Varios días habían pasado desde aquella platica que habían tenido. No habían vuelto a hablar, sólo cuando era necesario y por necesario me refiero a Ethan pidiendo a escondidas los apuntes de Alexis.
Este día era particularmente aburrido para Ethan, no tenía nada que hacer, sus hermanos no estaban, sus padres tampoco. Todo en su casa era silencio. Hasta que por su cabeza cruzó la idea de ver a Alex, ver que estaba haciendo. Lentamente se acercó a la ventana y por suerte la ventana de ella estaba abierta, por lo que pudo escuchar la canción que ella estaba escuchando.
You Belong With Me de Taylor Swift.
De repente, frente a la ventana aparece una Alex enfundada en una camiseta que le llegaba un poco más abajo de la mitad del muslo, con su cabello atado y un cepillo en su mano simulando que este es un micrófono. Sin poder evitarlo, sonríe ante tal imágen, debe admitir que ella se veía muy dulce de esa forma, siendo ella misma, despreocupada de lo que pensarán los demás, disfrutando del momento.
-¿Te gusta la vista?- Una voz lo hace salir de su ensoñación.
-¿Qué?- Pregunta mirando hacia Alex, quién ahora lo miraba directo a los ojos.
-Llevas mirándome como diez minutos, ¿te gusta lo que ves?
-¿Gustarme? ¿Tú? No, gracias, creo que tengo mejores gustos.
Auch.
Alex desvía la mirada, intentando disimular que aquel comentario le había dolido.
-Entonces, ¿por qué miras hacia mi habitación?
-Estaba aburrido.
-¿Y ese es motivo para espiarme? ¿Y qué si me hubiera estado cambiando? Eres un maldito acosador.
Ethan rueda los ojos mirándola con una pequeña sonrisa petulante.
-Si tuviera que acosar a alguien, puedes quedarte tranquila, porque no serías tú a quién acose.
-Ya lo entendí, yo fea, tú guapo, yo nerd, tú popular, esta claro, no te preocupes.- Susurra mirándolo fríamente.
-Me alegro que así sea, porque entre nosotros jamás habrá más que mutua conveniencia.
-¿Mutua? Está "relación"...- Hace comillas con sus dedos.- Sólo te beneficia a ti.
-¿Y si te ayudo en algo?
-¿Tú? ¿Ayudarme a mí? ¿En qué?- Pregunta incrédula mirándolo con una ceja alzada.
-Un cambio de imágen.
-¿Qué hay de malo con mi imágen?- Pregunta mirando su atuendo.- Bueno, hoy no es la mejor, pero mi imágen no tiene nada de malo.
-Te ves muy nerd.
-Noticias Einstein, es lo que soy.
-Pero, ¿no te gustaría cambiar? ¿Conseguir novio?- Pregunta suavemente.
-Tal vez.
-¿Hay alguien qué te gusté?
-¿Qué?- Pregunta confusa.
-Eso, ¿te gusta alguien del instituto?
Alex medita un segundo su repuesta, la cuál era obvia.
¡Me gustas tú!
Claramente no lo diría, pero sí le gusta alguien.
-Sí.- Responde tímidamente y sus mejillas toman un ligero color rosado.
Bonita.
Tierna.
Ethan sacude su cabeza para borrar esos pensamientos de su mente, ella no se veía bonita, claro que no y mucho menos tierna. Sólo era una colegiala enamorada, nada más.
-¿Y no te gustaría que él se fijará en ti?- Pregunta retomando el tema anterior.
-Claro que sí, pero es algo imposible.
-Nada es imposible, déjame ayudarte a cambiar tu aspecto, y te aseguro que él caerá a tus pies.
-¿Eso crees?- Pregunta algo desconfiada aún.
-Lo aseguro.- Sonríe con sufiecia mirando a Alex.
-Bien, trato.- Dice ella antes de cerrar su ventana.
Ethan suspira y vuelve a entrar a su habitación, dejándose caer en su cama, pensando en como dar inicio a su plan para transformar a Alex.