Capítulo 11

18 0 0
                                    

- ¿Verdad o reto?

Sentados uno frente al otro en el suelo de la habitación 0310 juegan a verdad o reto desde que han arribado a la institución . Ya un poco alegres -por no decir ebrios - continúan bebiendo aquel líquido tan típico de Argentina: Fernet con Coca.

- Elijo... verdad -contesta Mendes luego de hacer un mojin gracioso. 

- De acuerdo mm - piensa un momento -  diablos soy muy mala para las preguntas ¿No prefieres un reto? ¿Seguro? Que va, mmm.

Toma otro sorbo del vaso y mira a su acompañante. ¿Sus ojos siempre fueron así de bonitos o solo estoy borracha? -piensa para si misma.

- ¿Hay algo de lo que te avergüences de haber hecho en estas últimas cuarenta y ocho horas? -sube y baja las cejas.

Shawn, quién no está en todos sus sentidos, lo piensa un momento y luego de tragar el contenido de su vaso contesta.

- Me arrepiento de haber sido tan psicópata como para haber estado parado allí detrás -señala la puerta de la habitación - por media hora. 

Ella abre los ojos de una manera exagerada y se parte de risa.

- ¿Media hora? Shawn dime que no tenías los pantalones para pasar y seré la mujer más feliz en este maldito mundo -ríe al finalizar. 

El muchacho se sonroja débilmente y trata de escabullirlo dando un último trago.

- Aria no soy tan cobarde. Solo quería asegurarme de algo muy importante. 

- ¿Qué ese algo?

- ¿Tú sabes quién soy? -habla recobrando un poco el sentido.

Ella frunce el ceño y se sienta cruzando las piernas.

- ¿Shawn has perdido la memoria? -pregunta fingiendo preocupación.

- No tonta -exclama divertido- hablo muy en serio ¿Sabes quién soy? ¿Qué es lo que hago? ¿Lo que amo más que a nada? ¿Lo que me apasiona?

Ella lo mira sin entender. Aturdida por tantas preguntas.

- Creo que debemos guardar esto ya está afectándote, no volverás a tomar Fernet con Coca, debilucho -se pone de pie llevando consigo los vasos y la botella. 

Cuando está camino al bote de basura del baño, Shawn la toma del brazo volteándola hacia si. Coloca una mano en su mejilla, la cual luego es remplazada por sus labios. El tiempo pasa y él sigue allí con sus labios unidos a la mejillla de Aria, quién comienza a pensar que se ha quedado dormido. 

- Si la respuesta es no, quiero que lo sepas. Y este es el momento perfecto para hacerlo -se separa sonriendo.

- Shawn no estás en las mejores condiciones, creo que deberías acostarte. Ven, oye  ¿Qué haces con mi guitarra?

Se sobresalta al verlo con aquel preciado objeto entre las manos. Esa guitarra no es la que consiguió en aquella época de antaño en donde la utilizó para auto-abastecerse, no. Esa guitarra de color rojo fuerte como el vino y bordes negros era de su madre. La encontró en casa de su hermano días antes de viajar hacia Canadá. Sus libros y el objeto que sostiene el castaño entre las manos son su vida, y no pudo evitar retorcerse ante la idea que aquello simboliza. No está segura si debe dejar que entre a su vida, pero tampoco lo quiere lejos. Y eso le molesta en sobremanera.

- Mostrarte quién soy realmente.

Desde que sus dedos comenzaron a pasearse sobre las cuerdas, acariciándolas delicadamente, Aria no emitió palabra alguna. Solo escucha sin ninguna expresión en el rostro. 

InexorableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora