CAPITULO 3

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Scarlett guardo su teléfono en el pequeño bolso que colgaba de su hombro y mirándose al espejo asintió conforme, luego de aquel extraño encuentro con Elliot dejo todo arreglado en el hospital y fue a casa con su hermana, aun no operarían a su padre y no les haría ningún bien pasar la noche en el hospital; al llegar a casa, preparo algo de comer y luego de ponerle su pijama a su hermana, la acostó, seguro su madre no llegaría a dormir, lo que solía ser muy común últimamente, aunque poco le importaba, sin embargo, por precaución, dejo la puerta de la habitación de Celine con llave, dejándole una de las llaves a su hermana y ella llevándose la otra, ya en una ocasión su madre la golpeó fuertemente sin razón alguna y ella no estaba dispuesta a arriesgarse a que pase de nuevo.

Cuando su hermana se durmió, se dio una ducha rápida y se puso un simple jean, un esqueleto y un sweater azul, sus mejores botas y su sencillo bolso; dejo su cabello suelto pero no se maquillo, no estaba de ánimos, además, esperaba no tardar, quería dormir, se sentía realmente cansada, no solo había sido un largo día, su vida se había convertido en un enorme bola llena de problemas que no dejaba de aumentar.

A las 8 en punto un lujoso auto se detuvo frente a su puerta, ¿Aplicaba en casos como estos la frase de "no te subas a autos de desconocidos"? porque las madres siempre la repetían y ella siempre hacia sido muy obediente, sino fuera porque necesitaba un poco de distracción y ocupar su cabeza en otra cosa, no iría.

-Señortia Scarlett – murmuro el hombre vestido de traje para luego abrirle la puerta; subió al auto y se abrocho el cinturón, era extraño sentirse tan atendida, al menos estaba en la parte trasera del auto, habría sido extraño sentarse de copiloto con lo incomoda que se sentía en esta situación, al menos allí el chofer no podía verla morirse de los nervios.

-¿A dónde vamos? – pregunto ella, no es como si le gustara estar en un auto con un desconocido que la llevaba a una cita con otro desconocido, solo necesita informarse un poco más, tal vez prepare una ruta de escape mentalmente, conocía los horarios del transporte y las rutas, seguro que alguna la llevaría a casa desde donde sea.

-Al hotel del señor Johnson, no es tan lejos, no debe preocuparse, no tardaremos mucho en llegar, el señor la espera – la joven puso los ojos en blanco y suspiro, si claro, eso era de gran ayuda.

Cuarenta minutos después, el auto se detuvo frente a uno de los hoteles más lujosos de toda Francia, Scarlett había estado al pendiente de todos los caminos que tomaba al auto, ahora que habían llegado a su destino, ya tenía toda una ruta preparada, solo debía tener en cuenta que no podía tardar más de hora y media o no conseguiría transporte.

Uno de los trabajadores del hotel abrió su puerta y tendió su mano ayudándola a bajar, rápidamente se desabrocho el cinturón de seguridad y bajo, siguió al hombre y y empezaba a sentirse incomoda, y solo había llegado hasta el lobby, era demasiada elegancia y dinero juntos, estaba terriblemente tentada a dar media vuelta y salir corriendo de vuelta a la seguridad de su casa, jamás podría estar cómoda en un lugar así.

-¿Desea algo de tomar? – pregunto una mujer acercándosele, tenía un extraño uniforme con el logo del hotel y la mirada con una concisa en sus labios, en definitiva, fue una muy mala idea asistir a la cita.

-No gracias, solo quiero ver al señor Johnson si no es mucha molestia, tengo un poco de afán – tal vez su voz fue demasiado dura, pero le costaba comportarse con educación cuando apenas si lograba caminar sin tropezarse.

-Como desee señorita – el hombre que le había abierto la puerta del auto la señalo el ascensor – sígame, la llevare a la suite donde la espera el señor – siguió al hombre que la llevo hasta el último piso y la dejo frente a una puerta para luego dar media vuelta a irse. Todo esto era demasiado extraño, tomo aire y toco la puerta.

Manipulando el amor - CAPITULOS DE MUESTRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora