Opposite day, otra vez.
💕+18. 💕
- Escúchame Matt, solo quiero llegar a hacer algo más con él, ¡sé que es muuuuy tímido! ¡Y miedoso también! Pero quiero intentarlo, saber que se siente.-
Allí estaban ambos, el pequeño de ojos negros pidiéndole consejos con toda la sinceridad y desesperación al pelirrojo, pésimo error por cierto, pero no podía ir con nadie más, menos con su madre, le daba mucha vergüenza y Matt parecía saber del tema.
- Pues créeme que se siente bastante bien. Ten por seguro que no te vas a embarazar, pero de todas formas usa protección. Toma.- le entregó dos condones, así nada más mientras charlaba con el inglés.- e... intenta hablarle sobre su relación, ya llevan, no lo sé mnh, ¿siete meses? Y son mejores amigos hace mucho. Supongo que es buen momento para la siguiente fase.- rió entre dientes, por su puesto que se le hacía adorable, después de todo, Tord y Tom eran cachitos de Pan, se había sorprendido un montón cuando el inglés de celeste fue hasta su casa a pedirle algo como eso.
- Mnh, bien, ¡lo intentaré!. Gracias por cierto.-tomó lo que Matt le había regalado, fijándose en la fecha y en el estado del condón; Lo guardó en su bolsillo trasero tras despedirse del pelinaranja, pues iría enseguida a casa de su novio.
Su camino se hizo corto, porque además de que Matt vivía a cuatro cuadras de la vivienda del noruego, él había acelerado el paso por la emoción que sentía. Le alegraba tanto el poder intentar algo nuevo, agradecía no ser una mujer para no tener miedo a embarazarse.
- ¡Tord! ¡Soy yo!.- gritó desde las afueras de la casa del nórdico. La puerta no demoró mucho en ser abierta, mostrando al de cuernos de suéter mirando al más pequeño.
- Hola Tommy... creí que vendrías más tarde. Adelante, pasa.- se hizo a un lado, sintiéndose feliz al ver a su pequeño novio allí. Por su puesto que sabía de su visita, le había avisado por mensaje de texto hace unas horas.- ¿quieres comer algo? Preparé los dulces que te gustan y...-
Antes de que pudiera seguir hablando, los labios del menor se posaron sobre los suyos, dejándolo estupefacto.- ¿u-uh..? Si querías un beso solo podías pedírmelo, yo... -
- Tord, debo hablar contigo.- Tom sujetó las manos del de suéter mientras cerraba la puerta de la casa, sin dejar de sonreírle y mirarlo de manera cariñosa.- y no te pongas nervioso, sabes que te quiero.- al ver al más alto asentir repetidas y temerosas veces, lo guió hasta el sofá para sentarse ambos allí.
- ¿Q-q-qué ocurre? ¿Hice algo? ¿Te ocurrió algo?.- preguntó acelerado, anticipándose totalmente sin pensar. Al notar que no era eso, agachó la cabeza.
- Jeje, no, claro que no.- él pequeño alzó las manos y las guió hasta las mejillas del nórdico.- es sobre... nosotros.- inició suavemente, acariciando los pómulos del rostro ajeno con total dulzura.- llevamos tiempo estando juntos, lo sabes... y, bueno... uhm...- mordió su labio inferior, notando los ojitos de su pareja cristalizarse poco a poco.- quiero que... tengamos nuestra primera vez.- dijo, prefiriendo ir directo al grano.
- ¿Q-qué? Pero... y-y-yo...- el noruego no supo qué responder, es más, llevó sus manos hasta las del británico para sostenerlas; se sentía una tetera hirviendo: uno, por la presión, y dos, por lo caliente que estaba su cara ahora mismo.- pero... pero Tommy yo... nunca he...-
- Yo tampoco, Tord. ¡Pero podemos aprender juntos! No estés nervioso, no tengas miedo... sabes que te quiero mucho. ¿Podemos hacerlo...? Prometo que si no te gusta no volverá a repetirse.- hizo un puchero, acercándose cada vez más al de cuernos, quien se sentía acorralado; no podía moverse.
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C u e r n o s Y C u e n c a s |Tordtom One-Shots
Hayran Kurgu||Historías alternativas||