Un día de lluvia.
¿Por qué llueve? Tal vez es la manera en la que el cielo demuestra que no puede soportar el peso de las nubes, así como nosotros lloramos cuando no podemos soportar el dolor del corazón.
¿Qué es un día de lluvia? Tal vez, es uno de los mejores días, pero nadie jamás lo sabrá, porque huyen de ella como si fuera ácido.
¿Qué es un día de lluvia para mí? Eso es fácil, un día de lluvia para mí es un momento único. La lluvia es parte de la naturaleza, a veces fría, otras veces cálida, en algunas ocasiones llega en un mal momento, y en otras llega para hacer un momento único.
¿Qué es la lluvia? Es aquello de lo que las personas deberían dejar de huir y empezar a disfrutar, porque no saben cuando, la lluvia, puede transformar un mal día, en un momento único.
Alex levantó su vista de la hoja y miró por la ventana. Las gotas de lluvia corrían por esta como si estuvieran haciendo una carrera, algunas gotas se unían entre sí y ganaban velocidad.
Ella sonrió y volvió su vista al papel.
La lluvia, definitivamente, hizo de un día ordinario, el mejor de todos.
Antes de que ella pudiera agregar algo más, la campana sonó indicando en final de esa clase y el comienzo del primer período de descanso. Se apresuró a guardar sus cosas y a salir del salón, no quería llegar tarde a ver a Ethan.
Una vez en el pasillo, lo buscó con la mirada y lo encontró con Holly, su "novia". Ella entendía que él aún no estaba listo para dar a conocer su relación, pero aún así le dolía que se mostrará en los pasillos con ella, que la abrazara, que ella pudiera estar con él frente a todos, mientras que Alex tenía que esconderse.
Resignada, se voltea, dispuesta a salir de allí, obviamente ya no pasarían el descanso juntos, él estaba muy ocupado con la señorita perfección.
Estaba por salir al patio trasero del instituto, cuando cierta voz llamó su atención.
-¡Alexis Greyson!- Exclama una voz muy particular entre la multitud de alumnos.
Ella voltea, como casi todo el alumnado; incluyendo a Ethan y su grupo de amigos, y allí lo ve, tan alto y apuesto como lo recordaba, cabello castaño, ojos de un color verde claro, casi celeste, una sonrisa matadora y lo más importante, su mejor amigo.
-¡Allí estás!- Vuelve a exclamar y se acerca a ella, quién estaba paralizada por la sorpresa.- ¿No hay un abrazo para Noah?- Pregunta extendiendo sus brazos hacia ella.
Ella lo mira sólo un momento más y sin dudarlo se arroja a sus brazos, aferrándose al cuello de él, mientras que este envolvía sus brazos en la cintura de ella y la hacia girar en el aire con una gran sonrisa por unos minutos para luego dejarla en el suelo, sin soltarla de todo.
-No puedo creer que estés aquí, ¿cuándo llegaste?- Pregunta ella con una gran sonrisa, mirándolo aún algo incrédula.
-Anoche.
-No me llames para decirme que vienes de visita.
-Es que no vengo de visita.
-¿Qué quieres decir?
-He vuelto por ti, para realizar todos nuestro planes, ¿o ya los haz olvidado?
-¿Olvidar algo relacionado contigo? Imposible.- Ríe ella y vuelve a abrazarlo.- No sabes cuanto te extrañé, te he necesitado tanto.
-Pues ahora estoy aquí, y no pienso volver a dejarte sola.
-No sabes cuánto te quiero.
-¿Me quieres?- Pregunta él mirándola con el ceño fruncido y una pequeña sonrisa.