas tocó la campana salió del salón sin ganas, dispuesto a dirigirse a su siguiente clase.

Historia.

El día de Ethan mejoraba cada vez más.

Y así pasó el resto de la mañana, durmiendo en clase, riendo con sus amigos y estando con su novia.

Cuando el día finalmente acabó, salió del instituto y emprendió camino hacia su casa, tomando una ruta distinta a la que tomaba todos los días, no quería que aquella chica Amber o como sea que se llame lo persiga de nuevo.

Al llegar a su casa, saluda a su madre, quién estaba cocinando y sube rápidamente a su habitación para dejar sus cosas. Al entrar deja la mochila en un rincón y se deja caer sobre la cama mirando hacia el techo. Esta en esa posición unos minutos, hasta que escucha un fuerte portazo proveniente de la casa de alquiler lado, se acerca cuidadosamente a la ventana y gracias a que la otra ventana estaba abierta puede ver el interior de aquella habitación.

No podía ser verdad.

Ella no mentía.

Eran vecinos.

Se dio un golpe mental por no haberle creído, pero de todas formas no podía apartar su vista de ella, de cómo tiraba su mochila a un lado sin importarle si algo se rompía, de cómo se sentaba en el borde de su cama y cubría su rostro con sus manos.

¿Estaba llorando?

Justo cuando se iba a apartar de la ventana, ella levanta la cabeza y él  puede ver como pequeñas y saladas lágrimas caían de sus ojos. Ella mira hacia su ventana y se queda congelada al verlo a él allí, observándola.

-¿Estás bien?- pregunta él abriendo su ventana para que ella pueda oírlo.

Ella imita su acción y abre también su ventana, secando sus lágrimas con el puño de su abrigo.

-¿Te importa?

-Tal vez.

-Pues tal vez no esté bien.

-Pues tal vez quieras contarme qué te ocurre.

-Tal vez.

-Nos vemos abajo.

Dicho esto ambos cierran sus ventanas y bajan rápidamente para encontrarse, mientras espera que ella baje, Ethan se pregunta porque hizo eso, él no era así, ella no le importaba. Estaba a punto de volver a entrar a su casa cuando alguien llama su nombre.

-¿Ethan?- pregunta una voz algo rota.

In a Heartbeat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora