Capítulo 5

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Sentados uno frente al otro estaba aquel par de adolescentes. Ella leía el menú sin entender y él la miraba pensando lo bella que se veía con el ceño fruncido.

- ¿Aria hay algún problema?

No pudo evitar sentirse emocionado al decir por primera el nombre de la chica en voz alta.

- No -respondió dudosa.

- ¿Estás segura?

Dejando la carta sobre la mesa y con gesto frustrado habló.

- No entiendo nada de lo que dice el menú ¿A dónde me has traído Shawn?

Él ríe fuertemente, pero al ver la seriedad de la chica deja de hacerlo fingiendo una leve tos.

- Queremos estos platillos -muestra la carta al mozo- y tráigame una botella de su mejor vino, por favor.

- ¿Qué has pedido?

- Ya lo verás.

Ella no pudo evitar rodar los ojos.

-  Y.. cuéntame de ti, Aria.

¿Debía contestar? A él que le importa la vida de una chica como ella. Si tan solo supiera que le importa más de lo que ella se imagina.

- Soy de Buenos Aires, Argentina ¿Sabes dónde queda eso cierto? - el negó.

Volvió a rodar los ojos mientras le explicaba la ubicación de su país.

- Oh sí, lo he visto alguna vez en el mapa planisferio cuando estaba en la escuela.

Ella no respondió no porque no quisiera si no porque la comida había llegado.

- Muchas gracias -agradeció el castaño.

Él comenzó a degustar el platillo, que sabía riquísimo; Magret de pato, un gran plato francés. Ella sostenía el tenedor en la mano, sin haber probado bocado alguno, cosa que tampoco haría.

- ¿Pasa algo? -pregunta luego de limpiarse las comisuras de la boca con la servilleta.

- ¿Qué es esto, Shawn? -el desagrado con el que hablaba era tan notorio, tanto que puso nervioso al muchacho.

- Es carne con verduras y hortalizas. Aunque como ves es más carne que otra cosa, si no te gustan las verduras déjalas a un lado, o si quieres te pido otra cosa.

- Soy vegetariana.

El cantante por poco se atraganta con el vino que estaba bebiendo. ¿Cómo iba a saberlo? -pensó.

- Uhm.. yo ¿Lo siento?

Ella no pudo evitar reír.

- ¿Por qué te disculpas?

- Sinceramente no lo sé, le he dado de comer carne a alguien que es vegetariano lo que significa que no la come, quizás eso es ofensivo o yo que sé.

- No voy a matarte por haber pedido carne, después de todo no sabías que no comía, además por Dios Shawn que imaginación, si yo te doy tomates de almuerzo ¿Te ofenderías? -contesta divertida.

- Por supuesto.

- Mientes.

- No estoy mintiendo. No me gusta el tomate, aborrezco los tomates, los odio.

- Entendiendo que no te gusten pero es solo una fruta, me parece mucho decir que la odias.

- Primero es una verdura y segundo yo los odio, no hay manera de que me gusten.

InexorableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora