Manipulando el amor - CAPITULOS DE MUESTRA

CAPITULO 2

Su respiración se aceleró y las lágrimas amenazaban con salírsele.

-¿Cómo está mi padre? – susurro nerviosa, por un segundo llego a dudar que la mujer al otro lado de la línea no logro escuchar su voz, sin embargo, recibió respuesta.

-Él está estable pero se le debe operar de urgencia, será mejor que venga y el médico le informara todo la situación, debe saber que son muchos los riesgos que se tienen con una cirugía así – la voz le fallo y fue imposible responderle, sus lágrimas mojaban sus mejillas y un terrible dolor en el pecho amenazaba con dejarla sin vida.

-Scarlett, ¿Estas bien? – pregunto Elliot preocupado, su piel se había puesto pálida y lloraba amargamente, sea quien sea no le hacía dado buenas noticias y verla llorar y genero un extraño sentimiento que no quería volver a sentir.

-Ya mismo salgo para allá – murmuro ella y colgó, rápidamente intento incorporarse pero sus piernas no respondieron y cedieron al peso de su cuerpo, de no ser por la rápida actuación de Elliot quien por suerte estaba muy cerca y rápidamente la tomo en brazos, habría caído al suelo, pero necesitaba recuperar y rápido.

-Scarlett por Dios, ¿Qué sucedió? ¿Estás bien? ¿Te duele algo? – ella lo miro y sintió que su corazón se partía en mil pedazos, no tenía la fuerza para insultarlo mucho menos para agradecerle.

-Mi padre – susurro entre lágrimas – debo ir al hospital, esta muy mal – intento levantarse pero Elliot se lo impidió y la tomo en brazos, no podía resistirse, se sentía realmente mal y sus brazos eran extrañamente cómodos, poco le importaba si su falda se subía y se veía más de los debido, tenía cosas más importantes de las que preocuparse, así que recostó su cabeza en su pecho y lloro en silencio, necesitaba encontrar la fuerza para enfrentar todo lo que se veía, pero solo por un momento se permitió desahogarse, se permitió llorar.

-¿A qué hospital vamos? - susurro él muy bajo, estaba terriblemente preocupado y odiaba no poder ayudarla, al menos había permitido que la cargara, pesaba muy poco así que no era de mucho esfuerzo, pero se sentía bien tener ese pequeño y cálido cuerpo junto al suyo

-Hospital central – Elliot agradeció al cielo haberse quedado con las llaves de su auto, de venida condujo su asesor pero fue lo suficientemente inteligente al pedirle las llaves.

Rápidamente salió de la universidad y la llevo a su auto estacionado justo en frente, como pudo abrió la puerta y la sentó en el asiento del copiloto, abrocho su cinturón y rápidamente cerró su puerta y rodeando el auto subió, en el crudo silencio del auto solo se escuchaban los pequeños gemidos de Scarlett causado por sus lágrimas, y aunque Elliot intentaba concentrarse en su camino, no podía evitar tener la tentación de abrazarla y consolarla.

Aquel teléfono volvió a sonar y Scarlett lo tomo rápidamente de su bolso.

-¡Celine! – grito preocupada - ¡Detén el auto! – él rápidamente obedeció extrañado por su actuar, ¿Quién es Celine?

-¿Qué sucede? – pregunto en cuanto el auto detuvo su marcha.

-Mi hermana, debo ir a la escuela de mi hermana y recogerla, tengo el tiempo justo para llegar, pero mi padre... – suspiro, debía llegar al hospital y la escuela al mismo tiempo, ¿Qué se supone que haría? No podía dividirse en dos, si tan solo a su madre le interesara solo un poco lo que le sucede a su familia todo sería diferente, no estaría tan sola.

-Si quieres puedo enviar a alguien por tu hermana y que la lleve al hospital, con es la ves allá; sé que apenas nos conocemos pero de verdad quiero ayudarte – propuso él rápidamente, era una buena idea; la joven cerro sus ojos y reo al cielo, si tan solo tuviera más opciones todo sería diferente, pero estaba atada de pies y manos.