– ¡Tord no jodas, damela! -
– ¡No hasta que lo digas! -
– ¡Nunca! -
– ¡Pues bien entonces dile adiós a tu Susan! -
– ¡Por la mierda está bien, ven aquí! - Exclamó el británico de mala gana, haciendo soltar al de cuernos una sonrisa victoriosa, dejando al bajo en una repisa alta por si a caso. Este se acercó, tomando asiento sobre un sofá y cargando al británico en brazos, cual se sentó sobre sus piernas y le dió un pequeño golpe sobre la cabeza.
– Te amo.. - apenas si habló, mirando hacia otro lado con notoria vergüenza.- Ya, ya está -
– ¿Disculpa que dijiste? - bromeó el de cuernos, apoyando sus manos sobre las caderas del menor, abrazandolo por allí.
– No me jodas, no voy a repetirlo - Se cruzó de brazos, primero estaba su dignidad.
– ¿Oyes eso? - Susurró en su oído, haciéndole estremecer - Es Susan pidiendo que la bajes de allí y la toques todo el día, Tom.-
Este negó con rapidez, manteniendo el ceño fruncido, pues odiaba ser tratado así.
– ¡Te amo maldita sea! ¡Ya dame mi bajo o te juro que te voy a dejar sin sexo por el puto resto del año! - Gritó furioso, dándole un apretón al miembro del noruego, este mismo soltó un quejido, apretando sus dientes, y de paso, cobrando venganza dándole una nalgada bastante brusca al trasero del más bajo. – ¡Autch! Ugh, te odio.-
El de cuernos se encogió de hombros, besando la punta de su nariz con ternura, soltando una risa.
– Yo te amo - habló con simpleza, dejando en silencio al británico.
– Yo.. Yo también te amo - murmuró, mirándolo con seriedad, agarrando sus mejillas y plantando un beso sobre sus labios de manera rápida - Idiota. -
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Al final igual publiqué. ¿Por qué soy así? :(