Capítulo 3

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No había traído ningún libro ni sus auriculares, aunque no servirían de mucho ya que tampoco llevaba consigo su teléfono. Aria suspiró y decidió que debía salir a tomar un poco de aire, apreciar esa hermosa vista desde más cerca. Tomó su batido, acomodó la silla y dió media vuelta.

Fue entonces cuando sus ojos conectaron.

Azules, hermosos ojos azules como el mar o como el cielo quizás -pensó Mendes.

Mieles, bellos y sinceros iris color miel ¿O acaso eran verdes? -no podía dejar de observalos.

Cuando él se decidió por acercarse ya era tarde, ella había dado media vuelta saliendo del edificio.

¿En qué momento? -se preguntó confundido.

Aria caminó, mejor dicho trotó, hacia el banco más cercano a aquella cascada que tanto había llamado su atención. Sin embargo ahora esos hermosos orbes mieles ocupaban su mente, acaparando su total atención.
¿Qué hubiera pasado si no hubiese corrido? No lo sabía, pero pronto iba a descubrirlo.

Llegaron sus amigos tiempo después, hablando demasiado fuerte; como siempre. Traían consigo la comida que minutos antes habían comprado.

- Y.. Shawn dime ¿Ya has visto a alguna que te interese?

- Oh por favor Amber pareciera que no sabes con quién estás hablando. Recuerda él es Shawn Mendes, Shawn Peter Reservado Raúl Mendes -Max y su sentido del humor.

- Cierra la boca estúpido, es pregunta seria -todos lo golpean.

Por alguna razón lo miraban expectantes como si supieran que algo ha sucedido. Shawn ante esto entrecerró los ojos.

-¿Qué les sucede? Están actuando más extraño de lo normal.

Ninguno contesta. Y tampoco lo harían, habían complotado que ninguno abriría la boca hasta que él mismo les cuente detalle por detalle aquel encuentro. Pese a eso Mendes fue más listo y jugó muy bien sus cartas, mirando fijamente a Max quien era el que menos podía mantener la boca cerrada del grupo.

-Está bien te hemos visto con Aria, y no creas que no nos dimos cuenta de como la has mirado. Lo siento chicos pero saben que no puedo hacerlo -tapó su boca luego de hablar exageradamente rápido.

El ojimiel sintió como sus mejillas se colorearon un poco provocando que sus acompañantes rompan en carcajadas.

- Shawn la chica es linda, Amber dice que un tanto extraña aunque yo creo que la rara es ella no Aria.

Aria, ese era su nombre. Tan hermoso y único como ella.

- Dios mío Mendes que meloso andas, lograrás que vomite -los cinco fingen arcadas.

¿Había pensado en voz alta? Temió por la respuesta.

- Sí y lo has vuelto a hacer, hermano yo que tú voy al psicólogo.

Sacaron las hamburguesas de sus cajas y comenzaron a comer. Sí así es, en medio del restaurante de Sushi decidieron que mejor sería comer una hamburguesa. Era algo muy típico del grupo cambiar de planes a último momento.

- Oye Shawn -Caín toca el hombro del cantante - dejando de lado las idioteces que han dicho creo que deberías ir con ella. La vi ir hacia el lado de la cascada.

Luego se guiñarle el ojo siguió comiendo dejando a su amigo con un gran desorden en la cabeza ¿Debía ir? Y si lo hacía ¿Que diría? ¿Volvería a alejarse? ¿Sabría ella quién es él?

- No lo pienses más y ve idiota -gritaron sobresaltandolo pero al mismo tiempo dándole la seguridad que necesitaba.

Y así lo hizo, recorrió el camino de piedras que conducía a esa hermosa cascada. Al parecer otra cosa que tenían en común. Si había otra razón por la cual él amaba Bodwelly era aquella cascada. De vez en cuando llevaba su guitarra y se sentaba en el césped a tocar y cantar. De hecho muchas de sus canciones surgieron allí, aunque ese era un secreto que muy pocos sabían.

InexorableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora