Tom utilizaba su computadora en sus días libres, siempre llegaba a una u otra página interesante para ver, cosa que justamente así sería en esos momentos, pues se había topado con Tumblr, una página curiosa y llamativa, le dió clic al link y esperó a que cargara con paciencia, creando una cuenta y así entrando en esta y sus profundidades extravagantes.
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Llegó aquella notificación, Tom le dió clic al Gmail, abriendolo y dejando expuesto ante sus ojos la lista de recomendaciones de Blog que tenía dicho mensaje. Bajó hasta llegar a uno en especial "T0rdIsStupid" decía el título, presionó sobre este y entró en Tumblr nuevamente.
Comenzó a leer y bajar en la página, hasta que llegó a un texto que le llamó demasiado la atención.
"Bueno chicos, lamento decirles que hoy Tom no fue a la universidad, planeaba decírselo, como saben, cosa lamentable en realidad, aunque de igual manera creo que no me corresponderá ya que ese tal Edd es bastante apegado a él, se llevan bien, eso me pone celoso, quizás un día de estos cuando vaya le entregue la nota, si, es una nota, no pienso decírselo en persona, quizá me mataría. Joder, no saben lo enamorado que estoy de Thomas Ridgewell"
En esos momentos, el de cuencas cerró su laptop con cuidado de no alterarse y correr por todos lados por la impresión, el maldito Blog era de Tord, lo sabía porque al principio, en la descripción, aparecía su nombre, edad y gustos.
¡TORD LARSSON ESTABA ENAMORADO DE ÉL!
¿Cómo se supone que sería capaz de asimilar algo como eso? Tord era, y es, en chico más popular en la universidad por su maldito y perfecto físico.
–¡Joder! - Exclamó, tomándose la cabeza con desespero, necesitaba hablar con sus mejores amigos de lo que pasaba, era demasiado importante, así que corrió por su teléfono, y antes de tomarlo sintió como el timbre de su apartamento sonaba, bufó, caminando hacia la puerta con el ceño fruncido y el móvil entre los dedos.
– Hola, disculpa no tengo tiempo para es..– Guardó silencio, estaba allí, era él – Tord, lo siento viejo, ¿que pasa? – Preguntó con nerviosismo, mirándolo a los ojos.
El de cuernos le entregó una carta, muy linda a la vista del británico, cual luego de recibirla lo miró extrañado.
– Leela cuando me vaya – Habló con voz autoritaria, ronca, ahora volteando y comenzando a caminar, alejándose de allí aunque estuviera más que nervioso por la respuesta que el de cuencas le daría.
Tom al notar que el noruego ya no estaba optó por abrir la carta, encontrándose con un poema larguísimo, unas cuantas fotos y un delicioso aroma que provenía de todo junto, claramente en perfecto orden.
Comenzó a leer el poema, con un rubor en sus mejillas, en este iban cada una de las palabras, acciones, y sentimientos del noruego cuales le hicieron soltar una que otra lágrima, vaya hombre, vaya muchacho enamorado, pensó con melancolía, abrazando aquel pedazo de papel cual portaba un delicioso aroma.
Guardó la carta y la dejó en un mueble cercano.
Esa noche durmió como un bebé, con una sonrisa boba adornando sus mejillas. Ya sabía que iba a responder ante tal confesión.
¿Lo mejor?
Es que Tord no sabía que leía su Blog, y que ahora, se volvería un fiel seguidor de sus secretos y web.
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No se si ponerle segunda parte :'^
