Demonios.
Es lo único que pasa por la mente de Alex mientras ambos se dirigen a la entrada, sólo espera que su padre no esté enojado, pero al levantar la vista esa esperanza desparece, ya que por su expresión parece querer asesinar a alguien.
-Padre.- Susurra ella con la cabeza gacha al estar frente a él.
-¡Al fin llegas!- Exclama él furioso.- ¿¡Dónde andabas Alexis!?- Le grita sin tomar en cuenta la presencia de Ethan.
-P-pues yo...- Balbucea ella nerviosa intentando explicarse.
-Estaba conmigo.- Interviene Ethan en la conversación.
-¿Y tú quién eres?- Pregunta el padre de Alex mirándolo con desdén.
-Me llamo Ethan.- Extiende su mano hacia el hombre frente a ellos.
El hombre mira su mano con desprecio y y vuelve su vista hacia su hija.
-¿Ya andas de zorra como tu madre?- Pregunta con asco mirando a Alex, quién tenía la cabeza gacha.
-¿Disculpe?- Pregunta Ethan sorprendido al oír al hombre referirse así a su propia hija.- ¿Cómo se atreve? Ella es su hija.
-Exacto, es mi hija y la trato como se me De la gana.
-Me va a disculpar, pero...- La mano que Alex posa en su brazo lo detiene y él voltea a mirarla.
-Vete.- Susurra débilmente
-¿Qué?- Pregunta incrédulo.- No lo haré, no te dejaré con él.
-Es mi padre.
-Pero no puede tratarte así.- Sentencia serio y toma las manos de ella entrelazando sus dedos.- Ven conmigo a mi casa.
Ella iba a responder, pero su padre se le adelanta.
-Anda pequeña zorra, di que sí, de todas formas es lo que haces, ¿no? Acostarte con muchachos para luego conseguir cosas.- La mira con asco y desprecio.- Igual que lo hacía tu madre.
Ese último comentario hizo hervir la sangre de Alex, quién se soltó del agarre de Ethan y se acercó a su padre.
-¡Ya basta!- Grita fuertemente mirando a su padre con odio.- ¡Deja de hablar de mi madre así! ¡Ella nunca hizo más que amarte y serte fiel! ¡Sólo estas despechado porque, finalmente, luego de tantos maltratos por tu parte, se fue y encontró a alguien que de verdad la amaba!
-¿Sabes? También estoy enojado con ella por dejarme contigo.
-Créeme que no tuvo opción.
-Ojalá ese maldito cáncer le gane y tu madre muera de una vez.
Alex abre sus ojos al escuchar lo que su padre dice y lo único de lo que es consciente es de que su mano término en la mejilla de su padre.
-Vete al infierno.- Susurra él con desprecio.
-Ahí es donde estoy.
Alex da media vuelta y se acerca a Ethan, quién miraba la escena estupefacto.
-Lamento que hayas tenido que ver eso.- Susurra algo apenada y con la voz rota.- Sólo que, explote.
-Está bien, no debes disculparte por nada.- Susurra suavemente y la envuelve en un cálido abrazo.- ¿Es cierto lo que él dijo? ¿Tu madre tiene cáncer?
- Tiene leucemia.- Susurra contra el pecho de Ethan y varias lágrimas comienzan a caer de sus ojos.- Tarde o temprano se irá, y lo sé, pero no quiero perderla.