Cuando el despertador sonó esa mañana, Ethan realmente no tenía ganas de levantarse, su cama estaba calentita y muy confortable.
Pero recordó algo que lo hizo cambiar de opinión y pegar un gran y energético salto fuera de la cama.
Hoy iniciaba su plan.
Hoy cambiaría la imagen de su vecina.
Rápidamente se adentro en el baño y procedió a tomar una ducha, algo salir, envolvió su cintura con una toalla y volvió a su habitación para poder cambiarse, se puso una simple camiseta negra, jeans negros y unas botas negras con su típica chaqueta de cuero, por supuesto, también negra.
Una vez que estuvo listo, se acercó a la ventana para ver si Alex estaba despierta, se sorprendió al verla bailando en pijama por su habitación, con un cepillo como micrófono otra vez, soltó una pequeña risita justo en el momento en que Alex volteaba y sus miradas se encontraron por un segundo.
Ella se acercó a su ventana y la abrió.
-Oye, de veras debes dejar de espiarme.- Ríe suavemente mirándolo.
-Yo no espiaba.- Se defiende con un gesto de superioridad.- Sólo quería decirte algo.
-¿Qué querías decirme?- Pregunta rodando los ojos.- Sí necesitas más apuntes, deberás esperar hasta el lunes.
-No, no es eso.
-¿Entonces?- Pregunta curiosa.
-Prepárate, nuestro plan comienza hoy.- Sonríe de forma un poco espeluznante.
-¿Qué plan?- Pregunta ella confundida.
-Tu cambio de imágen.
-Oh, de acuerdo, dame cinco minutos y estaré lista.- Susurra y cierra su ventana y también sus cortinas para poder cambiarse tranquila.
Ethan vuelve a su habitación y se queda allí, sentado en su cama, pensando por donde empezar para un cambio de imágen femenino, pero como él era hombre, no tenía ni la menor idea.
Luego de mucho pensar, decidió que seria mejor hacer de Alex, el tipo de chica que a él le gustaba, seria más sencillo para él poder ayudarla, porque sabía bien como le gustaban.
Por otro lado estaba Alex, quién luego de cerrar su ventana, procedió a tomar una ducha relajante y luego salió y se envolvió en una toalla dispuesta a elegir su atuendo para ese día. No buscó mucho, simplemente eligió unos pantalones marrón claro, una remera rosada de mangas largas y unas zapatillas que hacían juego con esta.
Una vez que estuvo lista, se acercó a su ventana, abriéndola.
-¿Ethan?- Llama lo bastante fuerte como para que él pueda oírla.
-¿Qué?- Pregunta saliendo a su encuentro.
-Estoy lista.
-Entonces vamos.
Ambos cierran sus ventanas y bajan rápidamente para encontrarse en la acera.
-¿Lista?- Pregunta él nuevamente.
-Ya te dije que si.- Rueda sus ojos.
-Pues andando.
Luego de eso se suben ambos al coche de Ethan y parten camino al centro comercial. En el camino deciden poner música para hacer más ameno el viaje.
One Last Time empieza a sonar en la radio y Alex no puede resistirse y comienza a cantar.
-Tienes una linda vos.- Sonríe Ethan mirando al frente.
-Si, claro.
-Lo digo enserio.
-Pues gracias.
Y luego de eso ya no hablan más hasta llegar a su destino. Ambos bajan del coche y se dirigen a la entrada del centro comercial.
-¿A dónde quieres ir primero?- Pregunta él mirándola.
-No lo sé, jamás hice esto antes.- Susurra mirando todas las tiendas que había a su alrededor.
-Tampoco yo.
Y si hay algo en lo que ambos están de acuerdo aún sin decirlo, es en una cosa.
Sería un día muy largo.
